México | AYER DECÍAMOS.. POR CARLOS ENRIGUE ''Mentiras'' El asesinato de Marisela Escobedo nos debe servir para observar cómo el Estado pretende engañarnos respecto a su muerte como en otras cosas Por: EL INFORMADOR 26 de diciembre de 2010 - 01:08 hs Carlos Enrigue. / Desde luego que si antes entendía algo, ahora sí que ya no entiendo nada, a pesar de la cantidad de noticias con que nos ha atiborrado nuestro amado Gobierno, que sigue considerando probablemente con razón que somos menores de privilegio, que no tenemos capacidad de entender las razones que tiene el Estado para informarnos y hacernos felices, aunque para ello y tomando en cuenta nuestra endémica minusvalía. Y como pasaron muchas cosas tendremos que ir por partes. La buena noticia, que por fortuna también las hubo, fue que apareció vivo el licenciado Diego Fernández de Cevallos, liberado de su secuestro, hace semanas se rumoraba su liberación. Muy en su estilo hizo declaraciones que abrieron el apetito de los curiosos. Reconozco que yo creería que alguien secuestrado por tanto tiempo aparecería más fregado, apareció bastante entero, con una gran barba que lo hacía aparecer como rabino de Jaiffa. Ya sabemos que verbo no le falta e hizo las delicias de los periodistas que lo atendieron, pero yo deseo tan sólo enfatizar que durante todo el secuestro se dijo que a petición de la familia el Gobierno no había actuado —lo cual es muy bueno y por eso lo pidieron los hijos del secuestrado, ya que como todos saben que si las autoridades intervienen aumenta muchas veces el riesgo que la rieguen—, el hecho es que los sospechosistas creen que la aparición del Queretano tuvo que adelantarse por los sucesos de Puebla y de Chihuahua, aunque yo creo que un secuestrado aparece en público cuando le pega la gana, ya que no tiene ninguna obligación de hacerlo. Llamó la atención que dijo que la razón del secuestro había sido ideológico, y yo no he podido determinar que ideología del secuestrado no coincide con los secuestradores. Lo que los hizo coincidir fueron los dólares. El asesinato de Marisela Escobedo nos debe servir para observar cómo el Estado pretende engañarnos respecto a su muerte como en otras cosas, esta mujer protestaba en vida contra el Gobierno, cuyos jueces habían liberado al asesino confeso de su hijo, nótese que protestaba contra actos del Gobierno, no en contra de los de la delincuencia, por ello al que estorbaba su protesta era al Gobierno, no a los delincuentes, y en la misma lógica si alguien la mandó matar sería el Gobierno que era a quien molestaba el activismo de la hoy fallecida. Eso sí, se actuara razonablemente, pero el Gobierno continuando con la guerra contra la maldad y las asechanzas del demonio iniciada por nuestro amado señor presidente dijeron los malos son los culpables de todas desgracias y hay que endosarles este homicidio, total uno más. Y qué decir de lo de Oaxaca, en que una vez más estamos en proceso de mentir para que Pemex una vez más pueda hacerse taruga. Temas Tertulia Ayer decíamos... Lee También La recomendación de hoy en la cartelera de cine es “Beekeper: Sentencia de muerte” Polvos de La Mancha XIX Polvos de La Mancha XIII Polvos de La Mancha XI Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones