Viernes, 10 de Octubre 2025
Jalisco | Mar Adentro

El gozo de la ciencia

Al hablar con otros y plantear dudas pudiéramos estar sembrando la semilla del interés por investigar

Por: EL INFORMADOR

Jorge Wagensberg. Físico, investigador, escritor y museólogo español.  /

Jorge Wagensberg. Físico, investigador, escritor y museólogo español. /

GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2013).- En algunos sectores de la población aún existe un rechazo sistemático al estudio y acercamiento de la ciencia. Quizá el rechazo no es genuino, sino que, por el contrario, parte del desconocimiento. No rechazamos la ciencia porque no nos guste, sino porque ni siquiera la entendemos.

Pareciera que el referente cultural más afianzado a propósito del concepto de ciencia es el del hombre de cabello cano que viste bata blanca y se encierra en un laboratorio a mezclar pócimas extrañas o gastar el tiempo en indescifrables inventos. Pero la ciencia es más que eso, y de alguna manera también es menos.

Es menos confusa y complicada y mucho más útil y humana de lo que creemos. Parte de una función que en realidad todos llevamos a cabo diariamente: el cuestionamiento. No son sólo fórmulas ni palabras rebuscadas, sino preguntas del entorno: ¿cómo es el planeta donde vivimos?, ¿cómo sus elementos, su flora y su fauna?, ¿cómo nos comportamos los seres humanos y por qué?, son solamente algunas ideas de lo que intenta responderse.

Según el Dr. en física cuántica Jorge Wagensberg, el interés por la ciencia puede nacer en la cotidianidad de la vida, del gozo de alguna conversación. Cuando hablamos con otros y planteamos dudas, recibimos respuestas, reformulamos cuestionamientos, observamos y comentamos, pudiéramos estar sembrando la semilla del interés por investigar.

Para él es muy importante que nos mantengamos buscando estímulos por conocer. Que se encuentre un sentido al hecho de aprender, de estudiar, de cuestionar, es la forma más directa para afianzar el conocimiento como una necesidad del hombre. Y cuando eso ocurra estaremos tan preocupados por aprender cosas nuevas todos los días, tanto como nos preocupa comer.

Él confía en que el proceso evolutivo de la humanidad nos lleve a ese nivel de necesidad de conocimiento, que al final se traducirá en el gozo de entendernos mejor. Y, como decía Sor Juana Inés de la Cruz, logremos algún día sentir el deseo de estudiar, no para conocer más, sino para ignorar menos.

Judith Hermosillo Lozano

ECOS DEL DEBATE


“Para impulsar la competitividad en México, la educación se debe centrar en el aprendizaje científico y tecnológico. No podemos negar la importancia de la tecnología en nuestra época. No obstante la educación no es para futuras herramientas autónomas de producción. El humanismo es fundamental para formar seres críticos, creativos y con la capacidad de ser felices. Siempre debe haber un término medio y no olvidar que somos humanos antes de cualquier otra cosa”.

Adolfo Ramos,
participante de Mar Adentro.

“De acuerdo a mi perspectiva, se le debe dar mayor prioridad que actualmente a la formación científica y tecnológica, e incluso instituirla como obligatoria desde la educación básica, concretamente en la secundaria; sin embargo, no se debe centrar sólo en ese paradigma, pues a mi parecer para generar competitividad en el país es necesaria la educación integral y no unicamente de una sola índole”.

Daniel González, participante de Mar Adentro.

COMPARTE

De viva voz, los líderes sociales comparten algunas de sus experiencias

El origen de la ciencia está en la conversación

Jorge Wagensberg está doctorado en física cuántica. Es profesor en la Universidad de Barcelona y un importante divulgador científico. Creó el museo “CosmoCaixa” que fue galardonado con el European Museum of the Year Award y está considerado como referente mundial, además ha escrito y editado una decena de libros de divulgación científica.

Jorge Wagensberg es un científico y como tal asegura que hay dos pasiones que guían su vida: ser el primero en conocer algo, o sea, hacer un descubrimiento, y después contárselo a quien vaya pasando por ahí. Con estas dos actividades define el gozo de cualquier científico.

A diferencia de muchos niños, cuando Jorge era chico no sabía qué quería estudiar. Mientras otros se pronunciaban como futuros bomberos o astronautas, a Jorge sólo le interesaba preguntar. Se dio cuenta entonces que quería dedicar su vida a cuestionar el entorno. Así llegó a la física cuántica.

“En realidad me dedico a una sola cosa, que es el pensamiento científico, el que desarrollo a través de muchas vertientes: con investigación, enseñanza, escritura, creación de museos y conferencias, pero que en el fondo son una sola actividad”, explica.

Dice que la tarea que realizan los científicos suena exorbitante y complicada, cuando en realidad no lo es. Atribuye a diversos factores la falta de interés por la ciencia. El primero es que evolutivamente el hombre no ha desarrollado el estímulo por el conocimiento, a diferencia del hambre, el dolor o el sexo que lo impulsan a buscar una forma de satisfacerse, el conocimiento aún no se vuelve una necesidad.

Aunque evidentemente tienen orígenes distintos, unos surgen de necesidades físicas y otros cognitivas, Wagensberg piensa que la diferencia estará en la medida en que los profesores auxilien a sus alumnos a encontrar estímulos para aprender y cuestionarse. Para lograrlo, dice, la conversación es una pieza fundamental.

“El buen pedagogo es, sobre todo, un buen proveedor de estímulos. En la escuela hay un contrasentido porque resulta que los mejores estímulos están en la realidad, y lo que ocurre en un aula no es realidad. Los profesores y los libros representan a la realidad, pero no son realidad, por eso lo mejor es que el maestro salga con sus alumnos a recoger estímulos y después vuelvan al salón para conversar”.

