Políticas públicas fallidas restan competitividad: Tonatiuh Bravo

GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2010).- Jalisco ha tenido una baja sustancial en su competitividad como Estado, como se manifiesta en varios indicadores, lo cual es resultado de políticas públicas fallidas y visión de corto plazo en el manejo de los recursos a favor de grupos ligados al partido gobernante. La Entidad ha perdido aliento a diferencia de otros estados como Nuevo León, que han seguido posicionándose en el escenario, a pesar de la ubicación envidiable de nuestro Estado y sus recursos naturales.

Así lo expresó el rector del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara ,  Izcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.

Puntualizó que entre las razones de este fenómeno, están las que se han expuesto en el estudio Jalisco a Futuro, como “la falta de empresariado con visión y de los jaliscienses en general, y por otra parte, las políticas públicas fallidas de parte de los recientes gobiernos en la promoción del desarrollo económico. Esto se concreta en que Jalisco ocupa el lugar 14 en competitividad y el lugar 20 en la tramitología para generar negocios”.

Por lo mismo, refirió que “no se ha tenido una visión de largo plazo en inversiones de educación pública superior, ni el apoyo a clústeres y cadenas productivas integradas. Se invierte en programas que absorben mucha mano de obra, pero que desaparecen al cabo de ocho o diez meses. Se ha privilegiado la inversión extranjera directa, en contra de la inversión nacional de largo plazo. Ahí está el error, en la visión”.

Expuso que las políticas de incentivos de la Secretaría de Promoción Económica ( Seproe) a las grandes transnacionales de la electrónica, “no han tenido los resultados esperados, dado que éstos sí han sido exitosos, en tanto estas corporaciones consiguen otros lugares donde  tienen mejores condiciones de carácter salarial para obtener la máxima ganancia”.

Abundó que estos casos “han supuesto inversiones que han llegado por cinco, ocho o 10 años y después se han tenido que ir a buscar otras oportunidades”.

Asimismo, hizo notar que el aparato productivo de Jalisco ha perdido dinamismo en los sectores agrícola e industrial, aunque se haya crecido en los servicios.     

Ante este escenario, afirma que “desde hace tiempo se requiere un cambio de timón en la conducción económica de Jalisco, lo que requiere de una clase empresarial con mayor visión y mayor  sentido de responsabilidad,  y de arriesgar capital para propiciar el desarrollo”.