Posible nexo con narcotráfico, línea de investigación en homicidio de un candidato

GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2012).- La posible relación con el narcotráfico de José Gutiérrez Godina, de 60 años, quien era candidato suplente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Chimaltitán, está considerada como una posible causa de su homicidio, que fue cometido la tarde del pasado lunes, informó ayer José Villaseñor, encargado de la Coordinación de las Delegaciones Regionales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien explicó que se inició una línea de investigación al respecto.

“Tenemos varias versiones de parroquianos que vamos a investigar, que, vox populi (afirman que Gutiérrez Godina) andaba en el narcotráfico, pero vamos a corroborarlo con las investigaciones”.

Se explicó que, tras un enfrentamiento entre sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación y elementos de la Policía del Estado, ocurrido el 27 de febrero de 2012 en el municipio de Bolaños y en el que murieron cuatro pistoleros, fue detenido Jorge Guaryazaba Reyes, quien confesó ante la PGJE la muerte de tres personas y la inhumación de los cadáveres.

“En el mes de febrero se localizó una fosa clandestina con dos cadáveres, entre ellos un familiar (de José Gutiérrez Godina), y estamos investigando qué relación tenían, pero por el momento se descarta (su muerte con actividades políticas)”, explicó el funcionario de la Procuraduría estatal.

Dos de las víctimas fueron localizadas semienterradas en un barranco a pie de una brecha, ubicada en la carretera que conduce de Bolaños a Tuxpan de Bolaños; fueron identificadas como José Ascencio Godina Carillo, de 63 años, y Gilberto Godina Sandoval, de 38 años.

Además, en otro predio denominado La Laguna, cerca del camino a La Joya, en San Martín de Bolaños, también sobre una montaña se localizó a un hombre ejecutado, de nombre José Rosario Castañeda Álvarez, de 58 años de edad.

Al crimen en Chimaltitán se sumó el caso de un colaborador del candidato priista a alcalde de Cuautitlán García Barragán, durante la tarde del martes; en este caso, la víctima no fue agredida directamente, pues se dijo que desconocidos hicieron disparos al aire, pero el hombre sí terminó con dos heridas de bala en la cabeza.

HECHOS A INVESTIGACIÓN
El día del crimen

El lunes pasado, José Gutiérrez Godina, de 60 años, quien era candidato suplente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Chimaltitán, circulaba por una brecha que conduce de Cerrito del Piojo a La Rumorosa, en el poblado Agua Caliente, cuando fue asesinado.

Él viajaba en una camioneta Chevrolet Cheyenne cabina y media, con placas JS-97708, cuando fue agredido a balazos por los tripulantes de otro vehículo.

Además murió junto a él Mariano Domínguez Pozos, de 24 años, con domicilio en Ejido Copalita, en Zapopan, y resultaron heridos José Dionisio Gutiérrez Sánchez, de 28 años, hijo del militante priista, y Margarita Cuache Reyes, de 34 años.

En la escena del crimen fueron asegurados 53 casquillos del calibre 7.62x39 utilizados por el fusil AK-47 y tres del calibre .380.

LA VOZ DEL EXPERTO
Barbarie política

Francisco Jiménez Reynoso (profesor investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG)

Los atentados en contra de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fueron denunciados en los municipios de Chimaltitán y Cuautitlán de García Barragán, muestran que estamos entrando en una situación de “barbarie política” en la que “impera el canibalismo: es la búsqueda del poder por el poder mismo a costa de cualquier cosa”.

Francisco Jiménez Reynoso, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), considera que las recientes agresiones contra militantes del PRI pueden tener efectos contraproducentes para los agresores, en virtud de que probablemente los agredidos serán vistos como víctimas y esto favorecerá al tricolor.

No obstante, señala que en los lugares que se conviertan en “focos rojos”, así como donde exista la probabilidad de atentados contra candidatos, será necesario que las autoridades garanticen seguridad especial, para evitar incidentes graves durante la jornada del 1 de julio.

El académico considera que al término de las campañas políticas los ánimos “están caldeados” y existe una marcada animadversión entre los candidatos de los partidos contendientes a escala estatal, por lo que prevé un panorama relativamente violento —al menos en lo jurídico— y no descarta brotes de violencia, aunque afirma que existe la suficiente capacidad de gobierno para sofocarlos.