Viernes, 24 de Octubre 2025
Jalisco | Su presupuesto no llega ni a 500 pesos por hectárea

La Primavera: pocos recursos, muchos problemas

Su presupuesto no llega ni a 500 pesos por hectárea; en contraste, el parque Los Colomos (mucho más pequeño) recibe casi 136 mil por hectárea

Por: EL INFORMADOR

Vista desde El Colli. La mancha urbana ya está muy cerca del área natural protegida. EL INFORMADOR /

Vista desde El Colli. La mancha urbana ya está muy cerca del área natural protegida. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUN/2013).- El cambio de modelo de gobernanza en La Primavera se enfrenta al reto de la falta de dinero para la protección y administración del bosque. Por ejemplo, el presupuesto 2013 destinado al bosque de Los Colomos (92 hectáreas) será de casi 12.5 MDP,  mientras que el de La Primavera (30 mil 500 hectáreas) es de sólo 15 MDP prometidos por el gobernador Aristóteles Sandoval en abril pasado y que aún no han sido entregados. La diferencia es que Los Colomos es un parque municipal, que genera ingresos propios y en donde hay un control sobre los ingresos y comportamiento de los visitantes, mientras que La Primavera se encuentra inerme, pese a que miles de personas viven en sus linderos y a que miles más se internan en el bosque cada semana.

Otro asunto es la propiedad de la tierra. De las 30 mil 500 hectáreas, 54% se encuentra en manos de propietarios privados, 28% en propiedad ejidal o comunal y sólo 18% es propiedad pública o estatal. Esto complica la aplicación de medidas comunes a toda la superficie del bosque, puesto que tienen que ser consensadas con particulares o ejidatarios que no siempre están de acuerdo con su implementación. En ocasiones, los propietarios de la tierra no facilitan el trabajo de las brigadas que combaten incendios forestales; incluso se han producido casos de agresión contra inspectores del fideicomiso. No obstante, muchos otros desean involucrarse.

Durante el foro de discusión pública del modelo de gobernanza para La Primavera organizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, tanto propietarios privados como uniones ejidales pidieron al gobierno más recursos y protagonismo en la administración del bosque.

Aunque la declaratoria de Área Natural Protegida debería bastar para impedir el cambio de uso de suelo y el abandono de la vocación forestal biodiversa del bosque, las lagunas legales en el decreto, así como la débil administración pública han derivado en descalabros.

Los incendios

Un factor que se ha convertido quizá en el que más inconformidad social ha levantado en torno al bosque son los incendios forestales. Los siniestros de 2005 y 2012, que afectaron 11 mil y ocho mil 200 hectáreas respectivamente, fueron motivo de fuertes críticas hacia las autoridades, tanto de ciudadanos como de actores políticos y medios de comunicación, por la lentitud de su respuesta.

Expertos de la Comisión Nacional Forestal señalan que el bosque es un ecosistema adaptado al fuego y la renovación de las áreas quemadas le resulta, a la larga, beneficiosa,  aunque al estar continuamente afectado por actividades humanas, La Primavera requiere un plan de manejo de fuego que incluya acciones preventivas como quemas controladas en áreas de alta acumulación de material combustible, aclareos, limpiezas, trabajos de suelo, que no ha sido implementado.

El escaso presupuesto de la Administración de La Primavera y la falta de corresponsabilidad del Gobierno del Estado han impedido realizar la articulación de campañas de difusión e información para concientizar a los visitantes del bosque.

A la irritación ciudadana ha contribuido además el que no se hayan deslindado las culpas de los siniestros, pese a que las autoridades han reconocido que son por causas humanas. Aunque tanto desarrolladores inmobiliarios como paseantes descuidados son señalados de manera genérica como responsables, las averiguaciones oficiales no han llevado a nada.

Por  otra parte, algunas organizaciones civiles han mostrado públicamente su apoyo a la expropiación del bosque, particularmente luego de los incendios de 2012. Tras esos siniestros, algunos diputados federales del PRI y el PVEM pidieron al entonces presidente, Felipe Calderón, la expropiación de los terrenos del área natural protegida, pero no hubo seguimiento legislativo posterior de sus partidos a sus pronunciamientos ante los medios.

POSIBLES SOLUCIONES


Organismo Público Descentralizado

Autoridad Un OPD que sea encargado del bosque es una posibilidad que ya fue presentada ante los diputados locales y hoy serán dados a conocer los detalles de la propuesta, originada por un grupo ciudadano y retomada por el Gobierno de Estado.

Junta intermunicipal

Gestión Integrar  una Junta Intermunicipal  con Tala, Zapopan, Tlajomulco y Guadalajara para atender el área. Sin embargo, el poco interés de algunos munícipes y la necesidad de incluir a otros actores más allá de los gobiernos municipales han ido desdibujando esta opción.

Expropiación por parte del Gobierno federal

Preservación El parque federal fue la opción que aportó durante su campaña a la gubernatura el aspirante de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, quien llamó a los ciudadanos a “hacer coperacha” para expropiar el bosque. No obstante, algunos expertos académicos señalan que los costos serían excesivos y recomiendan que, en todo caso, las autoridades expropien o adquieran sólo algunas “áreas estratégicas” y gestionen la cooperación con ejidos y propietarios privados para el apropiado mantenimiento de la zona. También el gobernador Aristóteles Sandoval mencionó durante su campaña la posibilidad de que el gobierno incrementara la compra de terrenos en el área, aunque de forma “paulatina” y “con la voluntad de venta” de los propietarios.




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