Una expropiación a medias en La Primavera

GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2013).- Las campañas políticas que arrancaron el último día de marzo de 2012, y las más de ocho mil hectáreas consumidas en el Bosque La Primavera en el incendio que inició el 21 de abril, sirvieron como marco para los entonces aspirantes al Gobierno del Estado a marcar un posicionamiento en torno a la protección y preservación de ese espacio natural: expropiarlo.

Al menos así ocurrió con los abanderados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Aristóteles Sandoval, Enrique Alfaro y Fernando Garza, respectivamente. Todos, en algún punto de la campaña, argumentaron esa acción como una solución a los incendios que, año con año, azotan al pulmón metropolitano.

Fernando Guzmán, el candidato panista (y también ex secretario de Gobierno), dijo que eso no garantizaría el cese de incendios.

Al final, el priista ganó las elecciones y se colocó al frente del Gobierno del Estado. Previo a ser investido como el líder del Ejecutivo estatal, Sandoval Díaz habló de arrancar los procedimientos de expropiación a los predios particulares, que son más de 80% del total, y decretar a La Primavera como Área Natural Protegida.

Pero esta compra, precisó la entonces coordinadora de vinculación para la sustentabilidad del equipo de transición, Magdalena Ruiz Mejía (hoy titular de la Semadet), se haría de forma “paulatina” y “voluntaria”.

En marzo pasado, el director del Fideicomiso que administra el bosque, José Luis Gámez Valdivia, confirmó que se había iniciado un censo con propietarios de terrenos (previo a que el Gobierno estatal presentara la iniciativa para expropiarlos), y que al menos ocho han mostrado interés en la venta.

El motivo principal: dado que existe una declaratoria de Área Natural Protegida, están impedidos de modificar sus asentamientos.

Tras el incendio del 21 de abril de 2012, Gámez Valdivia mencionó que las medidas de seguridad en la zona protegida son “extremas”, pues prevenir el fuego es prioridad.

Aseguró entonces que el comportamiento de los visitantes es “aceptable, pero todavía hay gente que no ha comprendido las restricciones, a pesar de toda la información que se ha emitido. La gente no entiende el riesgo de que un solo cerillo puede provocar un siniestro”.

Continuarán incendios en La Primavera aún con expropiación

La expropiación del Bosque La Primavera no es la clave para prevenir incendios, sino un ordenamiento ecológico para establecer estrategias, lineamientos, programas, compromisos y un plan de manejo a largo plazo, según el investigador del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, Miguel Enrique Magaña Virgen.
 
En este plan, explica el investigador, deben coordinarse los propietarios del bosque, la sociedad, el Gobierno estatal y los municipales "pero de manera inmediata y efectiva, no cada vez que hay incendios (...) La administración ahora es vertical y dictatorial. Los empleados están en condiciones ridículas, sin el apoyo ni la gestión interna suficiente".
 
Magaña Virgen agrega que el problema del bosque es multifacético, debido a que el "ahogamiento urbano" provocado por la invasión a los terrenos de La Primavera provoca incidentes: "La vigilancia debe incluir a todos, hasta a los propietarios que levantan la mano cuando algo va en contra de sus intereses, pero también tienen la obligatoriedad de invertir en ello".
 
Describe que, de acuerdo a la ley forestal, un predio que ha sido incendiado no puede modificar su uso de suelo en 20 años; pero, aclara, una cosa dice la ley y otra los intereses y la corrupción.
 
Respecto a las acciones gubernamentales, el maestro dice que el bosque ya necesita acción y no discursos: "Si los generalizo sería muy injusto, pero se contesta claramente con el estado del bosque: procesos erosivos, 25% de área perdida, procesos de deforestación y desertificación, y la repetición de incendios causada por la mala conducta de la gente".
 
Indica que la vigilancia no puede corresponder sólo a la autoridad, tiene que incluir a todos los que viven dentro y alrededor de la zona: "Qué tal si a nosotros se nos incendia algo y lo pagan los demás".
 
"Los que andan con la pala, que verdaderamente se la están rifando, es adonde menos llegan los apoyos", sentencia Miguel Enrique Magaña Virgen, a quienes menciona no se les ha dado los soportes y atención que merecen.
 
La frase
 
"El objetivo no es prepararse para combatir el fuego, es preparase para que no haya fuego", Enrique Magaña Virgen, investigador.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA / SAÚL PRIETO