La lluvia de fin de año limpió el aire de la metrópoli

GUADALAJARA, JALISCO (02/ENE/2013).- Las partículas suspendidas y el ozono, los contaminantes de mayor presencia en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), fueron desplazados, y continúan siéndolo, por la lluvia que desde el lunes al mediodía se registra en la Perla Tapatía, confirma la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades).  

Esta precipitación ayudó a disipar los contaminantes y, por primera vez en años, el arranque de 2013 registra una buena calidad del aire. Los registros de la red de monitoreo ambiental en la ciudad dan cuenta de indicadores verdes en las nueve estaciones fijas.

Ni siquiera Las Pintas, que durante todo el mes de diciembre se había mantenido con registros de Imeca (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire) por encima de los 100 puntos, mostró niveles de alerta en cuanto a la calidad del aire que se respira.

Las partículas suspendidas, o humo, fueron el contaminante con mayor presencia en ocho de los nueve puntos de registro, aunque su cantidad no representó riesgo alguno a la salud. La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) indicó que el aire fue “adecuado para llevar actividades” en la vía pública.

La directora de Planeación Ambiental en la dependencia, Mónica Reyes Garrido destacó que también la madrugada del pasado 25 de diciembre las mediciones fueron “óptimas”, pues aunque el nivel de contaminación se mantuvo en un rango “regular”, éste fue menor al registrado esa misma fecha, en años previos.

“Ayer, la lluvia limpió el cielo y la presencia de contaminantes; ahora no tenemos registros adversos (...) Es la primera vez en un mes que Las Pintas registró buena calidad del aire, y aunque en estas semanas se esperaba que los valores fueran más elevados, vemos con gusto que fue todo lo contrario”.

Así, los indicadores verdes fueron la constante en una fecha que se caracteriza por altos niveles de contaminación, debido a prácticas como la quema de fogatas durante la celebración de fin de año.

A las 11:00 horas, el Imeca promedio en la metrópoli era de 21, mismo que bajó a tan sólo 13 cuatro horas más tarde; sólo la estación Centro daba cuenta de contaminación por ozono, aunque  era mínima: sólo siete puntos Imeca. Las Pintas y Miravalle son las que mayores niveles registraron a este punto, aunque sólo 34 y 33 puntos Imeca.  

Los festejos fueron apaciguados

No parecía martes por la tarde y menos día festivo, el primero del año. Las calles de la Colonia Miravalle, al sur de la ciudad, lucieron desoladas, acaso se escuchaban reuniones dentro de las casas, igual a como se vivió la última noche del año en la zona, debido a las lluvias, platicaron habitantes.

Vecinos coinciden en que esa área se caracteriza por hacer alarde a las celebraciones, y con ello, en Año Nuevo y Navidad es usual ver los brotes de humo por fogatas, pero la última noche del 2012 no fue así, lo que ayudó a amanecer con una buena calidad del aire.

A Francisco Montañez la lluvia le cambió los planes. Tanto para pasar la última noche del año, como el primer día del 2013 tenía la intención de visitar a su hermana a la zona de Oblatos, en el oriente de Guadalajara, pero con la imposibilidad de moverse con el aguacero, prefirió quedarse, cenó y se durmió temprano en su casa, cuyos alrededores estuvieron sin grandes alborotos.

“Ya le calmaron mucho, de unos cuatro o cinco años para atrás eran muchas fogatas, una en cada esquina, y la gente que te conoce, pues te invita: ‘oye, vente a convivir aquí con nosotros’. Este año con la lluvia, pues nadie quería salir”.

En el festejo de los Guzmán Triguero se reunieron cuatro familias en la cochera de una casa en la calle Paul Gauguin, y esta ocasión la tradición siguió, sólo que le agregaron cobijas y abrigos gruesos para despedir el 2012 con una cena de carne asada en un ambiente de lluvia y frío, más tranquilo que otros años, aseguraron sentados en la cochera, envueltos en cobertores y con el carbón casi listo para su recalentado.

En un departamento del área de edificios de Miravalle se juntan para despedir el año familiares y amigos del joven Gerardo Paredes; él se asume en contra de los juegos pirotécnicos porque no le gusta el olor a pólvora y platica que en las áreas comunes de los inmuebles, hubo quienes se juntaron a quemar fuegos artificiales durante casi toda la noche; mientras que fogatas, no vio una sola.

CRÓNICA

Reciben el 2013 en el cielo

Las 00:00 horas y los cinturones de seguridad dejan de rodear la cintura de los pasajeros. Algunos se abrazan entre sí, otros más brindan con jugo o vino, se toman fotografías; al tiempo, las azafatas salen a los pasillos del avión y, con antifaces en la cara, aplauden, y avientan serpentina, celebran.  

Loreli Padilla, así como una cincuentena de personas, voló a Santiago de Chile durante la transición del 31 de diciembre de 2012 al 1 de enero de 2013.

“Terminé el 2012 e inicié el nuevo año en el cielo, en tránsito, rumbo a visitar a una amiga, extrañando a un amor, agradecida por lo vivido”, cuenta mediante un correo electrónico.  

Dice que tres minutos antes de la medianoche, aún con bastantes horas de vuelo por delante, un aviso interrumpió las pantallas del avión y las actividades de los de a bordo: “Se aproxima el cambio de la fecha hacia el 2013, según la hora en Chile”.

Ella no tenía en mente pasar el Año Nuevo en un avión, pero “era la opción que se ajustaba más para aprovechar al máximo el tiempo de vacaciones y estirar los ahorros con un vuelo barato”.

Relata que “los aeropuertos de Guadalajara y de México estaban vacíos: muy poca actividad, muy poco flujo de viajeros. Y el avión rumbo a Chile, “casi vacío”. Por ello, las azafatas dejaron escoger a los pasajeros sus respectivos asientos.

Las 00:00 horas, y Loreli brinda al aire con vino blanco —acompañada de desconocidos— ”por un año más de vida, uno más de retos, aventuras y descubrimientos del mundo; por los otros y otras, por mí”.

LA CRUZ VERDE DESTACA REDUCCIÓN ENS ERVICIOS DE EMERGENCIA

Municipios reportan saldo blanco

En la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG),  la noche de celebración del Año Nuevo transcurrió “sin incidencias graves”. Las autoridades de los distintos municipios, vía comunicado, destacaron en sus reportes casos de detenidos por delitos varios, así como choques y volcaduras sin lesionados.

Trinidad López Rivas, el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco, informó que como accidente relevante, sólo se encontró un derrumbe en la carretera 80, a la salida de Puerto Melaque hacia la comunidad de La Huerta, pero no provocó daños.

En Zapopan, la Dirección de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos confirmó que como resultado del operativo implementado, tres menores y 17 mayores quedaron detenidos por “delitos varios”. Subrayó el caso de una persona herida.

Los Ayuntamientos de Tonalá y Tlaquepaque reportaron que durante las fiestas sólo ocurrieron percances viales, sin lesionados. Por su parte, paramédicos de la Cruz Verde Delgadillo Araujo recibieron el 2013 montados en la ambulancia esperando llamadas de emergencia, pues señalaron que, probablemente debido a la lluvia, las urgencias médicas se redujeron respecto al año pasado.

Señalaron que las llamadas de auxilio que atendieron fueron por personas diabéticas por la cena de Año Nuevo y otros cinco servicios, entre ellos destaca el de una persona que recibió tres impactos de bala, así como un atropellamiento en que la víctima falleció.