‘‘Cibernéticas’’

Los que no somos computrinos vemos estos aparatos como instrumento del demonio, artilugios de la maldad y sin embargo resulta muy interesante, casi irresistible lanzarse a la aventura de la conquista del espacio cibernético.

Éste es para mí difícil de conquistar, y mire usted que soy necio, para decirlo elegantemente soy tenaz y no me arredro ante las dificultades; la primera computadora que compré fue una experiencia interesante, durante una semana me la pasé mirando la caja hasta que alguien tuvo a bien armarla y las instrucciones que me dio fueron que me fijara en la pantalla, que ahí venía todo, que sólo tenía que picar las teclas, facilísimo, pues yo quería escribir un texto y guardarlo, pues no fue posible, no sé qué demonios le piqué pero empezaron a aparecer posiciones a las que tenía que presionar con el cursor yes y no. Decidido a ser positivo, apreté yes y lo hice tan frecuentemente que ya ni leía lo que me decía el aparato, el movimiento se volvió frenético y comenzaron a aparecer los letreros de yes, no con mayor fuerza y rodeados de un halo rojo, que ahora entiendo implicaban peligro y entonces supuse eran sicodelia, continué hasta que desaparecieron los colores y se puso la pantalla en negro y ni para atrás ni pa’delante. Por fortuna tenía garantía, y al ir a pedirla fueron muy amables y me citaron al día siguiente, manifestando que asistiría el representante del fabricante, me repusieron la computadora y me regalaron un par de girules análogos, que no sé que son pero se oye como importante, el sujeto quería que le dijera ¿qué era lo que buscaba investigar? Porque hay que decirlo, borré el sistema, desde luego que no me creyó que sólo quería escribir algo y guardarlo, lo que era la verdad.

De ahí para acá he avanzado, ya puedo entrar al sistema gracias a un ícono que hizo María mi hija y que dice “Aquí Papá”, con lo cual difícilmente me pierdo y ya después nada más guardar. Últimamente he estado muy activo en internet, por cierto los invito a entrar a mi blog carlosenrigue.blogspot.com en el que escribo cosas que me parecen divertidas, y espero también le gusten a usted, espero sus noticias que creo pueden ponerse en el blog, si no pues use el correo.  

Lo anterior ha dejado sorprendidos a quienes me conocen y saben de mi congénito retraso manual, con la consiguiente incapacidad en relación con las máquinas, incluso en un viaje me hackearon y pidieron dinero que muchos amigos, a quienes desde luego agradezco, estuvieron dispuestos a mandar, por fortuna no fue necesario, porque era un falso correo y yo tan contentote me enteré hasta que regresé. Todos los movimientos en la computadora los manda María.