Macrobús lanza manual para el manejo de arbolado

GUADALAJARA, JALISCO.- Para evitar que se repitan los errores que se realizaron en el manejo del arbolado con la Línea 1 del Macrobús, se ha realizado un Manual de Manejo de Arbolado Urbano que se implementará en los siguientes corredores y que permitirá que el manejo de los ejemplares cumpla con estándares de “calidad” más altos y conocimientos técnicos adecuados.

Actualmente, el Sistema de Tren Eléctrico Urbano está realizando el conteo y el diagnóstico de todos los árboles que se verían afectados en las por la Línea 2 del Macrobús, y es probable que se concluya en los primeros meses de 2010. Aunque esto no se ha terminado, los municipios ya tienen acordados los sitios de trasplante y las técnicas que utilizarán, para asegurar que sobreviva 95% de las especies.

Denise de Font Relaux, gerente de programas especiales del Macrobús, expresó en rueda de prensa que la idea es evitar que las constructoras se hagan cargo de los árboles, ya que no pueden prestarle la atención que requieren para su correcto traslado. “Más que errores, fueron carencias de falta de supervisión (en la Línea 1), y ahora se contratarán a empresas expertas que nos garantizarán el manejo del arbolado”.

El manual comenzó a elaborarse el 24 de marzo, con la participación de los ayuntamientos de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Guadalajara, sí como la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable ( Semades) y la Procuraduría; la Asociación Mexicana de Arboricultura (AMA), el Ordenamiento Territorial del Distrito Federal, el Colectivo Ecologista de Jalisco y la Secretaría de Desarrollo Urbano.

“Con el documento establecemos procesos técnicos para unificar los criterios en todos los ayuntamientos, como la poda, el trasplante de los árboles, les recomendamos los productos favorables y todo con la certificación de la Asociación Mexicana de Arboricultura”, señaló De Fond Relaux.

Por otro lado, la Semades anexó el manual al llamado Plan Verde, que se acompaña con los estudios de impacto ambiental y que marcará la pauta para que se implemente en proyectos de obra pública en general, como ya se hizo para el Puente Atirantado.