Critican debate superficial sobre legalización de mariguana

GUADALAJARA, JALISCO (19/FEB/2013).- Un proceso que se quedará en lo político y no tendrá consenso, así prevé que terminará la iniciativa de legalizar el uso personal de la mariguana el doctor e investigador en Seguridad y Derechos Humanos de la Universidad de Guadalajara, Dante Haro Reyes.

Explica que la iniciativa que promueve el senador del PRD Mario Delgado, no alcanzará a agrupar la mayoría que se requiere para aprobar las reformas, ya que el debate lleva implícito tintes políticos: "Quien tiene la mayoría de escaños mueve a sus intereses, los del partido del senador dirán que sí, y todos los demás que no".

"Veo que de donde surge en un movimiento de izquierda, y a lo mejor está el consenso en el Distrito Federal (donde también se discute); pero en el Senado es más bien mediático, en Jalisco sucede lo mismo".

A pesar de esto, el investigador evalúa como positivo que se abra el debate aunque beneficiaría más un foro con especialistas de distintos campos para ver todas las vertientes del fenómeno para dejar el tinte partidista ya que "me parece algo que no abona al debate positivo o transparente y bien informado que debe presentarse".

Sobre la propuesta del senador perredista señala que le parece excesiva la posesión de hasta 30 gramos, como estipula la iniciativa, ya que representa hasta cinco cigarros, "hay que analizarlo desde el punto de médico".

Profundiza en que, primeramente, deberían considerarse dentro de una agenda política cuestiones más primarias como una reforma policial, "hay otras reformas que requieren mayor primacía, y son de mayor calado".

Apunta que el fin de con estas reformas es cambiar el paradigma para que la problemática de las drogas no sea de policías y delincuentes, sino de salud pública, "un mal menor".

Proponen que haya mariguana al alcance de los bolsillos

Según la iniciativa, que el legislador Mario Delgado hizo pública ayer pero que no ha sido publicada en la Gaceta del Senado, se pretende:

-Reclasificar la cannabis en la Ley General de Salud del grupo I -el más restrictivo- al grupo III, sustancias que tienen valor terapéutico, pero constituyen un problema para la salud pública.

-Redefinir la tabla para aumentar los gramajes de portación de cannabis.

-Derogar el delito de prescripción médica y permitir el uso terapéutico de cannabis.

El senador propuso reformar también el Código Penal Federal para hacer concurrente el cultivo para uso terapéutico y que las entidades federativas puedan intervenir en control sanitario desde su producción.

También se pretender aumentar la cantidad de sustancias para uso personal, e incrementarlo de cinco a 30 gramos.

El senador informa que los objetivos de las reformas sería:

-Establecer a cannabis dentro del listado de sustancias con uso terapéutico de salud.

-Reclasificar la cantidad de dosis personal de cannabis que no está penalizada.

-Eliminar la prescripción médica como parte de las acciones que están prohibidas penalmente.

-Otorgar competencia a las entidades federativas en materia de control sanitario del proceso de estupefacientes.

-Agregar el cultivo a la lista de delitos que son materia concurrente y establecer que el narcomenudeo es competencia exclusiva de las entidades federativas.

Lo que dice la ley

Según la Ley General de Salud las substancias psicotrópicas se clasifican en cinco grupos:

-Las que tienen valor terapéutico escaso o nulo y que, por ser susceptibles de uso indebido o abuso, constituyen un problema especialmente grave para la salud pública, como los canabinoides (mariguana). Los pone al nivel del LSD, y los hongos alucinantes de cualquier variedad botánica, en especial las especies psilocybe mexicana, stopharia cubensis y conocybe, y sus principios activos

-Las que tienen algún valor terapéutico, pero constituyen un problema grave para la salud pública, como la anfetamina y la metanfetamina.

-Las que tienen valor terapéutico, pero constituyen un problema para la salud pública.

-Las que tienen amplios usos terapéuticos y constituyen un problema menor para la salud pública.

-Las que carecen de valor terapéutico y se utilizan corrientemente en la industria.

EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO