Grupera, música nacional, de allende el Río Bravo

GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2011).- La música grupera que se escucha en las cantinas, en los bailongos de Santa María de Tequepexpan, que se canta  en las comidas campestres o traspasan los vidrios polarizados de las magnas camionetas lo mismo que en autos destartalados que circulan en la ciudad, tiene su origen en la balada, en el rock y el caribe, en las nostalgias de los migrantes que viven en Estados Unidos y en un mercado que los medios de comunicación y empresarios han sabido explotar.

Jaime García Elías, crítico de música explica que el de la grupera es un fenómeno de transculturación que no corresponde a las tendencias históricas de la música que se escuchaba tanto en el centro y el sur de nuestro país, pero su arraigo actual se atribuye a una influencia de la música texana y de híbrido cultural entre Estados Unidos y México.

Este fenómeno de transculturación se dio principalmente porque la música grupera es un movimiento comercial que inició en el país vecino, cuenta el musicólogo, Eduardo Escoto Robledo. Indica que esa música se consolida en los años noventa por ser una de las tantas maneras rentables de expresar la búsqueda de la identidad de los mexicanos que viven en Estados Unidos.

Los gruperos mexicanos fueron invitados al país del norte principalmente a ciudades donde se encuentran migrantes como Chicago, Los Angeles o Texas, así ellos empezaron a  tocar en bailes masivos, temas ya conocidos y ocasionalmente canciones propias. Fue ahí que demostraron tener una gran rentabilidad y con ese éxito que regresaron a México apoyados por grandes inversionistas.

“Fue en los años noventa cuando el fenómeno se estableció en México para implantarse, y entonces ganó espacios rápidamente popularidad  impulsada por las estaciones de radio, por la televisión por cable y  por los centros de entretenimiento”.

Temas actuales

La ventaja que encontraron los inversionistas fue que producir música grupera resulta más económico porque contiene instrumentos de los clásicos ensambles que se tocan en las bodas o eventos sociales. “Además a diferencia de la música tradicional como el mariachi,  este producto (gruperos) puede abordar temas de interés actual, momentáneo para el público que está dirigido y con esa flexibilidad se vuelve de gran lucro comercial”.

Eduardo Escoto explicó que Guadalajara es una zona receptora de este tipo de gusto musical (que no se daba antaño) principalmente por los flujos migratorios provenientes de Sonora y Sinaloa (regiones que tienen más arraigado el gusto por lo grupero) que han terminado por consolidar la difusión de esta música en nuestra ciudad. “La proporción de los habitantes de Guadalajara nacidos aquí es ya menor que la de los que vienen de fuera, y esto trae ese tipo de fenómenos”, comentó.

Así, algunos de los empresarios como Francisco Camarena fundador de Rio Nilo también impulsa estos espectáculos, por su bajo costo de producción y su gran rentabilidad.

Cuisillos, piedra angular de Jalisco

Además, José Coronado locutor de Radiorama relata que Guadalajara, para la gran mayoría de los cantantes, es un trampolín para hacerse famoso a nivel nacional. Parece un lugar común, pero “meter un éxito a la radio tapatía significa hacerte célebre en México porque es la tercera ciudad del mundo con más estaciones de radio, atrás de Bostón con 72 emisoras, Los Ángeles con 65 y nuestra ciudad con 57 radiodifusoras”.

Por ello, impulsados por la necesidad de los gruperos de escucharse, los jaliscienses comenzaron a encontrar más y más en el radio música norteña. Además los parientes, estudiantes y amigos que venían de Estados Unidos escuchaban grupos norteños y regalaban sus discos que aquí aún no se conocían.

Las bandas gruperas al ver el éxito comercial comenzaron a proliferar más en nuestro país. En Jalisco surgieron bandas tales como Pelillos, Machos, Maguey, Pequeños, Cuisillos, Astilleros, Saucillos, San Miguel, Fresa, Mariano Barba, Lagos, Pueblito y Grullo.

Cuisillos una de las bandas más populares de México inició su historia en los años sesentas cuando el sacerdote Pedro Rivera inculcó el gusto por el sonido armónico a sus acólitos Arturo Maciel, Joel Mendoza y Óscar Coles. Luego llegó al pueblo Cuisillos, Jalisco José Palacios, un músico de orquesta de Guadalajara, quien terminó por darle forma al proyecto que inició el sacerdote. Arturo, Joel y Óscar formaron la primera banda musical de Cuisillos que amenizaba las fiestas privadas, las celebraciones populares y las religiosas del lugar. Su fama creció y adquirió renombre por la zona de Tala.

Para inicios de 1990 buscaron una disquera que los grabara y comenzó su expansión nacional que los ha llevado a grabar doce discos.  Hoy el pueblo de Cuisillos se presume por ser la “Tierra de bandas”, ya que ahí nacieron agrupaciones como La Banda Cuisillos, La M1, La Banda Pirinola, La Alameda y da paso a las nuevas generaciones de músico, quienes ya integran La Banda Junior, la Banda Rivera, Mi Buen y la Banda Ángel.

Además nació en Guadalajara el canal de televisión llamado Video Rola que transmitió 24 horas al día 7 días a la semana simultáneamente en a que se transmite en México y EUA.

Todo viene del rock

José Coronado locutor de Radiorama, relata el contexto social que vivía México para que la música grupera se asentara con mayor fuerza en nuestro país. “La música grupera inició cuando decayó el rock en español a finales de los sesentas, ya que sus figuras representativas  como Enrique Guzmán, Alberto Vázquez, Angélica María y Cesar Costa ven mermado su poder de convocatoria, porque en el gusto popular comenzaba a preferir las baladas románticas”.

La causa principal del desplome del rock fue la represión social en la época presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, cuando los rocanroleros para evitar enfrentamientos con policías se cambiaron de género y se hicieron baladistas.  “La represión de Díaz Ordaz  prohibió a los grupos de rock y dio inicio a la música grupera, por ello,  coincide con el movimiento estudiantil que se oponía a la organización de los Juegos Olímpicos del 68”.

Coronado recuerda que después del 68 pocos rockeros sobrevivieron entre ellos, el TRI, Javier Bátiz,  La Solemnidad y Poncho Pilatos  (estos dos últimos grupos que provenientes de Guadalajara). “Otros decidieron emigrar al tono romántico de la baladita para evitar broncas, porque a ningún músico le gusta pasarse la noche en la delegación de policía”, relata.

Un ejemplo  de esa migración musical fueron  Los Yaquis un grupo de Sonora que tenía como vocalista a Benny Ibarra quien cantaba a forma de rocanrol “Diablo con Vestido” y quien luego decidió cantar el tema de “Teresa” una balada adaptada el bolero y acompañada con guitarra eléctrica, bajo y batería.

También Los Fredys provenientes  del barrio de San Andrés en Jalisco eran rockeros y luego se hicieron gruperos baladistas, lo mismo le sucedió a La Revolución de Emiliano Zapata quienes habían sido los primeros en grabar un éxito en inglés llamado Nasty Sexy y que luego sacaron baladas exitosas como Mi forma de sentir y Como te extraño.

“Los gruperos adaptaron las canciones populares de los tríos y de los rancheros para hacerlas balada”, dice el experto Coronado.  La misma fórmula la aplicaron los músicos extranjeros como Los Ángeles Negros, Los Terrícolas, Pasteles Verdes provenientes de Chile, Argentina y Perú.

Así, en los setentas la oleada grupera llegó a Guadalajara con Los  Muecas, Los Fredys, Las Estatuas, Los Felinos de Michoacán, Los Potros, Los Tucas que ya habían creado un movimiento nacional y que sus letras continuaban siendo refritos transformados a boleros.

Fue hasta la década de los ochentas con la afluencia de Los Temerarios de Zacatecas y Los Bukis de Michoacán cuando surgen temas inéditos y se introduce sonidos más sintéticos como el teclado y batería eléctrica que modernizaron y cambiaron el sonido.

“Tras de ellos llegó una tendencia con grupos nuevos del norte de México como El Barón de Apodaca, Bronco, Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, muy conocidos en el lado de Tamaulipas que transformaron la onda grupera porque incluyeron las historias de pistoleros que ahora los conocemos como narcocorridos”, cuenta José Coronado.

Desplazan al mariachi

La música del mariachi, la ranchera y los boleros después de los setentas no eran tan escuchados por los jóvenes, debido a que las grandes figuras de ese género ya habían muerto.  “En la década de los setentas falleció la última figura de la música ranchera que fue Javier Solís”, indicó el locutor.

Pero la historia de ese desplazamiento musical se remota a después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el verdadero gusto de la juventud mexicana era escuchar a Jorge Negrete, Javier Solís, Miguel Aceves Mejía o Pedro Infante y ver las películas del cine de oro. Mientras que el adulto contemporáneo optaba por los tríos y los cantantes de ranchero, los boleristas. “Por eso, el rock se mantenía pero no penetraba tanto en la juventud de esa época”.

“Luego de la muerte de Jorge Negrete, el accidente fatal de Pedro Infante y  fallecimiento de Javier Solís, viene con más fuerza la onda rocanrolera, que desplaza al bolero, pero que al poco tiempo se ve fuera del gusto popular por la balada grupera”.

Lo mismo le sucedió en la década de los ochentas cuando los mejores exponentes de la música de tríos, se habían separado o se habían retirado,  o se habían muerto. “Los Panchos, los Dandis y Los hermanos Martínez Gil representaban para  un gran porcentaje de la población mexicana que tenía menos de 30 años música para viejitos”.

Y cómo siempre la economía juega un papel primordial para que se dejara de escuchar el mariachi,  ya que es más barato contratar a un grupo versátil que 12 mariacheros.

“Los gruperos son un género más rentable. La ventaja de los gruperos es que con el apoyo de los sintetizadores se puede hacer música ranchera, o de bolero, cuando para un mariachi mínimo necesitas 12 personas y para el grupo sólo necesitas 4 músicos: baterista, bajista, guitarrista y tecladista. Para quienes organizan los grandes bailes es más redituable te deja un margen mayor de ganancias”.

La payola (una práctica donde ciertas compañías disqueras o empresas de representaciones artísticas pagan a las disqueras o medios de comunicación para que toque su elenco) se ha convertido en maña impulsora de famosos gruperos. “Dentro de la onda grupera los representantes artísticos más pesados económicamente están en Monterrey, que dan payola para promover a ciertos grupos como Limite, Exterminador, Intocable, Invasores, por ello, los empresarios influyen mucho e n el mercado musical”, indicó.

Además  Televisa formó un consorcio multimedia y compró decenas de estaciones de radio en toda la república que realzan al medio grupero y hasta los músicos se hacen actores como los de Bronco, en la telenovela Dos Mujeres y un camino.

Con esa gran publicidad que reciben de los monopolios televisivos y radiofónicos no es raro pensar que El Recodo o Los Bukis dejen a un lado a los exponentes de la música ranchera como Aida Cuevas, Ángeles Ochoa o Pedro Fernández que en una época había conquistado a los mexicanos.

Lo que sigue

Después de tan tantos años de existir ese estilo de la banda y ante una creciente competencia y falta de capacidad de propuesta con elementos musicales que los hagan destacar de otros productos que hay en el mercado, lo que hacen es exagerar lo ya existente. “Esto genera una espiral degenerativa que afecta a nivel de apreciación estética  porque las letras son más burdas, el estruendo es mayor y la pobreza de recursos es cada vez más marcada, se trata de exagerar”, comentó el musicólogo Eduardo Escoto.

Por su parte Jaime García Elías dijo que si tiene tanta difusión es porque es negocio que encuentra resonancia en un público acrítico, poco preparado e inculto por ello es terreno propicio para que germine la semilla de lo que es una cizaña musical.

La voz del experto
Renovarse o morir

A pesar de ser emblema de México y tener raíces profundas en Jalisco, el género del mariachi enfrenta una crisis en su difusión y  en su popularidad entre los jóvenes, que debe ser explicada desde diversos ángulos, considera el crítico y periodista de música Enrique Blanc.

Explica que el problema que enfrenta los músicos de mariachi es el mismo que enfrentan otros artistas en nuestro país. “Es una situación que aplica a casi todos los músicos que están al margen de la música pop, de las televisoras o de las multinacionales”.

El especialista anota que el mariachi ha tenido un desarrollo interesante en los últimos años. Blanc reconoce que con proyectos como Mariachi Rock-o, que fusiona ambos géneros, “se hizo el intento de plantear hacia donde podría ir el mariachi para tratar de conseguir un poco de mayor vigencia en cuanto a sus repertorios y de esta forma poder subsistir de mejor manera”, en un esfuerzo por reinventar y rejuvenecer el género, que sigue estando ahí, pero a la baja.

MEZCLA DE GÉNEROS
Señas de identidad

La música norteña refleja fehacientemente la idiosincrasia mexicana, porque bien puede hablar de  fiesta, amor y traición así como de la realidad que se vive todos los días en la frontera, y que gracias a éstas el resto del país ha llegado a conocer. Y aunque sea un género de identidad nacional, el origen de sus ritmos es importación del otro lado del Atlántico y de países sudamericanos.  

Sus raíces datan de los años cercanos a 1900, cuando en México se conoció el acordeón y las danzas europeas como el folk, polka, vals, redovas y mazurkas, que introdujeron inmigrantes alemanes y checos que vivían en el norte de Texas, y que más tarde se alimentaría también del huapango, el corrido y la cumbia.

El grupo norteño promedio se caracteriza por el sonido de un acordeón, bajo sexto, bajo, batería, tololoche (contrabajo) y redova (instrumento de origen chino que consiste en una caja de madera con una ranura al centro), pero algunos otros también se valen del saxofón y clarinete.

Tiene cierto parecido a la música texana, con la diferencia de que su sensibilidad es más rural y tradicional. De hecho, el género norteño forma parte del estilo musical considerado grupero, que se consolidó en los años cincuenta del siglo XX.

Es posible contabilizar una infinidad de grupos que lo desarrollaron y lo “desregionalizaron”, es decir, hicieron del norteño un género que dejó de ser de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León (este último donde nace la música grupera y han surgido los más importantes representantes), para extenderse, además del resto del país, a Estados Unidos, Europa, Asia y Latinoamérica, tal como lo hicieron los legendarios Tigres del Norte.

Estamos hablando de Los Compadres de Apodaca, primeros en grabar un disco de manera comercial, en 1943. Lograron sacar al mercado 14 placas y estuvieron vigentes hasta el año de 1961. Alrededor de 1950, los exponentes más renombrados fueron Los Alegres de Terán, Los Donneños, y Los Montañeses del Álamo, quienes contribuyeron a la consolidación de esta clase de música que se dio a conocer de manera masiva en los ochenta.

Definitivamente la música norteña no sería lo que conocemos hoy sin el compás de Carlos y José al entonar Chaparra de mi amor, o sin La Chona de Los Tucanes de Tijuana. O qué hay de Tragos de amargo licor, canción con la que Ramón Ayala parece hacer llorar a su acordeón. El taconazo de El Piporro, la fusión de El Flaco Jiménez o los narcocorridos de Los Tigres del Norte y Chalino Sánchez, que son parte de una herencia musical inagotable.

Hoy en día existen tantas fusiones dentro del género que muy pocos conservan el estilo puramente norteño. Las nuevas generaciones han orillado a que surjan ritmos alternados al acordeón, de manera que es común escuchar el norteño-pop, que llegó a estar de moda con Intocable, cuyos temas lograron filtrarse a estaciones de radio donde el norteño no tenía cabida.

Y la distorsión del género continúa con el “norteño banda”, un subgénero que combina acordeón, bajo, tuba y charcheta, cuyos actuales exponentes son Calibre 50, Los Valedores de la Sierra, Fidel Rueda, el chiapaneco Julión Álvarez y finalmente El Norteño Banda, cuyos miembros se ostentan como los creadores de esta nueva tendencia.

Subidos al barco
Los poperos hacen suyo el éxito ajeno

Los duetos entre artistas de diferentes géneros han ganado terrero en los últimos años. Algunos cantantes de música grupera han pasado al pop para grabar un tema o incluso un álbum, pero según se puede escuchar en la radio y ver en los canales de videos son más las estrellas de pop que no se quedan con las ganas de probar el éxito en sonidos al ritmo de tubas, clarinetes, trompetas, trombones y acordeones. En 2010 y 2011 se pudieron escuchar voces que eran inimaginables de ver juntas.

Paulina Rubio  en abril de 2011 se unió con la legendaria agrupación Los Tigres del Norte para lanzar el tema Golpes en el corazón, y en su próximo disco incluirá un tema con el cantante norteño Larry Hernández.

Thalía se unió  en 2010 a la ola grupera. Grabó un dueto con Joan Sebastián la canción Con la duda.

Joan Sebastián el año pasado también  unió su voz con la de Lucero, en Golondrinas Viajeras, el cual fue tema de la telenovela Soy tu dueña.

Moderato sorprendió en la entrega de premios Furia Musical, donde saltaron en el escenario junto con los integrantes de la agrupación de sonido duranguense K-Paz de la Sierra, para interpretar Mi Credo

Jenni Rivera fue la elegida por Ricky Martín para grabar la versión grupera de su tema Lo mejor de mi vida eres tú.

FAMOSOS

Los más escuchados en nuestra ciudad son:

En el género de la banda sinaloense: La Arrolladora Banda Limón, La Banda MS, El Recodo y El Club San José de Mesillas.

En el norteño-banda: Julión Álvarez, Calibre 50 y Jenni Rivera.

En el género de música norteña: Intocable, Los Invasores de Nuevo León  y Ramón Ayala.

En grupos románticos: Los Temerarios, Los Gigantes de América, Marco Antonio Solís y Grupo Bryndis.

Ranchera: Vicente Fernández, Alejandro, Joan Sebastián y Pepe Aguilar.

Estaciones que tocan banda que se escuchan en nuestra ciudad

La mejor    95.5 FM

La Z    107.5 FM

Fiesta Mexicana    92.3 FM

La Tapatía    103.5 FM

Magia digital    89.9 FM

Ke buena.    97.1 FM

AM HK     960 AM

Radio Ranchito    1340 AM

Canal     1410 AM

Radio Uno     1120 AM

Televisión

Abierta en Televisa el programa:

Qué quiere la banda.

En TV Azteca Hit M3  / El Coque Muñiz con su programa TV de Noche.

Televisión de paga: Video Rola

y BandaMax.

Fuente: IMER/ INRA/ IBEPO.