En México, una de cada 10 personas padece depresión

CIUDAD DE MÉXICO (25/DIC/2011).- En México, una de cada 10 personas que acude a los servicios médicos de atención primaria padece depresión. Sin embargo, la enfermedad no es detectada a tiempo. Sólo una de cada cuatro personas con este trastorno mental recibe algún tipo de tratamiento, y con frecuencia éste consiste en medicación.

De acuerdo con un documento de la Comisión de Salud del Senado, la depresión afecta entre 12 y 20% a personas adultas, es decir, entre 18 y 65 años. La depresión es la cuarta causa de enfermedad global; y se estima que la carga de los trastornos mentales aumentará de manera significativa en los próximos veinte años, por lo que se prevé que la depresión se convierta en 2020 en la segunda enfermedad global.

El Senado de la República aprobó el 14 de diciembre pasado la reforma a los artículos 72 y 73 de la Ley General sobre Salud Mental, para establecer el carácter prioritario a la atención de la salud mental, así como otros aspectos relacionados con el diagnóstico.

La reforma establece también la obligatoriedad del sistema de servicios públicos de salud de abrir un número telefónico gratuito para la atención de personas con problemas de salud mental y del comportamiento las 24 horas del día.

La senadora del PRI, Margarita Villaescusa Rojo, defendió ese día el proyecto en tribuna al exponer las cifras mencionadas, y advirtió que en México los números de pacientes que la presentan van en aumento debido a la inseguridad y desempleo, principalmente.

"Los problemas de salud mental o emocional han aumentado drásticamente en las últimas décadas, especialmente en personas que viven en condiciones de inseguridad, de desempleo, de pobreza, de violencia o bajo presión psicológica", expuso.

La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para continuar con su trámite legislativo. En el Senado, esta reforma a la Ley General sobre salud mental se aprobó por unanimidad.

El proyecto incluye la creación de una red de servicios ambulatorios y comunitarios, integrada por equipos interdisciplinarios que instrumenten intervenciones farmacológica, psicológicas y psicosociales para brindar a las personas capacitación, así como una campaña para concienciar a la población sobre el impacto de la depresión en sus vidas y la atención inmediata del problema.

Además, promueve la vinculación entre las secretarías de Salud y de Educación para la elaboración de programas educativos coordinados por personal capacitado para la prevención y detección de estos trastornos entre los alumnos.

Los síntomas centrales de la depresión son la tristeza, la pérdida de energía e interés; sensación de enfermedad física o debilitamiento, baja concentración, apetito y sueño alterados, disminución de las funciones físicas y mentales.

La publicación inglesa especializada en textos de medicina, British Medical Journal, delinea cómo se sufre este padecimiento en la vida diaria: "Un síntoma de los malos tiempos es que usted piensa que ellos nunca acabarán. Usted se convence a sí mismo que está condenado para siempre a un estado de media vida.

Usted despierta a un susurro y necesita un esfuerzo desmesurado para dejar la cama. Usted sabe que debe levantarse para detener el sentimiento de desesperación, pero la languidez que es una característica de la condición lo mantiene ahí, contemplando el techo con una mirada estática, reflexionando sobre el interminable día que nos espera. Todo significa un esfuerzo y se realiza lentamente".