Madrugan para hacer tarea de prevención de incendios en La Primavera

ZAPOPAN, JALISCO (01/MAY/2011).- Alrededor de una centena de personas acudieron esta mañana al paraje Río Salado, en el área de Protección de Fauna y Flora del Bosque de La Primavera, para colaborar con la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) a realizar una brecha cortafuego en el sitio.

Las personas son trabajadoras de una reconocida cadena de autoservicios y se ofrecieron como voluntarios para ayudar a brigadistas de la Conafor a crear una brecha libre de material combustible para que, en caso de incendio, no se propague de más.

No fueron solos. Llegaron desde temprana hora con sus familias, quienes con pala y rastrillo en mano, comenzaron con la tarea de eliminar la hojarasca, troncos, palos y todo lo que se pudiera quemar, para cortarle continuidad al fuego en caso de presentarse.

En entrevista, el jefe del Programa de Protección de Incendios Forestales de la Conafor, Bonifacio Magaña, mencionó que dicha zona es muy solicitada por gente de la Zona Metropolitana de Guadalajara y del municipio de Tala, quienes realizan campamentos a la orilla del Río Salado, y hacen uso del fuego para entrar en calor o cocinar, por lo que se corre riesgo de incendio.

“La brecha cortafuego nos permite tener un área de apoyo para que la gente pueda protegerse, y el fuego ya no avance más. El trabajo debe ser de seis a 10 metros de ancho por cerca de cuatro kilómetros de largo de brecha”.

En lo que va del año, el Bosque La Primavera ha sufrido de 28 incendios, más de cuatro veces más que el año pasado en el mismo periodo de tiempo, cuando se llevaba un promedio de siete quemas forestales.
En el lugar estuvo presente Carolina Celeste, una niña que acompañó a su papá a “recoger las hojas secas para que no se quemen”, dijo. Con ayuda de una pequeña pala, “Carol”, como le dicen de cariño, comenzó con el trabajo de hacer a un lado las ramas, palos y hasta piedras.
Su padre, Juan Villegas, resaltó la importancia de que sus hijas sepan cómo cuidar la naturaleza, aún en el último día de vacaciones.
“Es una forma también de convivir con la familia, pero los niños ahorita tienen una mayor conciencia que debemos reforzarla”.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR