Los hijos perdidos

GUADALAJARA, JALISCO (11/MAY/2013).- Madre es aquella que no duerme pensando en qué escuela inscribir a sus hijos. Madre es quien pasa la noche en vela evitando que las pesadillas lleguen a perturbar el sueño de su niño. Madre es quien escucha argumentos y razones para decidir quién se comerá el último chocolate, y al final da el suyo para que ninguno se quede con hambre.

Una madre es muchas cosas: la maestra más paciente, la enfermera más dedicada, la amiga más leal y la mejor consejera. Quien vuelve el amor un arte y lo perfecciona día con día. Es quien ama de manera incondicional y constituye el soporte de la familia. Es quien, aunque se vaya, nunca nos deja. Una madre se aferra a sus hijos y lucha con uñas y dientes para mantenerlos a salvo, o como es el caso de muchas madres en el mundo, para encontrarlos.

En México la guerra contra el narcotráfico se ha vuelto un tema de todos los días, siempre presente en nuestras vidas como amenaza o tragedia. Los noticieros nos muestran las interminables filas de aquellos que han perdido la vida en este enfrentamiento y de las familias que los lloran y los entierran. Sin embargo, todavía quedan miles de personas de las cuales no hay rastro, miles de personas que sin saber si están vivas o muertas, han dejado el hueco de la incertidumbre en sus seres amados, para quienes no saber qué pasó es la peor de las torturas.

La periodista Alicia Calderón se acerca a estas madres que luchan de manera incansable para salvar a sus hijos, aunque sólo puedan rescatarlos de la pila de papeles burocráticos bajo los cuales se encuentran enterrados. Con su documental “Retratos de una búsqueda” intenta plasmar el testimonio de quienes, además de vivir el calvario de una pérdida, son relegadas al estigma social que juzga a sus familias vinculándolas con la actividad delincuencial, cuando la realidad de muchas es otra.

“Retratos de una búsqueda” explora la vida de esas madres mexicanas, las que este 10 de mayo no podrán festejar como las otras, que no se levantarán con serenata ni disfrutarán de una comida en un exclusivo local, sino que iniciarán un día, como tantos otros, dispuestas a continuar la búsqueda de lo que les es más preciado: sus hijos.

Tiffany Bravo Ortiz

ECOS DEL DEBATE

“El festejo del Día de las Madres tiene sólo fines comerciales”

“Creo que sí es un día muy comercial. La gente termina comprando cosas inservibles o flores carísimas sólo por llevar un regalo a su mamá, cuando lo importante es demostrarle el cariño todos los días”.

Rocío Renova, participante de Mar Adentro.

“Sin duda es un día donde se reactiva el comercio: los restaurantes no se dan abasto, las florerías doblan sus precios, la euforia llega a las tiendas departamentales y donde quiera es una locura. A pesar de eso, siempre busquemos hacer sentir a mamá como una reina para demostrarle el agradecimiento y gran amor que sentimos por el sacrificio que hace todos los días para convertirnos en mejores personas”.

Ana Sotomayor, colaboradora de Mar Adentro

COMPARTE

Escucha de viva voz a los líderes sociales compartir, en una entrevista, algunas de sus experiencias.

La búsqueda de los desaparecidos

— ¿Qué valor consideras que tiene la figura de la madre en una cultura como la mexicana?

— Es fundamental, casi podríamos hablar de matriarcado porque de alguna forma se centra en ella el desarrollo espiritual, emocional e intelectual de los hijos. Hay que decir que muchas veces no es por elección, sino por circunstancias económicas, que la madre debe quedarse al cuidado de los hijos y pasa mucho más tiempo con ellos que el papá, porque laboralmente tiene oportunidades menores y eso la obliga a tomar un rol de hogar.

— Las desapariciones ocurridas durante la llamada guerra contra el narcotráfico son un fenómeno violento que nos alcanza a todos, ¿por qué abordarlo desde la visión de las madres?

— Durante mi trabajo como reportera me percaté de que la mayoría de las manifestaciones que se están dando en nuestro país eran protagonizadas por mujeres y específicamente mamás. No sé si haya implícita una cuestión de género o sea otra circunstancia la que les  permite ser más perseverantes en la búsqueda. Los padres, por lo regular, no pueden dedicar 10 horas al día a visitar morgues o instancias de gobierno, porque deben trabajar para seguir manteniendo a la familia. Hay algunos que tienen la fortuna de realizar la búsqueda en pareja, pero en muchos casos la mujer termina sola en el proceso.

— Dentro del ambiente de violencia, ¿qué particularidades críticas tiene la desaparición?

— Cuando una persona es asesinada o víctima de cualquier otro delito, la familia vive un proceso legal y de duelo mucho más claro. Es posible para ellos realizar las prácticas religiosas de las que sean creyentes y, en algunos casos, darle seguimiento a los culpables hasta lograr la justicia.

En el caso de las desapariciones, la familia no tiene certeza en el camino, ni personal ni legal. Además del dolor que de por sí genera una situación como esta, lo que agrava la situación es el estigma social. Existe una idea difundida por el Estado y legitimada por la población civil de que si alguien desaparece es porque “andaba metido en algo”. Esta creencia provoca que las familias de los asesinados o desaparecidos sean juzgadas y relegadas, pierden el apoyo de familiares y vecinos y eso acrecienta su situación de vulnerabilidad.

En muchos casos no tenemos certeza de si tal acusación es real o no, lo que es cierto es que aunque hayan sido delincuentes, deberíamos investigarlos y detenerlos, no desaparecerlos. La desaparición es un delito que hay que perseguir y erradicar, no importa quién sea el desaparecido, porque todos tenemos derecho a juicio y trato justo.

— ¿A qué otras dificultades se enfrentan las madres de los desaparecidos en su búsqueda?

— Se enfrentan a agencias de Ministerio Público completamente desarmadas, donde el personal se reduce a dos agentes frente a un fenómeno que, sólo en Jalisco, aglutina dos mil 500 desapariciones en los últimos 15 años. Desde luego estas personas no pueden avanzar en la investigación porque se dedican a hacer trámites burocráticos. Eso ocurre con quienes tienen voluntad, pero las madres también se han topado con casos donde las mismas autoridades fueron parte de la desaparición, lo que las lleva a una situación de indefensión en la que no saben si allí a donde van a denunciar su delito, se encuentra el enemigo, sin hablar del ambiente de corrupción con que se encuentran. Todo esto en el caso de que decidan emprender una búsqueda, pero no podemos olvidar que hay muchos que, por falta de recursos o convicción, deciden ni siquiera denunciar.

— ¿Cómo podemos apoyar este proyecto?

— El documental, en concreto, está en la última fase de grabación y pronto empezaremos a hacer trabajo de post producción. Ahora estamos buscando financiamientos a través de instituciones, fundaciones, centros cinematográficos o empresariales que deseen apoyar. Pero más allá de eso es importante que nos mantengamos informados en cuestiones de Derechos Humanos porque vamos a durar todavía muchas décadas hablando de esto. Tenemos muchísimo trabajo por hacer, muchas comisiones que crear y en las cuales participar, y por supuesto, observando de qué manera acompañamos a quienes viven esta tragedia, porque no es una tragedia de unos cuantos, es una herida que nos alcanza a todos y que si no aprendemos a sanar, podría ocasionar el rencor, el odio de muchísimo mexicanos que tarde o temprano tendremos que enfrentar. Ayudar a proveer y encontrar justicia, desde el gobierno o cualquier organización civil, lo importante es no discriminarlos sino darles la mano, al final son personas que, como nosotros, también viven en este país.

PERFIL

Alicia Calderón

Periodista de prensa escrita, radio y televisión que durante 13 años ha publicado su trabajo en distintos grupos editoriales mexicanos y en medios internacionales como la agencia Associated Press, CNN y ATEI. Ha sido becaria de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y del Knight Center for Journalism.

VOLUNTADES

Historias de éxito que trascienden

Las madres de la Plaza de Mayo

Sin importar las condiciones climáticas o sociales, todos los jueves del año a las 3:30 p.m., más de 300 madres se reúnen en la Plaza de Mayo, en Argentina, y marchan con un pañuelo blanco en sus cabezas en memoria de sus hijos y nietos desaparecidos durante la última dictadura militar de aquél país, conocida simplemente como El Proceso.

El Proceso de Reorganización Nacional, nombre con el que se autodenominó la dictadura que duró de 1976 a 1983, es recordado como el periodo más violento en la historia de Argentina, caracterizado por el abuso constante a los Derechos Humanos, la desaparición y muerte de miles de personas, entre ellos una gran cantidad de niños, y otros crímenes de lesa humanidad.

Desde entonces las madres de los desaparecidos comenzaron a reunirse hasta formar un movimiento que en 1980 consiguió una sede propia gracias a la donación de la Asociación Holandesa de Mujeres que se constituyó para ayudarlas. Después del recorrido tradicional por la plaza, las madres y abuelas realizan una alocución desde el monumento a Belgrano, donde dan su opinión sobre distintos temas de actualidad en el país y el mundo.

Unidas por la desgracia, este conjunto de madres ha sido reconocido como grupo de activistas en defensa de los Derechos Humanos y les han sido otorgadas diversas condecoraciones en países como Alemania, Noruega, Estados Unidos, España, Italia y Francia, incluido el premio UNESCO a la Educación por la Paz. Su manifestación fue una de las primeras en contra de la dictadura y constituyó un elemento decisivo para el término de los abusos y el ajusticiamiento de los responsables.

En 2005 inauguraron su propia radiodifusora llamada “La voz de las Madres”, que transmite programación alternativa a los medios de comunicación oficiales, y son reconocidas por su importante labor en la memoria de los abusos, así como su búsqueda de justicia y participación social activa.

10 NOTAS POSITIVAS

1. Anuncia el DIF, en colaboración con el Centro Psicoeducativo Freire, jornada de sensibilización por la inclusión de discapacitados.

2. La organización civil Mejor Santa Tere realiza la segunda caminata Jane’s Walk para crear conciencia cívica y recuperar espacios públicos.

3. Inicia el tradicional Festival Cultural de Mayo en Guadalajara.

4. La UNAM competirá en concurso de robótica en la NASA.

5. Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California desarrollan proyecto para generar combustible a partir de desechos y luz solar.

6. Danzantes mexicanos se presentan en El Vaticano.

7. Aumenta la confianza del consumidor mexicano en el primer cuatrimestre del año, por expectativa de mejora económica en la situación del país.

8. Crecerán ventas 10% en el sector restaurantero por el Día de la Madre.

9. La calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings, aumentó la calificación de México.

10. Miles de jóvenes hondureños marchan por la paz.

Mar Adentro Propone

Para  leer…

El escritor americano Richard Russo comparte en su libro “Sobre mi madre”, un asomo autobiográfico de la relación con la mujer que fue para él figura de temple y debilidad al mismo tiempo: su madre, atestiguando lo trascendente que es para cualquiera la relación o falta de ésta con el ser que otorga la vida.

Para  saber…  

En México las mujeres que forman parte de la Población Económicamente Activa son casi 19.5 millones; de ellas, más de 13 millones son madres que trabajan.

Para conocer…

Ingresa al sitio oficial www.retratosdeunabusqueda.com y conoce el tráiler y los avances de la película de Alicia Calderón contra la desmemoria, además descubre de qué manera puedes apoyar en la realización de este proyecto.