El investigador del CUCBA, Salvador Mena Munguía, informó que pretenden establecer este cultivo en la costa de Jalisco, por lo que ya cuentan con la semilla necesaria: “Ya está embolsada, empaquetada y beneficiada, es decir, limpia, seleccionada y con tratamiento”.Señaló que luego de las primeras cosechas, el Grupo Industrial Michel lo “traducirá en productos de calidad (botanas y cereales), sustituyendo a los llamados alimentos chatarra. También vamos a obtener más semilla en este lapso, para que en primavera-verano del próximo ciclo podamos establecer un mínimo de 200 hectáreas.“Quisiéramos ir más rápido. Esto implica inversión de fuertes recursos. Creemos que cuando crezca y se difundan los productos, será generada una mayor demanda del maíz. Eso permitirá un mayor apoyo”.El director de la División de Ciencias Agronómicas del CUCBA, subrayó que será a partir de diciembre cuando inicien con la siembra, en donde los académicos fungirán como asesores técnicos. Este trabajo tendrá el apoyo de agricultores, quienes conocerán el producto.Mena Munguía precisó que en este momento realizan estudios del proceso de fábrica, para evitar que la calidad de proteína se pierda. “Hay que recordar que este maíz tiene altos contenidos de lisina y triptófano, además de otras características que superan en mucho a los maíces normales”.Mediante este alimento se puede mejorar la nutrición, ya que es un híbrido de maíz que contiene 90% de la proteína que posee la leche, a diferencia del maíz común utilizado para la siembra y el consumo, que tiene sólo 10 por ciento de este nutriente.El experto de la UdeG destacó que la meta es que crezca para que tenga un efectivo impacto en la población mexicana, “al combatir la desnutriciónque afecta a 40 millones de personas, de las cuales 60% son niños”.EL INFORMADOR/ EVELYN ÁGUILA