Encuentran a tres ejecutados en Tlaquepaque con mensaje

GUADALAJARA, JALISCO (06/ABR/2013).- Revancha de grupos de delincuentes hacia una persona ya muerta, es lo que se presume fue la causa de que una familia en Tlaquepaque fuera asesinada hace días, pero recién encontrada la mañana de este sábado; en los cálculos de las autoridades, la madre y dos de sus hijos hallados en bolsas en el interior de su propia casa tenían entre ocho y 10 días de ser victimados, según el grado de descomposición en el que estaban los cadáveres.

El hallazgo ocurrió en la finca con el número 22 de la calle Mezquitera, en la colonia del mismo nombre, entre las calles 8 de Julio y Elisa Cantero. Policías de Tlaquepaque detallan que fueron una mujer --la madre, de 45 años-- y dos hombres --sus dos hijos varones, uno de 25 y otro de 13 años de edad-- los asesinados, al parecer, en otro lugar, pues en el sitio no se encontraron casquillos, charcos de sangre ni los vecinos escucharon nunca tumultos en el interior.

Según los vecinos, doña Rafa, la madre de Irma --la mujer asesinada--, tenía ya casi 10 días llamando al celular de su hija a la vez y acudiendo a su domicilio, sin que hubiera señales de ella; ello "le dio mala espina", comentó uno de los habitantes de la cuadra, que vivía a casas del lugar de incidente.

Acudió entonces doña Rafa junto con uno de sus hijos a la vivienda a temprana hora de este sábado para forzar la entrada: "Se armó de valor y llegó en la mañana para abrirla como fuera", dijo el vecino. Al abrir el ingreso sintió el fuerte olor a muerte; algunos curiosos se comenzaban a acercar.

Comenzaron a buscar por todos lados hasta que en el cuarto del fondo los encontraron, constató Javier Vargas, comandante de la Policía de Tlaquepaque: estaban envueltos en bolsas negras y con cobijas encima; y en la pared, un mensaje escrito con brocha y pintura roja, con una sentencia amenazante hacia ya fallecido esposo de la mujer victimada. Llamaron a las autoridades.

El vecino comentó que la familia era muy reservada: "Había cinco adultos ahí y dos chiquitos, era la mamá, dos hijos, una hija y dos niñitas (de tres o cuatro años) que eran de la hija, casi a nadie le hablaban, nomás 'buenos días' y la señora que nomás salía a la tienda. (...) Al señor se lo mataron en diciembre, era taxista y lo mataron adentro del taxi. Pero de que ahí hay algún móvil de algo, sí lo hay, porque hay hasta un letrero para el señor que mataron".

Javier Vargas constató que había una amenaza para el finado esposo que, a grandes rasgos, concluía con que aún les faltaba la hija, Lupe, a quien no se encontraba en el lugar ni a sus dos niñitas. El comandante recordó que el taxista, Manuel, había sido ejecutado en diciembre pasado a puñaladas y encontrado en el interior del taxi que manejaba.