Alza en gasto de salud limita compra de artículos de primera necesidad

CIUDAD DE MÉXICO (5/OCT/2011).- De los consumidores mexicanos 82 por ciento afirmó haber aumentado sus gastos relacionados con el cuidado de la salud, dejando de lado la compra de artículos de primera necesidad como alimentos, combustible, pago de renta e incluso educación.

De acuerdo con la encuesta 'Consumidores de servicios de salud en México 2011' de Deloitte, 88 por ciento afirma que la reciente desaceleración económica les hizo reconsiderar los recursos propios que están dispuestos a gastar en este rubro.

La socia líder de la Industria de Ciencias de la Vida y Cuidado de la Salud de Deloitte México, Gema Moreno, dijo que el impacto de la crisis económica en los hábitos de gasto relacionados con el cuidado de la salud de los mexicanos determina hoy su capacidad respecto a cuánto más están dispuestos a invertir en este tipo de servicios.

'Por tanto, la cultura de prevención en el país toma un papel preponderante como un elemento clave para la reducción de costos asociados a este rubro', añadió la especialista de la firma de consultoría.

El estudio de Deloitte, realizado por cuarta ocasión a nivel mundial y que incluye por primera vez a México, muestra que aunque 86 por ciento de la población tiene acceso a servicios de salud, ocho de cada 10 consumidores consideran que el sistema de salud mexicano tiene diversas áreas por mejorar.

Entre ellas mencionan menores tiempos de espera, mejor acceso a los servicios, mayor disponibilidad de medicamentos, optimización en la atención a pacientes o programas dirigidos hacia el bienestar de la población.

Respecto a los recursos utilizados por el sistema de salud mexicano, 65 por ciento los participantes considera que no se aprovechan de manera adecuada.

Indicó que ocho de cada 10 manifiestan que la corrupción tiene una función fundamental en el tema, seguido de trámites redundantes (64 por ciento), poca responsabilidad e interés de los funcionarios públicos (45 por ciento), así como procedimientos y prácticas innecesarias (28 por ciento).

El análisis destaca que si bien los índices de satisfacción sobre el servicio del sistema de salud son bajos, los consumidores se sienten optimistas respecto a las mejoras que pueden emprenderse de hacer el servicio más eficiente.

Aunado a ello, el ritmo de desarrollo en el sector salud mexicano muestra recuperación gracias a las fusiones y adquisiciones y a la mejora en la calidad de los servicios en hospitales o clínicas, así como innovaciones tales como el turismo médico.

La investigación de Deloitte menciona además que han surgido en México nuevos modelos de atención médica rápida y de fácil acceso, como las llamadas 'walk-in-clinics' o clínicas sin cita médica.

La firma refirió que estos establecimientos ubicados dentro de farmacias y centros comerciales han captado al mercado que requiere atención médica para padecimientos poco urgentes.

Los consumidores inscritos al Seguro Popular y al IMSS son los más propensos a ser atendidos en este tipo de lugares, sobre todo los pertenecientes a la generación X (de 28 a 45 años), seguidos por la Generación Y (20 a 27 años).

'En este contexto, las empresas farmacéuticas necesitan expandir o abrir nuevos mercados para cubrir las cambiantes necesidades de los consumidores. Una manera viable de hacerlo puede ser a partir de su colaboración como patrocinadores privados del sistema de salud mexicano', concluyó Moreno.

El estudio 'Consumidores de servicios de salud en México 2011', que prevé respuestas emitidas por mil adultos participantes, analiza los comportamientos, actitudes y necesidades de los consumidores respecto a sus experiencias personales y observaciones sobre el sistema de salud en el país.