Entregan presea Irene Robledo a cinco jaliscienses por labor social

GUADALAJARA, JALISCO (13/OCT/2015).- Por transformar el trabajo social en ayuda para los ancianos, en salud para comunidades vulnerables y capacitación a policías, la Universidad de Guadalajara (UdeG), entregó este martes la presea Irene Robledo a ciudadanos que han trabajado por la sociedad jalisciense.
 
En la categoría de Prestación de Servicio Social, se premió al recién egresado de medicina, Daniel Abel Madrigal Estrada, de 27 años de edad, realizó labores sociales enfocadas a la salud preventiva a 327 habitantes de la comunidad de El Barro en el municipio de Villa Corona, Jalisco.  

Relata que brindó servicios de salud sin la ayuda de personal experimentado y sin los instrumentos médicos requeridos.
 
"Fue bueno manejarme yo solo, sin un médico tutor atendiendo cosas que generalmente se atienden en una sala de choque o urgencias, brindamos atención sin apoyo ni instrumentos".
 
Blanca Isela Elizabeth Orozco de Nájera recibió la presea por el Trabajo Voluntario logrado en la atención a los policías de Jalisco.

La esposa del ex fiscal, Luis Carlos Nájera, decidió trabajar a la par que su marido con campañas de atención en favor de los efectivos del Estado y municipios. Lo que derivó en la creación del Voluntariado de la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social y la posterior conformación de la asociación civil "Cuidando a quien nos cuida".

Señala que el hecho de que su esposo no se encuentra al frente de un cargo público no afectará la continuidad proyectos que beneficien a los policías.

"Estamos en etapa de planeación para saber qué esquemas vamos a estar trabajando con los policías del Estado de Jalisco. Pero te puedo decir que tenemos tres proyectos en materia de salud, educación y de integración familiar".

También se resaltó la labor de la organización PAS (Fundación de Personas con Abuso Sexual), quien obtuvo el galardón en la categoría de Proyecto Social. Esta asociación ha brindado durante los últimos cinco años, atención en materia de educación sexual a 20 mil personas y dos mil 500 niños.

Eduardo Pérez Cruz, presidente consejero de la fundación, señaló que se han mantenido en la labor altruista durante los últimos cinco años por el crecimiento alarmante que se ha registrado en materia de abuso sexual, ya que se estima que el 30 por ciento de niñas y el 15 por ciento de niños sufrirá una agresión sexual antes de los 18 años.

"Entonces el verdadero problema del abuso sexual infantil y el silencio está dentro de la familia. Es muy difícil para un niño que sufre de esto, porque solamente uno de cada 10 habla del problema".
 
Los proyectos de la Universidad de Guadalajara también fueron reconocidos. El premio en la categoría correspondiente al trabajo social lo obtuvo el programa "Aprender a cuidar", que brinda capacitación a mujeres cuidadoras de adultos mayores.
 
En el último o año han beneficiado a 200 personas de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Yolanda Hernández Delgado, maestra en Gerontología de la UdeG informó que el personal especializado en atender a personas de la tercera edad debe de contar con todas las herramientas para brindar un óptimo servicio.

"Atendemos a mujeres que han dejado su proyecto de vida para atender a adultos mayores y creemos que si la cuidadora está bien, puede mejorar el servicio que le presta al adulto mayor".

Por último, se galardonó a Alfredo Don Olivera con un premio especial por su trayectoria de 29 años en la administración de Servicio Social de la Universidad de Guadalajara.
 
Ha trabajado en la máxima casa de estudios de Jalisco durante los últimos 29 años, se ha desempeñado como titular de la Jefe de Unidad de Servicio Social del CUCSH y ha impartido clases en la preparatoria número 12.

Dijo que desde su trinchera que la labor social debe tomar mayor interés por parte de la Universidad de Guadalajara y de los propios estudiantes.
 
"Desde la preparatoria los muchachos se dan cuenta de su responsabilidad social, tenemos que agudizarlo en la carrera profesional y hacer un esfuerzo mayor de difundir el servicio social".

En su mensaje en el Paraninfo de la UdeG, el rector Tonatiuh Bravo Padilla resaltó que el servicio social, al que están obligados a cumplir todos los estudiantes, debe de convertirse en una labor permanente en las actividades diarias de las distintas profesiones.
 
"Es un compromiso que tenemos que regresar a la sociedad en la forma de trabajo, en la forma de aportación y que no solamente debe de ocurrir durante el periodo social, sino que debe de quedar como una huella que marque nuestro futuro desarrollo profesional".
 
EL INFORMADOR / FABIOLA HERNÁNDEZ