El mercado laboral debe apostarle a infraestructura y turismo

GUADALAJARA, JALISCO (01/OCT/2010).- La tecnificación de las industrias mexicanas provoca que, al utilizarse más tecnología, disminuya la necesidad de contar con personas, lo cual derivará en menos empleo obligando a cambiar la estrategia y apostarle a la inversión en infraestructura y consolidar el turismo, afirmó el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas ( IMEF), Gustavo Rodarte de la Serna.

El sector de la construcción genera empleo de manera inmediata que se permea a 37 ramas más, es decir, la creación de fuentes de empleo directo e indirecto es considerable; además se eleva la competitividad del lugar.

El turismo será la actividad que entre al rescate luego de que se termine el petróleo y se acabe la manufactura.

Este sector tiene la ventaja de que es adaptable a empresas de todos los tamaños, además que es una fuente directa de atracción de moneda extranjera.

Aunado a la problemática de que gradualmente se acaban las fuentes de empleo, preocupa también que, aunque se han creado empleos en el último año, las cifras no son presumibles, porque apenas se recupera lo perdido, además de que los ingresos de los trabajadores son cada vez más bajos.

“Diferimos un poquito de la posición que menciona el Gobierno Federal en el sentido de que genera más empleo, realmente no ha habido una recuperación de los empleos que se perdieron durante la crisis, y no sólo eso, ha habido una precarización del empleo. Al inicio de la gestión del Presidente (Felipe) Calderón las personas que tenían ingresos superiores a los cinco salarios mínimos eran cinco millones 100 mil trabajadores, y ese grupo actualmente es de tres millones 600 mil. Por otro lado, aquellos que ganan tres salarios mínimos, o menos, han aumentado de manera importante, entonces lo que ha pasado con el empleo es que se ha precarizado”.

Por ello, es que tanto el Gobierno, como el sector privado, deben hacer “algo” para mejorar los ingresos de la población, porque al no tener liquidez, el consumo interno será cada vez menor y no habrá recuperación ni crecimiento.

En materia de seguridad, reconoció que hay entidades del país que están a punto de padecer migración de empresas, por ejemplo: Tamaulipas; sin embargo, esos capitales no se van del país, pues optan por irse a otros estados, por ejemplo: Querétaro y Jalisco, que se han visto beneficiados al captar nuevas inversiones.