Letras que trascienden

La lectura extiende los horizontes de la mente. A través de letras impresas e inmóviles, los libros se convierten en puentes mágicos que nos permiten viajar a sitios desconocidos, habitar mundos inexistentes, conocer emociones novedosas y vivir por medio de los personajes ocultos entre sus páginas. Leer se traduce en un ejercicio indispensable para la agilidad mental, la imaginación y la creatividad; sin embargo, la lectura también representa un factor de notable importancia para el desarrollo de una sociedad.

Los beneficios del hábito de la lectura en una población no se limitan a su incidencia sobre los niveles culturales de la misma, sino que existe una relación directa entre esta práctica y el aprovechamiento escolar, el desarrollo tecnológico, la consolidación de la democracia y el estado de bienestar.  

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), únicamente 2% de la población mexicana tiene el hábito de la lectura. Asimismo el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) señala que 13% nunca ha leído un libro y que en México hay aproximadamente una biblioteca por cada 14 mil habitantes. Realidades como las recién descritas ponen en evidencia que en nuestro país el hábito de la lectura, y en consecuencia directa la educación, enfrentan un gran desafío.

El fomento a la lectura se presenta como una actividad cultural que impulsa el desarrollo nacional y transforma los cimientos de la sociedad. La ciudad colombiana de Medellín, a través de su proyecto de parques biblioteca, ha experimentado una importante evolución capaz de regenerar su tejido social, anteriormente caracterizado por la violencia y la desigualdad. Del mismo modo, con la finalidad de promover el acercamiento de la sociedad con escritores destacados, la presente edición cuenta con la colaboración de la reconocida escritora colombiana Laura Restrepo.

Un libro no se limita a ser un conjunto de hojas impresas, pues se convierte en parte de la vida, de los recuerdos y de las expectativas de una persona. Leer es crear, crear es crecer y crecer es trascender. Las letras, como cómplices silenciosas, representan un poderoso factor de cambio social capaz de reescribir la dirección de los seres humanos y, por ende, el destino de sus naciones.  

"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído" Jorge Luis Borges


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Escucha de viva voz a los lideres sociales compartir, en una entrevista, algunas experiencias


Escritora colombiana

Laura Restrepo


—¿Quién es Laura Restrepo, según Laura Restrepo?

—Creo que si lo supiera no escribiría libros, porque escribir es una forma de buscar. En principio creo que yo soy mis libros, porque son como la carta de presentación que elaboras con pedazos de ti, de lo que vives, de lo que te inventas para presentarle a los lectores.

 
—¿Cómo nace su pasión por la literatura?

—Mis padres me impulsaban mucho a escribir, a leer, a ver teatro, a visitar ruinas. En verdad unos padres pueden cambiar totalmente la orientación de tu vida en la medida en que te creen nexos entre la felicidad y esas formas de la cultura, en que te hagan pensar que la felicidad depende en buena medida de ellas también. Pienso que el hecho de que haya una biblioteca en casa, por más pequeñita que sea, genera desde niño un amor por los libros.

 
—¿Cómo fue que inició su carrera como escritora?

—Desde niña tuve el impulso; sin embargo, después me metí en la política y en la docencia. La escritura vino como una imposición de las circunstancias, no como algo que yo decidiera. El primer libro que publiqué, Historia de un entusiasmo, es un recuento de la primera negociación de paz en América Latina entre un grupo insurgente y el gobierno de un país. Yo era periodista e iba recogiendo testimonios de la gente. Tuve que salir al exilio, porque las amenazas se corrieron también hacia nosotros, y me quedé con todo este material que ya nadie me publicaba. La decisión de escribir un libro fue porque los medios no me estaban publicando y yo tenía que dar testimonio de lo que había pasado. Es por ello que digo que llegué a los libros, porque las circunstancias lo impusieron, posiblemente de no ser así, seguiría siendo periodista.
 

—¿Hay algún personaje de sus libros con quien se identifique en particular?

—Con todos te identificas, no podría ser de otra manera, porque todos los sacas de adentro, pero sí hay personajes que te cantan al oído y otros que hay que escribir y reescribir y decirle: “¡Contáme de qué se trata, que no acabo de entender para dónde vas!”. Hay uno que nada que ver conmigo, porque es un pícaro de siete suelas en la novela de Delirio que se llama el Midas McAlister. Para mí este personaje ha sido el más fácil, nunca tuve que corregir lo que decía, porque yo sabía exactamente cómo hablaba ese bribón. Hasta miedo me da decir que con ése me identifico, porque es un sínico, perverso… pero en verdad, cuando llegaba la voz del Midas para mí era una fiesta, porque él hablaba y yo sólo copiaba.
 

—¿Por qué considera que aún cuando millones de personas compartimos la misma lengua, no todos hablamos el mismo idioma?

—Creo que ése es nuestro regalo: una lengua común que nos da un sustrato suficiente para entendernos y para podernos mover por un área inmensa de la geografía, como si estuviéramos en casa. Pero al mismo tiempo, tenemos la diversidad que enriquece enormemente al español… las diferencias entre nosotros siguen siendo fuertes, lo que hace que el continente sea apasionante. Al mismo tiempo, hay toda una riqueza adicional de tradiciones, fascinaciones, pasiones, imágenes y mitos que son distintos y que nos complementan y enriquecen de manera deliciosa.
 

—Si pudiera viajar en el tiempo, ¿qué periodo histórico visitaría y por qué?

