GUADALAJARA, JALISCO (08/AGO/2016).- Desde hace dos años, el IMSS, la Secretaría de Salud y el ISSSTE realizan la compra de sus medicamentos en conjunto, con el objetivo de no tener que incrementar su inversión en este rubro.“El ISSSTE, la Secretaría de Salud y el IMSS tienen dos años haciendo una compra consolidada a nivel nacional, esto les conviene porque a mayor cantidad de unidades, el medicamento es más barato. Únicamente el ISSSTE ahorró cuatro mil millones de pesos comprando las mismas cantidades, pero en conjunto con las otras instituciones”, comenta el subdelegado Héctor Raúl Maldonado Hernández.El jefe de Prestaciones Médicas del IMSS en el Estado, José de Jesús González Izquierdo, acentúa que “con el objetivo de optimizar el presupuesto que tienen las instituciones públicas de salud se organizó la Comisión Coordinadora para la Negociación de Precios, que preside la Secretaría, que hace una negociación con la industria farmacéutica para hacer una compra consolidada. El IMSS es el mayor comprador, porque somos los que más población atendemos”.Las adquisiciones se hacen a nivel federal. Sólo en este 2016, el instituto tiene una partida de 25 mil 520 millones de pesos para la adquisición de fármacos, mientras que el ISSSTE cuenta con 14 mil 295 millones. Estas cifras no han tenido una variación importante en los últimos años.Además, para optimizar mejor su uso y como otra forma de ahorrar, el Hospital “Valentín Gómez Farías” del ISSSTE, durante 2011, entró a un programa federal llamado Unidad de Abasto de Medicamento (UAM), que tiene por objetivo surtir a los diferentes pisos del nosocomio de fármacos dosificados, aumentando así el control. Esta institución, sólo en el Estado, gasta unos 400 millones de pesos anuales para sus derechohabientes.Mientras tanto, el Seguro Popular destina, a nivel federal, el 30% de su presupuesto para la compra de medicinas: tan sólo este año invertirá 847 millones de pesos.González Izquierdo asegura que el objetivo de la optimización en las compras y en los usos de los medicamentos se debe a la preocupación de las instituciones por dar a sus derechohabientes el tratamiento que les corresponde, con los recursos que tienenPatentes contra genéricosLos medicamentos genéricos parten de la misma fórmula de los que tienen patente. Después de 20 años de comercializar un fármaco, el laboratorio que lo impulsó pierde la exclusividad de la sustancia. Esto hace posible que se realicen genéricos, los cuales son mucho más baratos porque no requieren tanto tiempo e inversión en la investigación.México está entre los que más gastan en medicinasDentro de las estadísticas sobre salud que presenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el octavo lugar de los países miembros que más porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) destina a medicamentos, con un total del 1.7 por ciento, por encima de la media del 1.5.El investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), César Ricardo Cortez Álvarez, asegura que los mexicanos gastan tanto en medicinas porque no se tiene una cultura farmacéutica adecuada.“Gastamos mucho en medicamentos porque no tenemos una educación sanitaria racional de éstos. Entonces, muchas veces hacemos una compra innecesaria de medicamentos de venta libre, en ánimo de un consumismo al que nos incitan las empresas farmacéuticas y televisivas, que promueven la compra de éstos de forma irracional”.Según las estadísticas de la OCDE, en el país se gastan, al año, 294 dólares per cápita en fármacos (más de cinco mil pesos).Aunque en México no se generen patentes como tal, lo que sí se hace es investigar las fórmulas que ya están en el mercado para crear genéricos. “Creo que una política adecuada del Gobierno fue impulsar el tema de los genéricos, porque esto reduce significativamente los costos”.En el país, el gasto total en salud representa el 6.2% del Producto Interno Bruto, mientras que el gasto público sólo el 3.2%, muy por debajo de la media que marca la OCDE, de 8.9% y 6.5%, respectivamente. DIABETES E HIPERTENSIÓN ABSORBEN RECURSOSEs cierto que los tratamientos para tratar enfermedades como el cáncer y Sida son los más caros; sin embargo, en lo que más gastan el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es en tratar la diabetes e hipertensión en el país.“Lo que más nos consume dinero en la delegación es el tratamiento de la diabetes y la hipertensión, porque son crónicas y si el paciente vive 30 años más… son los mismos que lo tratamos. El cáncer es más caro, pero de forma individual y no vemos tantos casos ni tenemos un manejo de tratamiento tan extenso”, señala el subdelegado médico del ISSSTE en Jalisco, Héctor Raúl Maldonado Hernández.En el caso del IMSS, que atiende al año seis millones 300 mil consultas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), un millón 380 mil tienen que ver con enfermedades del corazón, como hipertensión, y 979 mil con diabetes, las cuales, igual que en el ISSSTE son las que más se presentan.LABORATORIOSRecuperan inversión tras investigacionesCada día surgen medicamentos y tratamientos nuevos para diferentes enfermedades, sobre todo para quellas que van en aumento, como el cáncer, la diabetes y los problemas cardiacos. Sin