Jalisco | Mar adentro Ser mujer, privilegio y desafío La historia revela ecos de acciones emprendidas por mujeres con el fin de alcanzar la igualdad jurídica, política, social y cultural Por: EL INFORMADOR 5 de marzo de 2011 - 04:54 hs El Día Internacional de la Mujer nos ofrece un momento para reflexionar sobre los logros obtenidos a lo largo de los años. ESPECIAL / Ser mujer conlleva uno de los más grandes privilegios de la existencia humana, al ser capaz de gestar la vida misma y acogerla dentro del vientre durante este proceso. Sin embargo, de igual manera se traduce en una historia de desafío y lucha constante por alcanzar la igualdad. A pesar de que se han conseguido avances significativos, la equidad de género es, hasta nuestros días, un proyecto en construcción para muchas naciones. El concepto de equidad de género tiene que ver con el trato igualitario entre hombres y mujeres en lo que se refiere a derechos, beneficios, obligaciones y posibilidades; aún cuando existen evidentes diferencias fisiológicas entre ambos géneros, las oportunidades de desarrollo deben ser idénticas. Sin embargo, en la realidad la equidad está repetidamente ausente, cohibida entre construcciones culturales que ciegan nuestra visión y obstaculizan nuestro proyecto como humanidad. La historia revela ecos de acciones emprendidas por mujeres con el fin de alcanzar la igualdad jurídica, política, social y cultural. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la comunidad internacional, en conjunto con las Naciones Unidas, conmemora una lucha de más de noventa años emprendida por hombres y mujeres en pro de la equidad, la justicia, la paz y el desarrollo. Hablando particularmente de México, además de mujeres como Sor Juana Inés de la Cruz, cuya evolucionada visión marcó la historia del país, en la actualidad el trabajo de mujeres como Guadalupe Morfín se resume en una determinada lucha a favor de los derechos de las mujeres y la erradicación de la violencia de género. El Día Internacional de la Mujer nos ofrece un momento para reflexionar sobre los logros obtenidos a lo largo de los años, así como para celebrar la valentía de los autores de los mismos. Considerando que la equidad de género representa un proyecto inconcluso, este 8 de marzo reconozcamos el enorme camino que aún nos queda por recorrer y comprendamos que únicamente podremos edificar la igualdad sobre el trabajo y la convicción de hombres y mujeres por igual. Gilda Colin Bracamontes "Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella, la mujer no será humana" Henrik Johan Ibsen. Comparte Guadalupe Morfín, la lucha por la equidad de género En pro de los derechos humanos y de la mujer —Cuando pequeña, ¿qué soñaba ser de grande? —Soñaba ser una cuarentona guapa, vivir bien acompañada y no repetir historia un solo día. Ahora he rebasado esa edad, sé que la belleza viene de adentro, he abierto caminos inéditos y me siento bien acompañada, también cuando estoy sola. También quería escribir y servir a la justicia. —¿Por qué se ha involucrado usted en la lucha a favor de los Derechos Humanos y de los Derechos de la Mujer? —Porque soy ciudadana y me intereso por la casa grande: el ágora de la civilidad, cuya paz descansa en que se cumpla con el Estado democrático de derecho. Porque vivo en un país cuya Constitución arranca del principio de igualdad. Nací en una familia enorme, además de cinco hermanos, éramos ocho hermanas, eso me hizo feminista por historia propia… He vivido ser mujer no sólo como desafío, sino también como privilegio. —¿Cómo define usted la equidad de género? —Como la garantía de contar con un piso parejo para el desarrollo personal y comunitario de hombres y mujeres. La visión de género, que la tuvo el mismo Jesús en el evangelio, pues fue un gran aliado de las mujeres, significa ponerse en sus zapatos e imaginar cómo hay decisiones que afectan distintamente a hombres y mujeres. Así, entendemos que hay cargas desiguales, injustas… Para