Keniano Nthiwa y mexicana Rodríguez ganan el medio Maratón del Día del Padre

CIUDAD DE MÉXICO.- El keniano Patrick Nthiwa tuvo un buen cierre para ganar hoy el medio Maratón del Día del Padre, una de las tres más importantes de América Latina, que se corrió en una vía rápida al sur de la Ciudad de México.

Nthiwa, el etíope Alene Reta y el keniano Julius Keter, colocados en ese orden, se escaparon temprano y antes del kilómetro 12 tenían una sustancial ventaja sobre sus rivales.

EL ganador marcó diferencia a favor en la parte final de la prueba y con el registro final de una hora, cuatro minutos y quince segundos quedó a sólo nueve segundos del récord impuesto en 1994 por el mexicano Benjamín Paredes.

La victoria de Nthiwa extendió a nueve los triunfos consecutivos de los corredores de Kenia desde que Peter Chebet se impuso en 2001.

La competencia transcurrió hoy con un poco de viento al inicio, el cielo nublado, pero bastante humedad.

Sin embargo, los africanos mostraron superioridad, algo que no pudieron hacer en la prueba de mujeres en la que la mexicana Dulce Rodríguez se impuso con récord de 1h13:18.

La medallista panamericana, considerada una de las dos mejores maratonistas de su país, sacó más de dos minutos de ventaja a las kenianas Olga Kimaiyo, monarca defensora, y Jenoveva Jelagat, segunda y tercera.

El certamen fue una fiesta para 11 mil corredores que tomaron la salida divididos en grupos de acuerdo a su nivel y fueron objeto de agasajo por miles de personas que se plantaron en las orillas del circuito y en los puentes peatonales para aclamar a los fondistas.

"Papá, hagas lo que hagas, eres mi campeón" rezaba uno de los muchos carteles con el que centenares de niños dieron ánimos a sus padres y cuando estos pasaban, se quedaban para animar a los demás corredores. La primera parte de la carrera fue cómoda, con un trayecto plano o de bajada, pero después comenzaron los retos con varias cuestas que no todos pudieron pasar con éxito y se vieron obligados a detener la marcha por unos minutos hasta recuperarse.

"Hoy hago mi carrera 700 y la estoy disfrutando", decía la parte de atrás de la camiseta de uno de los competidores, mientras otro de la categorías de veterano corrió vestido de basurero y con letreros que llamaban a cuidar la naturaleza y a tirar los desperdicios en los sitios indicados para mantener limpia la ciudad.

Algunos fueron por marcas personales, pero otros se propusieron disfrutar, como Mario, un competidor máster marcado con el número 3.760 que llegó a la meta en poco menos de dos horas y celebró como campeón antes de ir a darle un beso a su novia que lo esperaba como si fuera el ganador de la medalla de oro.