Usuarios y choferes de Uber denuncian agresiones en la Central Nueva

GUADALAJARA, JALISCO (28/ABR/2016).- Oscar Rodríguez pidió un auto de Uber una mañana de diciembre para dirigirse a la Central Nueva. A pesar de que su esposa se había ofrecido a llevarlo, se fue en taxi para no hacerla madrugar.

''Llegamos como a eso de las ocho y media. Como yo iba a tomar ETN, que está hasta el final de la Central, tuvimos que recorrer casi todo el edificio'', señaló Daniel. ''Cuando íbamos pasando, empezaron a chiflar y a gritar ' Uber, Uber'. El chavo que me llevaba no se puso nervioso pero sí se notaba que se estaban avisando entre ellos''.

Óscar llegó a su destino y con ayuda del conductor, bajó su maleta de la cajuela; casi de inmediato, fueron rodeados por un grupo de 12 taxistas amarillos.

''Le dije al chofer que mejor se fuera porque parecía que iban a hacer algo. Nada más esperaron a que yo me alejara poquito y le aventaron piedras al Uber, fue algo verdaderamente criminal'', consideró.

''Lo peor es que ni siquiera se aseguran que en realidad sea un Uber ¿y si me hubiera llevado mi esposa o algún familiar? A ellos les hubiera tocado''.

Mediante una consulta en redes sociales llevada a cabo por esta casa editorial, al menos 30 personas denunciaron haber sido víctimas de agresiones y algún tipo de acoso por parte de taxistas tradicionales de la Central Nueva en los últimos meses.  

Lectores aseguran que lo peor les toca a aquellos que abordan un auto de Uber en la Central: los amenazan, no les permiten subir e incluso los han bajado del vehículo y obligado a salir del lugar caminando, sin importar la hora.

''Cuando quise tomar el Uber, se fueron contra mi conductor y empezaron a golpear su auto. Tuve que bajar mis cosas y pedir otro a las 11 de la noche afuera de la central, exponiéndome'', denunció Alberto Arlen.

Algunos de ellos, ni siquiera eran conductores de taxi ejecutivo y sólo llevaban a sus familiares cuando fueron agredidos.

Como Paulina González, quien señala que fue a recoger a su mamá cuando fue abordada por taxistas quienes le dijeron que ahí no se aceptaba Uber. Érick Villaceri y a su hermano afirman que los agredieron al ser confundidos con una unidad ejecutiva.

La Policía de Tlaquepaque indicó que este año han recibido tres reportes de agresiones de taxistas a choferes de Uber y se ha detenido a una persona por ocasionar daños han un vehículo ejecutivo. Explicaron que se mantiene el patrullaje de forma constante en la zona.


Taxistas dejan tres mil 750 pesos en daños a su vehículo

Carlos Alberto, chofer de Uber, indicó que fue víctima de vandalismo por parte de los taxistas cuando fue por  una señora de la tercera edad a la Central Nueva el 6 de abril. Ella le había sugerido que la recogiera dentro del estacionamiento e inclusive, se ofreció a pagar la tarifa, pero él decidió recogerla en el punto para evitar que caminara.

''Tres personas se le dejaron ir a la señora y le dijeron que no se podía subir ahí. Yo les dije que era mi tía para evitar problemas y les pedí que la dejaran en paz. Ellos me respondieron que me saliera de la central y que ahí ya no había problema'', explicó Carlos. ''Uno me preguntó que si era de Uber y yo le dije que no, luego me dijo que me iban a investigar y que si era de Uber me iba a ir mal''.

La pasajera de Carlos logró abordar y partieron. Llegando al semáforo fue cuando todo sucedió: le reventaron los faros y le abollaron la carrocería. Los daños provocados a su auto ascendieron a tres mil 750 pesos.

''La señora me gritó que arrancara, luego vimos una patrulla y le explicamos lo que pasó. Estuvimos buscando a los que nos agredieron pero ya no los encontramos’’, indicó Carlos quien presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

A Daniel Begines, también conductor de la aplicación, señala que le sucedió algo similar cuando dejó a una pasajera a mediados de febrero. Al dejar a su cliente, le arrojaron piedras.

'Me quebraron el vidrio esa vez. Luego volví a ir una semana después y un taxista me gritó que no podía recoger a nadie ahí'', señaló. ''Me dijo que si no me largaba, iba a apedrear mi carro. Me di la vuelta y afortunadamente donde está Soriana había una patrulla, le conté lo que pasó y tuvo que escoltarme para poder trabajar''.

Daniel asegura que siempre que recogen o dejan pasaje en la Central, son víctimas de agresiones al grado de que él y un grupo de choferes pedirán a Uber protección para trabajar o de plano dejarán de ir por clientes al lugar.

''Pero eso sería darle la razón a los taxistas y no es lo que queremos''.

EL INFORMADOR / VIRGINIA ARENAS