Para que los estudiantes se enamoren de la ciencia y en general del conocimiento, piensa Jorge que el camino es el estímulo, la conversación y la comprensión. Que el estudiante se haga preguntas según lo que observa, que después lo discuta en clases con su profesor y sus compañeros y finalmente se llegue a una comprensión conjunta, es lo que en visión de Wagensberg podría renovar la enseñanza en el mundo.

El momento escolar en que más se conversa es el parvulario, de ahí en adelante cada vez la interacción es más formal. Incluso se llega a clases  magistrales donde un profesor expone frente a  200 alumnos los cuales escuchan sin responder. Por eso, dice Wagensberg, con frecuencia el lugar que más vale la pena en una universidad es la cafetería, porque el encuentro real con las ideas de los colegas y alumnos se da con frecuencia en la informalidad.

Bajo la lógica de los estímulos es que ha creado exitosos modelos de museos científicos en el mundo. Para él, por ejemplo, no es bueno crear algunos museos para niños y otros para adultos, porque al final de lo que se trata un museo es de presentar la realidad, y la realidad es la misma para todos, no distingue edad.

“Cuando llega un niño de 11 años a un museo y lo recibe en la entrada un personaje de caricatura, es probable que voltee los ojos y diga: otra vez... Lo que los niños quieren es ser tratados como adultos, compartir con ellos. Aunque a los 11 años no sean sexualmente maduros, lo son museográfica y científicamente”.

Por eso los buenos museos son aquellos capaces de proveer estímulos tanto al niño de 11 años como al más exigente catedrático. Otro paradigma que de acuerdo con Wagensberg los científicos deben romper es el miedo a la belleza. Cree que muchos no recurren al arte para crear o exponer sus conocimientos por miedo a ser tachados de informales o imprecisos, cuando para Wagensberg los objetivos de la ciencia y el arte son los mismos.

“Los dos pretenden conocer a la naturaleza aunque por vías diferentes. En la ciencia podemos comprender sin intuir, mientras el arte pueden intuir si comprender. Ésa es la buena relación, cuando los científicos están proveyendo comprensión a los artistas y éstos intuición a los científicos”.

Por ello, el Dr. Jorge Wagensberg invita siempre que puede a los jóvenes y adultos a la conversación, porque de fondo sabe que los está invitando a crear ciencia. La conversación respecto de la vida cotidiana, de una obra de arte o de una obra científica, terminará creando nuevo conocimiento.

“El alma de la ciencia es la conversación. Los momentos más lúcidos y creativos de la humanidad han nacido de ella, por eso les diría a los jóvenes, si llegan a un lugar donde no se puede conversar, huyan de ahí inmediatamente”, concluye con una sonrisa.

VOLUNTADES

Historias de éxito que trascienden

Museos comunitarios

Desde los años 70 se creó, por iniciativa de la UNESCO, el concepto de museos comunitarios. Estos museos son creados en comunidades aisladas de la metrópoli, muchas de ellas indígenas, y dirigidos por los miembros de la misma comunidad. Su objetivo es representarse a sí mismas a través de sus tradiciones, de su historia y de sus prácticas culturales, al tiempo que se fomenta la investigación formal con respecto a las mismas temáticas.

México fue uno de los primeros países en consolidar la idea a través de la creación de la Unión Nacional de Museos Comunitarios y Ecomuseos en Oaxaca, que ya se ha replicado en países como Bolivia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Chile, Perú y Canadá.

Desde el año 2000 se creó la Red de Museos Comunitarios de América en la cual participan estos países. La finalidad de la red es compartir las distintas experiencias de los museos comunitarios y fortalecer su sentido científico a partir de la creación de talleres, bibliografía y nuevos métodos de estudio y conservación de la identidad.

Los museos comunitarios son un buen ejemplo de la combinación entre ciencia y arte, entre disciplinas distintas que se conjugan con el objetivo común de entender quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde deberíamos dirigirnos, en otras palabras, son muestra del equilibrio que guardan la ciencia, el arte y la identidad.

10 NOTAS POSITIVAS


1. La Vía RecreActiva en Guadalajara se ampliará hasta la colonia Santa Cecilia.

2. La Secretaría Estatal de Turismo da a conocer proyecto de inversión por 21 MDP para Costa Alegre.

3. INFONAVIT da a conocer el programa piloto VIVE para recuperar viviendas abandonadas.

4. El equipo mexicano de canotaje destaca en el  torneo mundial que se celebra en Canadá.

5. El proyecto “Litro de luz México” crea fuentes alternativas de luz a partir de botellas de PET.

6. Colección de joyas de artistas tapatíos hará gira por todo el país con el nombre “Las joyas de la ciudad”.

7. Se crea el Centro Nacional de Innovación Textil y del Vestido para aumentar la competitividad de México.

8. Estudiantes del Politécnico diseñan astilladora de madera reciclada.

9. Desarrollo mexicano permite apreciar la música de manera tridimensional.

10.Beijing declara la construcción de mil kilómetros de vías verdes.

Mar Adentro Propone

Para  leer…

“A más cómo, menos por qué” es un libro de aforismos del Dr. Jorge Wagensberg. En él intenta responder distintas preguntas que vienen de lo fundamental, lo natural y lo cultural del hombre, a través de frases cortas donde lo que importa es la esencia de la respuesta.

Para  saber…  

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Prácticas Culturales 2010, elaborada por el CONACULTA, en nuestro país 43% de las personas nunca han visitado un museo.

Para conocer…

El museo interactivo Trompo Mágico es una buena opción en la ciudad para acercar a los niños a la ciencia. Ubicado en Av. Central #750, puedes visitarlo de martes a viernes de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones