Lunes, 13 de Octubre 2025
Jalisco | La CEA dice que reparación tardaría meses y afectaría a dos millones 600 mil tapatíos

El 60% de la población se quedaría sin agua, de dañarse Acueducto

César Coll Carabias Invita a asesores del gobernador electo a que analicen obras alternas para abasto de agua

Por: EL INFORMADOR

El primer Acueducto Chapala-Guadalajara, lleva operando más de 20 años.  /

El primer Acueducto Chapala-Guadalajara, lleva operando más de 20 años. /

GUADALAJARA, JALISCO (11/JUL/2012).- Dependiendo la magnitud del daño que eventualmente llegue a sufrir el primer Acueducto Chapala-Guadalajara por reparaciones, esto demorarían hasta “meses”, tiempo durante el cual cerca del 60% de la población que habita la ciudad se quedaría sin agua. Por esta razón, el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias, asegura que la necesidad de construir un nuevo ducto de traslado, que permita irrigación “segura” del líquido, es imperativa.

Acota que dependiendo las dimensiones del tramo afectado, y la disponibilidad de un repuesto de la medida y dimensión exactas, sería el tiempo en que el agua regresaría a los hogares de dos millones 600 mil tapatíos. Por supuesto, refiere que no es su deseo que esto ocurra, aunque la posibilidad sí es latente debido al tiempo en que este sistema se ha mantenido en operación, y sin los cuidados y atención necesarios.

Critica el que “muchos candidatos” prometieran durante sus campañas políticas la negativa a este proyecto, pues cuando asuman el puesto que la ciudadanía les otorgó, el problema al que se enfrentarán será “distinto”.

“Para nosotros es una obra urgente (…) El primer acueducto lleva operando más de 20 años; se ha verificado que tiene grandes incrustaciones que empiezan a bajar su eficiencia. Y no es una incrustación que se pegue nada más al fondo del tubo, sino que son una especie de grandes hongos que se van formando”.

Según el funcionario estatal, la operación de un segundo acueducto garantizaría el suministro total de líquido que la Comisión Nacional del Agua concesionó a Guadalajara (7.5 metros cúbicos por segundo), además de asegurar que un sistema de tubos paralelos es completamente normal en varias ciudades del orbe.

Plantea el escenario de una fuga en el sistema, y las consecuencias que esta imperfección traería a la ciudad, pues al ser más de dos millones y medio los ciudadanos que se quedarían sin agua, el vandalismo sería habitual. “Sería una crisis terrible; se desataría la violencia (….) No existe equipo de pipas del que podamos disponer para el problemón que se vendría encima a la ciudad”.

Coll Carabias reconoce que hacer frente a esta situación queda en manos de la futura administración, por lo que sugiere a los asesores del gobernador electo, Aristóteles Sandoval (quien marcó postura en contra de este proyecto) a que le “informen” sobre las necesidades de la ciudad en el tema hídrico, y el análisis de obras alternas, para implementarlas a la brevedad y asegurar subsistencia a la Perla Tapatía en este tenor.

Imposible, extraer más de 7.5 m3 a Chapala

Respecto al discurso que los grupos de oposición han hecho contra un nuevo acueducto, pues consideran que dos popotes sacarían más agua al Lago de Chapala (lo que reduciría su nivel drásticamente), el director de la CEA deja en claro que esto resulta completamente “imposible”.

¿La razón? El punto en donde llega el agua cruda del vaso lacustre que es impulsada a presión, y donde comienza a caer por gravedad, únicamente permite el paso de 7.5 metros cúbicos por segundo.

El agua de Chapala es desplazada, a través de una línea de impulsión, hasta una altura de 140 metros. Ahí descarga a un tanque de grandes dimensiones (para romper la presión de empuje) que únicamente tiene capacidad para el máximo permitido.

Al momento sólo entran 5.7 m3; esto debido al deterioro en que se halla el primer acueducto.

Coll Carabias explica que, en el caso de habilitarse un segundo acueducto, y operar ambos a su máxima capacidad, este gran tanque se vería rebasado, y en consecuencia, se estropearía. Por ello, garantiza, es técnicamente “imposible” que se trate de sacar más agua al lago.

“No es posible que se utilicen los dos acueductos al mismo tiempo, porque no tiene capacidad. Eso es garantía hacia todos los ribereños: no se va a sacar más agua de la que se concesiona”.

De esa “alberca” en que se almacena el agua que cae a presión, comienza el descenso hasta la presa de Las Pintas, para de ahí dirigirla a la planta potabilizadora de Miravalle, último destino antes de encauzarse a los hogares metropolitanos.

¿Cómo viaja el agua desde Chapala a Guadalajara?

El agua es impulsada a través de bombas a una altura de 140 metros en su punto más alto, donde rompe la presión de empuje. Ahí cae a un "gran tanque"  de agua que a su vez permite un paso máximo de 7.5 metros cúbicos (siete mil 500 litros) de agua cruda que es desplazada por gravedad.

Èsta pendiente sigue hasta llegar a la Presa Las Pintas, desde donde se desplaza hasta la planta potabilizadora que se encuentra en Periférico (cerca de Juan de la Barrera) y de ahí hasta la planta potabilizadora de Miravalle, desde donde se dirige a los hogares metropolitanos.

Línea de tiempo

1984 - Las obras del actual acueducto Chapala-Guadalajara comenzaron en 1984, cuando era gobernador Enrique Álvarez del Castillo.

1991- Terminan las últimas grandes obras de abastecimiento acueducto Chapala-Guadalajara, que mide 42.6 kilómetros.

2010- El SIAPA propone construir un segundo acueducto Chapala-Guadalajara, que correría paralelo al ya existente. Entonces se dijo que la inversión para la obra sería de dos mil millones de pesos.

Junio 2012- Durante la campaña a la gubernatura, el priista Aristóteles Sandoval Díaz aseguró que no se permitirá que se la saque más agua al Lago de Chapala.


EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA

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