abatir esa desigualdad, se echa mano de planes de desarrollo, programas, presupuestos, políticas públicas. Cumplir con la equidad le conviene al país, pues en manos femeninas descansa mucha de la ética del cuidado de quienes no pueden valerse por sí mismos. —¿Cómo se origina la violencia de género? —En el corazón de cada familia donde se valora más a un hijo varón que a una hija mujer. En la creencia de que las mujeres no debemos ser autónomas, no podemos decidir bien, no sabemos lo que nos conviene. En el desigual ejercicio del poder, por parte de hombres y mujeres… En la tristeza que les da a los hombres ver sus roles tradicionales despostados, y al no entender que valen por sí mismos, traducen eso en un sordo rencor, en vez de convertirse en aliados. —Si usted pudiera implementar un valor político en México, ¿cuál sería y por qué? —Tolerancia como aceptación positiva de lo diferente. Pero no debemos tolerar lo que irrumpe la paz, e incita al odio, la discriminación, la violencia. A eso hay que responder con la energía de un Estado de derecho seguido de muy cerca por una sociedad que acepta las reglas del juego democrático, entre ellas la cultura de la legalidad. —¿Qué persona es su inspiración? —Muchas, sobre todo las mujeres humildes que hacen sus faenas diarias en el campo. Ponen su nixtamal, curan sus heridas, van por su agua, bordan su telar, recorren sus caminos. Las Patronas, que dan de comer a los migrantes en Veracruz; Patricia Mercado, Xóchitl Gálvez… Margarita Sánchez Van Dyck, maestra en el ejercicio del perdón y la entrega a una causa con generosidad. Los jóvenes de Ciudad para Todos y el colectivo por una ciudad incluyente, con opciones para el peatón y los ciclistas. Los poetas de Eslovenia, que abonaron a la paz en medio de la guerra a través de la fuerza de las palabras. Nelson Mandela, Ana Ajmátova, Don Samuel Ruiz. Los míos más cercanos. —¿Quién es el principal detractor de su vida? —No tengo, o ya los perdí de vista, para mi propio bien. —¿Con qué personaje histórico se identifica usted y por qué? —Algo de Netzahualcóyotl, versión femenina, porque cantó y cuidó plantas y animales; algo de las mujeres atrevidas que fundaron o reformaron conventos; algo de Sor Juana, porque vivió su derecho de interpretar al mundo; algo de las colonizadoras del viejo Oeste, porque no le tuvieron miedo a las víboras ni a los lobos e hicieron florecer el desierto; algo de Hipatia, por ecuménica; algo de Tomás Moro, porque dijo su verdad al monarca poderoso, no perdió el buen humor nunca y creyó en la educación de sus hijas. —Si pudiera transportarse en el tiempo, ¿en qué época le gustaría vivir? —El florecimiento de la cultura de Guachimontones, en Jalisco. Había agua cerca y un horizonte verde; la cultura olmeca; la Andalucía donde convivieron judíos, moros y cristianos. Me habría encantado asistir a ese renacimiento de lo cristiano que se vivió en tiempos de Francisco de Asís, en la Umbría italiana. —Si pudiera lograr que todos los mexicanos leyeran el mismo libro, ¿cuál sería y por qué? —La colección de cuentos italianos, de Italo Calvino. Para recuperar la infancia, para arrullar el miedo, para reconectarnos con lo que vale la pena: la mesa puesta, la fiesta de la comensalidad, la lealtad, el amor que supera pruebas. —¿Cómo considera usted que es posible encontrar la trascendencia? —Trascender es arder. Eso tiene que ver con saber vivir, tener, despojarse, cambiar y perdonar. Ah, y conviene comer una buena nieve de zapote de vez en cuando; no hay pena que una nieve no cure. —¿Qué es más peligroso: la ignorancia o la indiferencia? —La ignorancia. Sabiendo, dejamos de ser indiferentes. No es garantía, pero ayuda. Se necesitan buenos traductores, pedagogos. —¿Qué desea que entendiera la juventud? —Que la vida es para vivirla en hondura y en libertad. Que el amor es una lanza poderosa; que soñar es un deber; que hay que intentar lo imposible, y darse tregua para recuperar el aliento. —¿De qué está usted agradecida? —Por mi esposo, mis tres hijos, “bichos y demás parientes” (Gerrald Durell dixit). Por mi colegio de infancia, con las Mercedarias; por todo lo vivido y conocido; por mis amigos y amigas; por el arte; por haber vivido experiencias límite intentando servir. Porque puedo seguir cambiando y aprendiendo. —¿Cuál es el mejor consejo que le han dado/que puede dar? —Perdonar. Es sano, sabio, saludable. —¿Qué mensaje puede dar a los jóvenes de Mar Adentro de México? —Que encuentren, en construir juntos, el gusto por las diferencias, el ánimo de apostar por la paz que nos hace falta. 