—A estas alturas de mi vida todo lo pienso en función de la escritura, iría a un momento en donde encontrara a un personaje, un pueblo o una situación de la que quisiera escribir. Me interesaría mucho visitar México en el momento en el que llega Trotsky. Me llama mucho la atención ese momento en que Cárdenas le abre las puertas cuando todo mundo se las cerraba. Se genera una situación particularmente fascinante, porque muchas de las figuras del surrealismo están presentes en México, la vanguardia de la política se junta con la vanguardia de la cultura; es un momento fulgurante. Me gustaría estar presente y retratar a cada uno de ellos en ese momento.
 

—Si pudiera lograr que todos los mexicanos leyeran el mismo libro, ¿cuál sería y por qué?

—Déjenmelo en tres, con una pequeña trampa, porque uno de ellos son en realidad cuatro, o sea que ya vamos como en siete. Curiosamente los tres son biografías: Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, que es la vida del Emperador Adriano, porque te da un sentido de la potencia del ser humano, se centra en el hombre y cree en su dignidad y en su fuerza; segundo, El evangelio según Jesucristo, de Saramago, porque me estremece y me enamora del ser humano; el tercero son Las Historias de José, de Tomás Mann, que retoma el tema bíblico de José y hace una novela fascinante.


—¿Cómo considera que un ser humano pueda encontrar la trascendencia?

—Yo diría que la forma de trascender es el encuentro con el otro, que es precisamente el tema de mi novela La multitud errante… si es posible salirse de sí para encontrarse con el otro, con lo otro, con los otros… con todas esas formas de otredad que implican salirte de ti. Por eso es un libro de exilio también, porque para poder encontrarse con el otro es necesario salir, exiliarse, ir fuera de ti. Hay una palabra en español muy bonita que es alienarse, que se identifica generalmente con la locura, pero que en verdad tiene que ver con ir al otro; alien en latín es el otro, entonces alienarse es buscar al otro como única forma de trascender, la búsqueda y el encuentro.
 

Asociación de ideas

Literatura… Vida
Educación… Fundamental
Compromiso… Político
Juventud… Ustedes
Pasión… Lectura

 
—¿Qué mensaje pude usted dar a los jóvenes de Mar Adentro de México?

—Me encantó estar con ustedes, me encantó Mar Adentro, les deseo muchos años de vida, porque es fundamental que los jóvenes retomen el debate y la cultura. Todo está en sus manos, y en qué buenas manos está.


10 notas positivas

¡
1.- Inicia el Tercer Diplomado para Fortalecer el Liderazgo de Mujeres Indígenas.
2.- Ernesto Zedillo es nombrado nuevo consejero de Citigroup.
3.- El Premio Pew 2011 de Conservación Marina es otorgado a la mexicana Andrea Sáenz-Arroyo.
4.- La Sociedad Antropológica Aplicada en Seattle otorgó la medalla Bronislaw Malinowski al mexicano Salomón N. Sitton.
5.- Ana Matute recibió el Premio Cervantes 2010.
6.- Las cuevas prehistóricas oaxaqueñas, Yagul y Mitla, fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
7.- Camboya y Tailandia aceptan negociar el cese al fuego.
8.- Las librerías del Fondo de Cultura Económica festejan a los niños con diversas actividades.
9.- Se dona un Picasso con fines altruistas.
10.- México suscribe acuerdo con Perú, Colombia y Chile para ampliar sus intercambios.


Voluntades

Historias de éxito que trascienden


Transformando los cimientos de una sociedad


Parques biblioteca


Transformar es renovar, cambiar de forma, transmutar. La ciudad colombiana de Medellín, capital de Antioquia, es un ejemplo contundente de una profunda trasformación de las estructuras sociales y los cimientos de una sociedad.

Durante la década de los noventa la violencia y el narcotráfico sacudían la ciudad colombiana. La situación llegó a ser tan crítica, que Medellín pasó a considerarse como la ciudad más violenta del mundo; únicamente en el año de 1991 se registraron un total de seis mil 500 homicidios en la ciudad.

Lograr disminuir los niveles de violencia permeados en las estructuras sociales representaba una tarea titánica, no obstante la solución diseñada a partir de la construcción de centros urbanos que reconstruyeran el tejido social a través del contacto de los ciudadanos con el arte, la cultura y la literatura. Bajo este proyecto se construyeron Parques Biblioteca en los barrios más humildes de la ciudad, generando así espacios de estudio y formación que, a su vez, incentivaran la interacción comunitaria, así como el interés por la lectura y la cultura.

La entrada a los Parques Biblioteca de Medellín es libre y gratuita, ya que en su ideal por alcanzar la igualdad social, el proyecto busca acercar la educación a toda la población de Medellín. El fin último de dicho proyecto consiste en despertar inquietudes constructivas en los niños y jóvenes colombianos que reduzcan sus posibilidades de ingreso al crimen organizado. El impacto de estos centros culturales ha sido notable, contando con la participación de más de 35 mil personas y disminuyendo considerablemente los índices de violencia en la ciudad.

La iniciativa colombiana busca combatir la violencia y la desigualdad, dos elementos característicos del continente latinoamericano, al proveer espacios públicos que establezcan una relación directa entre la ciudadanía y la educación, la literatura y la cultura.

El contacto con el arte, así como el gusto por la lectura, no sólo reivindican la dignidad de las personas, sino que también amplían los horizontes de la mente,  ensanchan las expectativas de los sueños y engrandecen el futuro de los pueblos.


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