Representante sindical de camioneros pide que Ejército vigile las calles

GUADALAJARA, JALISCO (11/MAR/2012).- Los operadores del servicio de transporte público están "ariscos" ante los hechos de inseguridad que, directa e indirectamente, sufren desde hace varias semanas. La demanda que dirigen a las autoridades es el reforzamiento del patrullaje en las calles; sin embargo, les daría mayor seguridad la presencia del Ejército en la metrópoli.

Raúl Jiménez Pulido, representante sindical cetemista de los alrededor de dos mil 400 choferes de la Alianza de Camioneros, lamentó que a últimas fechas les "llueva sobre mojado", en una situación de inseguridad y temor a sufrir algún daño físico o la muerte, que desde hace 30 años no padecían.

"Le pediría a las autoridades que ya dejen que intervenga el Ejército Mexicano, porque es la única autoridad que los puede parar a estos señores (integrantes de la delincuencia organizada), no sólo por el bien de los  choferes, sino de los usuarios del transporte  y de todos los ciudadanos".

Primero fue, hace varias semanas, el asesinato de tres choferes lo que originó la renuncia de alrededor de 200 operadores de la Alianza de Camioneros (ya fueron contratados igual número para sustituirlos);  luego, el incendio de unidades el pasado viernes.

El líder sindical recordó que el servicio de transporte público resultó afectado el viernes durante varias horas, tras los acontecimientos de toma y quema de camiones, pero durante el sábado y el domingo se ofreció con normalidad.

No obstante, esperará a mañana lunes para conocer la postura de sus representados; si el temor prevalece pedirán la intervención del  dirigente estatal cetemista, Rafael Yerena Zambrano, para que gestione una nueva reunión con autoridades estatales y solicitarles mayor protección.

Mientras que de sus patrones, los permisionarios y subrogatarios, confían en que doten de mayores elementos tecnológicos a las unidades, para que se posibilite una intervención oportuna de las áreas de seguridad ante posibles incidentes delictivos.

A consideración de Jiménez Pulido, el periodo de más temor entre los choferes ha sido con el asesinato de sus tres compañeros. Sin embargo, el riesgo es latente de sufrir algún daño ante la utilización de unidades del transporte público para incendiarlas por parte de integrantes de grupos delictivos.

Son dos periodos previos al actual, en los que recuerda el sector camionero ha atravesado por momentos que ponen en riesgo su integridad física:

Durante algunos años que rondaron 1978, en los que estudiantes fegistas tomaban sus unidades; y entre 1981 y 1982 cuando eran víctimas constantemente de asaltos.

EL INFORMADOR /LETICIA FONSECA