embargo, cada nuevo producto sale al mercado con un alto costo y esto lo hace casi inalcanzable para la población.El subdelegado médico del ISSSTE en Jalisco, Héctor Raúl Maldonado Hernández, asegura que en el caso del cáncer “los medicamentos que antes nos costaban 10 mil pesos, hoy nos cuestan mil, pero cada día hay innovaciones en el manejo, constantemente aparecen fármacos con una mejor efectividad. Los costos de investigación antes de sacarlos al mercado los hacen muy caros (y son los más efectivos)”.Adalberto Gómez Rodríguez, director del Instituto Jalisciense de Cancerología, explica que las casas farmacéuticas invierten una cantidad muy importante en las investigaciones, “entonces, cuando lo lanzan a la venta los productos, lo que quieren es recuperar la inversión lo más pronto posible y obtener grandes ganancias, que por una parte les permiten tener los recursos para aumentar sus investigaciones, pero también es un negocio”.César Ricardo Cortéz Álvarez, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), comenta que el fenómeno del alza en los fármacos es complejo, pero se podrían bajar los costos en México con algunas medidas como fomentar la investigación y producir nuestros propias fórmulas para no tener que importarlas.“México tiene una dependencia muy fuerte tanto de insumos como de materia prima para fabricar los medicamentos, entonces el dólar está subiendo y eso repercute en el precio directo del medicamento. Se debería incentivar más la investigación y desarrollo de los medicamentos y de las materias primas, para generar moléculas nuevas y así sería más barato”.Para que una empresa pueda realizar una investigación de una nueva sustancia necesita alrededor de mil millones de dólares y puede durar hasta 10 años en periodo de prueba. “Cuando ese medicamento llega al mercado sigue siendo vigilado y puede ser que en unos años o meses genere reacciones adversas que no provocó antes y se tenga que retirar, es por eso que también se elevan los costos”.Además, Cortés Álvarez menciona que hace falta más regularización en los precios, ya que normalmente se regulan las cuestiones sanitarias, pero se deja de lado esta parte. “Si tú vas a una farmacia y a otra, encuentras que el mismo producto te cuesta dos veces más. Esto parte de una política farmacéutica insuficiente”.A decir de los entrevistados, los tratamientos más caros son aquellos que combaten el cáncer, el Sida y las enfermedades consideradas “raras”, ya que requieren de mucha tecnología para ser creados, pero también la diabetes e hipertensión, porque las personas deben tomar medicamentos durante toda su vida.Principales consultas en unidades familiares del IMSS• Enfermedades del corazón: un millón 380 mil. • Diabetes: 979 mil. • Embarazo: 416 mil. • Infecciones respiratorias: 401 mil. • Traumatismos: 337 mil. Desembolsa 42 mil pesos en dos semanas para combatir el cáncer Luego que Octavio García fuera diagnosticado con cáncer de testículo a los 22 años, supo que debía someterse a una cirugía que podía llegar a costar 35 mil pesos. El urólogo que lo valoró le había dicho que necesitaba ese procedimiento. “Era viernes por la tarde y me dijo: ‘Te opero el lunes’. Ahí confirmé que era urgente’”. Sin embargo, Octavio quiso ver a otro especialista y acudió a un oncólogo, quien le recomendó afiliarse al Seguro Social para que su tratamiento no fuera costoso. Pero, después de una semana de trámites, la institución le dijo que debía esperar otras dos para ser intervenido.“Lo platicamos en familia y decidimos que sí era urgente y me operé con el particular; eso salió en 28 mil pesos”. Antes pasó por varios estudios: una radiografía pulmonar para descartar metástasis (que el cáncer se hubiera expandido a los pulmones), un eco doppler de testículo y estudios de sangre. Después se sometió a una tomografía de abdomen. En total gastó 42 mil pesos en dos semanas.Y vinieron las quimioterapias y los chequeos constantes; pero esto podía esperar un poco mientras su operación sanaba, así que recurrió al IMSS.Su cuerpo respondió bien, así que sólo pasó por dos sesiones de quimioterapia, que con su médico particular le hubieran costado cinco mil pesos cada una.“Llevo dos años en revisión, cada tres meses me hacen un análisis de sangre y cada seis una tomografía… la primera tomografía me salió en siete mil pesos, pero esto ya lo hago en el Seguro”.Hoy, Octavio pasa un tiempo en Vancouver, Canadá, y asegura que la enfermedad lo cambió. “Si antes disfrutaba mi vida, hoy mucho más. Sí hubo momentos en que me sentí perdido, pero también muchos en los que me sentí bendecido”.HOSPITAL SAN JAVIERProyectan centro oncológico con tecnología de puntaCon un enfoque multidisciplinario y tecnología de punta, así es como el Hospital San Javier planea crear un centro oncológico que estará conectado a sus instalaciones y que permitirá atender al doble de pacientes en su Unidad de Oncología. Así lo confirma Gilberto Morgan Villela, jefe del área.“Lo que queremos es ofrecerle al paciente no sólo una especialidad sino todas las especialidades de oncología en un sólo lugar. Eso es lo más importante, que el paciente no tenga que andar buscando para que le den la atención. Además, se debe tomar en cuenta el cuidado paliativo y de manejo de dolor, el aspecto psicológico y el nutricional”.Puso como ejemplo la Ciudad de México, en donde el Seguro Social tiene un hospital dedicado al cáncer, pero también existe el Instituto Nacional de Cancerología y el Hospital del ISSSTE “20 de Noviembre”, que también cuenta con un centro de cancerología. Sin embargo, enfatiza, aquí en Jalisco sólo contamos con el Instituto Jalisciense de Cancerología, por lo que el Hospital San Javier pretende ser otra solución.Con este nuevo centro, que Morgan Villela espera se empiece a construir este año, se podrán atender hasta 20 pacientes de quimioterapia diarios, cuando hoy son 10. Por ello se contratarán entre cuatro y cinco médicos, además de los ocho que ya trabajan en la unidad, y podrán hospitalizar a 20 pacientes a la vez.Uno de los avances tecnológicos con los que en este momento cuenta el Hospital San Javier son los estudios moleculares, con los cuales se logra saber cuál medicamento es más útil para tratar el cáncer de un paciente.“Esto nos permite, con mayor objetividad, saber cómo tratar ese tumor que no está respondiendo adecuadamente a nuestra estrategia. Lo más importante de esto es que la biología molecular nos permite saber a cuáles medicamentos el tumor está siendo resistente y cuáles son más útiles”.Acentúa que los ocho médicos que forman parte de la unidad se están capacitando para dar tratamiento con terapias inmuno-oncológicas, las cuales resultan más eficientes, ya que activan el sistema inmunológico de los pacientes para acabar con el cáncer.“Estas terapias nos permiten tener mejores resultados y tratar pacientes que antes no se podía, como el caso del melanoma avanzado o el riñón avanzado metastásico, que habitualmente estos tumores tenían pocas oportunidades terapéuticas y esto ha venido a abrir una estrategia para este grupo de pacientes. Por ejemplo, un melanoma avanzado te daba una expectativa de tres meses, cuando ahora tenemos pacientes con hasta tres años de vida”.Medicamentos biotecnológicos, caros pero efectivosAdemás de generar fármacos producto de enlaces químicos, en los últimos 30 años se ha trabajado con sustancias que producen los seres vivos, las cuales se extraen, se purifican y se modifican para tener mejores resultados en los tratamientos de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.El subdelegado del ISSSTE en Jalisco, Héctor Raúl Maldonado Hernández, comenta que estos medicamentos biotecnológicos han ayudado a atacar a un tipo de cáncer en específico.“Esto se ve mucho en pulmón, mama, ovario y colon, estos medicamentos sólo sirven para un tipo de cáncer, pero son mucho más efectivos porque buscan a la célula cancerígena en ese órgano. Nosotros las tenemos, pero sí son bastante caras”.César Ricardo Cortéz Álvarez, investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), dice que un tratamiento a base de medicamentos biotecnológicos llega a costar, en promedio, entre 15 mil y 50 mil pesos al mes, ya que requieren mayor inversión en su investigación. Sin embargo, utilizar este tipo de fármacos podría ser una forma de ahorrar, asegura el experto. “Si comparamos el factor costo-efectividad, estaríamos ayudando a reducir el tiempo de la estancia hospitalaria y del tratamiento, lo que implicaría un ahorro significativo en las personas y las instituciones. El sector salud debería hacer un análisis concienzudo de esto y tener este tipo de medicamentos al alcance de la población en general”.Emmanuel de la Mora Jiménez, subdirector de Desarrollo Institucional del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), destaca que hay un área de oportunidad importante en los llamados medicamentos biocomparables, que serían los similares de los biotecnológicos.“Los medicamentos biosimilares lo que harán será reducir los costos y dar mayor acceso a la población, también podrán dar más oportunidades al Gobierno para estar solventando los gastos de estas enfermedades”.Mientras tanto, para abatir un poco los costos, ya que los tratamientos para el cáncer son realmente caros, Adalberto Gómez Rodríguez, director general del IJC, comenta que se basan en la clínica y no sólo en los estudios.“El punto de partida es la clínica, y dado que aquí tenemos médicos de muy alto nivel en oncología, compartimos la responsabilidad de seguirla, esto es dejar como auxiliares los exámenes laboratoriales y de equipamiento, porque son caros. Una buena clínica nos puede dar un buen diagnóstico y poder prescindir responsable y profesionalmente de los estudios”.Los medicamentos biotecnológicos ayudan a tratar padecimientos como cáncer, VIH-Sida, diabetes, artritis reumatoide y esclerosis múltiple, entre otras, tienen la característica de sólo atacar las células malignas y sólo sirven para una enfermedad.Impacta dólarEn enero de 2015, Juvenal Becerra, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), dio a conocer que los precios de los medicamentos se habían incrementado hasta 15%, debido a la apreciación del dólar, y aseguró que mientras no se estabilice el aumento continuará.Sigue: #DebateInformadorEntre las enfermedades más comunes, ¿qué medicamento se le complica adquirir, por su costo, en una farmacia privada?Participa en Twitter en el debate del día @informador