Capacitar, el fin ideal de la evaluación

GUADALAJARA, JALISCO (20/DIC/2012).- Hasta el momento no se sabe qué fin tendrá la evaluación de maestros, que forma parte de la reforma educativa propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto.

Mientras los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Deocrática (PRD) en la Cámara de Diputados quieren modificar el Artículo Tercero Constitucional para que un maestro que no apruebe la evaluación sea despedido, las otras fracciones reconsideran esta opción.

Luis Ignacio Román Morales, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y experto en empleo y política social, afirma que no se debe ver a la evaluación como una especie de inquisición, sino que debe ser un mecanismo para identificar a los maestros que no tienen los suficientes conocimientos para dar clases y capacitarlos.

A su parecer, el que un maestro repruebe un examen y se quede con la plaza no es algo nuevo; “el problema no es que repruebe, el problema es si tiene o no los conocimientos y las capacidades para dar la clase. Si una persona reprueba y se queda con la plaza, pero se le da alguna forma de capacitarse, actualizarse y mejorar su nivel, no me parece malo. No me parece que la idea del examen sea para correr gente, creo que debe ser para mejorar el nivel académico, ese debe ser el objetivo”.

El hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tenga más instrumentos, prosiguió, como lo es el censo de maestros y el examen para los docentes, indica que la institución tendrá más elementos para tomar decisiones. “El problema hasta hora es que no hay claridad en qué tipo medidas serán tomadas”.