Ya de paso, aprovechar la vuelta al súper y comprar lencería para recibir el 2014 con buena suerte. Los sostenes, pantaletas y tangas rojas y amarillas están justo enfrente de las cajas; así, mientras la fila avanza, se ven caer, entre las uvas y la sidra, conjuntos de ropa interior que prometen amor y dinero. Pavo, pierna y carne, los insumos básicos para la cena; o accesorios para acompañar el plato fuerte: pasta, ensalada y puré; que no falten las bebidas para pasar el bocado y para alzar en la copa a la media noche: hay carros de los que se desbordan cajas de cerveza y vino. Los menús son tan variados como el gusto de las familias. A la casa de Juana Rodríguez irán sus hijas y sus nietos para cenar un mole rojo, por eso lleva un pollo congelado. Con Sandra Sierra se juntarán 50 familiares y comerán pierna rellena, a ella sólo le toca la pasta. A las hijas de Ana Rosa Camacho se les antojó el pozolillo, calientito, por el clima de estos días, y en el súper compran refrescos y postre. La preparación del menú, varía igual, según la costumbre de la familia. Luz María Díaz lleva su carrito con el banquete completo ya preparado: "Ya cociné mucho en la Navidad, me toca descansar. Hemos probado comida de aquí y está buena". En la casa de María del Carmen Razo iniciaron los preparativos desde antes de Navidad. El pavo, la pasta y la ensalada los comenzaron a cocinar desde ayer. Sin prisas, como a María del Carmen le gusta hacer las compras, hace fila para pagar las uvas, lo último que le faltaba para su cena de Año Nuevo. EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