10 notas positivas 1.- Se firma en Jalisco el Acuerdo Estatal por la Igualdad entre Hombres y Mujeres. 2.- La Secretaría de Desarrollo Social y Humano de Zapopan apoyará a 10 mil jefas de familia. 3.- La Universidad de París reconoce a los mexicanos Elena Poniatowska y Tomás Segovia como doctores Honoris Causa. 4.- Hace su debut la orquesta “Esperanza Azteca Chiapas”. 5.- Recibirá Mario Vargas Llosa la Orden Mexicana del Águila Azteca. 6.- Se anuncia récord de candidatos al Premio Nobel de la Paz. 7.- Se inaugura el recinto museográfico de Plaza Carso. 8.- Se lanza el Acuerdo Nacional de Turismo. 9.- Expertos internacionales se reunirán en Canadá para tratar la crisis de agua en el mundo. 10.- La Unión Europea anuncia un fondo de 3.7 millones de euros para programa de refuerzo cultural en Haití. VoluntadesEjemplo de valentía e inteligencia Sor Juana INÉS DE LA CRUZ Existen personas que marcan la historia, determinan nuevas tendencias y alumbran con sus ideas. Entre estas personalidades sobresale un gran número de mujeres cuyas actuaciones se mantienen como un vivo ejemplo aún a pesar de los años. Sor Juana Inés de la Cruz es, sin lugar a dudas, una de las más grandes mujeres de la historia de México y una personalidad célebre en las letras hispanoamericanas. Adelantándose al promedio de las mujeres de su época, Sor Juana se embarcó en un apasionante viaje intelectual y artístico conducido por su valentía y brillantez. Nació en San Miguel de Nepantla en el año de 1651. Hija de padre vasco y madre mexicana. Desde muy pequeña su prodigiosa habilidad e inteligencia se hizo evidente al aprender a leer y escribir a los tres años de edad y elaborar su primera loa a los ocho. A los 14 años fue dama de honor de la esposa del Virrey de la Nueva España; sin embargo, se cree que con el fin de evadir el matrimonio optó por la vida religiosa para así continuar alimentando su afición intelectual. En 1667 se integró al Convento de las Carmelitas Descalzas de México, no obstante al poco tiempo lo abandonó e ingresó a la orden de San Jerónimo. La celda de Sor Juana fue escenario de su sobresaliente desarrollo literario, intelectual, musical y científico. En el contexto de la época la libertad de expresión era considerablemente limitada, especialmente para las mujeres. A pesar de ello, Sor Juana cuestionó el sermón de un religioso jesuita contraponiéndose a las ideas de entonces. Tras ello, el obispo de Puebla le escribió pidiéndole retirarse de las letras profanas y avocarse a su tarea religiosa. Sor Juana respondió a ello abogando por los derechos culturales de la mujer y reafirmando su facultad de crítica. Finalmente, obedeció y entregó su biblioteca y demás instrumentos musicales y científicos. Murió cuatro años después, en 1695. La vida, así como la producción literaria de Sor Juana, se caracterizó por su sinceridad, determinación y fuerza, cualidades difíciles de encontrar en sus contemporáneos. La persistente valentía de esta gran mujer mexicana la convierten en un ejemplo para hombres y mujeres sin importancia de tiempo y lugar. Temas Mar Adentro Lee También EU ataca otra presunta narcolancha frente a Venezuela Amorasana: La probadita de un gran comienzo EU "eliminó" tres embarcaciones de Venezuela en total: Trump EU atacó un barco con drogas procedente de Venezuela: Trump Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones