Nuevo alcalde juarense enfrenta reto en seguridad

CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA (10/OCT/2010).- En uno de los puntos más álgidos en los niveles de inseguridad, Ciudad Juárez inicia el relevo de los mandos civiles y policiales con la toma de protesta del alcalde electo Héctor Murguía Lardizábal. El reto es público: frenar la ola delictiva por el narcotráfico y devolver la tranquilidad a la frontera.

Al menos 1.3 millones de habitantes, según estadísticas oficiales y sin restar a los centenares de juarenses que huyeron de la ciudad, viven en zozobra, después de tres años inéditos en los que la delincuencia organizada prácticamente se apoderó de las calles de la urbe, pese a la amplia y reforzada presencia policial y del Ejército.

En sus últimas declaraciones, el alcalde José Reyes Ferriz, quien a partir del lunes ocupará una posición laboral en Washington D.C. dentro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), puso al descubierto la negligencia oficial y la complicidad del anterior gobernador José Reyes Baeza Terrazas con la delincuencia.

El munícipe aseguró que el Gobierno estatal no hizo su tarea en materia de procuración de justicia: “El Gobierno del Estado no le entró al problema de seguridad en Juárez, eso sí está claro…”.

Según Reyes Ferriz, en declaraciones hechas a “El Diario”, el mandatario Reyes Baeza dejó que las pasiones políticas le ganaran a los compromisos institucionales, y empezó a culpar de los problemas de inseguridad a la federación. Tampoco contribuyó para solucionar las extorsiones indiscriminadas en Ciudad Juárez y en otros puntos del Estado.

Tras concretarse la ascensión de César Duarte Jáquez en el Poder Ejecutivo estatal, el pasado 4 de octubre, toca a los 67 municipios formalizar la renovación de sus alcaldías. Juárez se coloca en el centro de los relevos por los índices de inseguridad que la catalogan a nivel mundial.

Tiempo de la verdad

“(En su momento) tuve una reunión con el gobernador para buscar una solución, con la preocupación muy fuerte de que (la delincuencia) llegara a ese punto. Ya para entonces estábamos haciendo los procesos de depuración de la Policía, y se esperaba que hubiera la necesidad de correr a más de la mitad de los elementos. Pero la postura (de Reyes Baeza) era notar y delegar la responsabilidad a la autoridad federal, en lugar de entrarle”.

Cuando informó públicamente que la manutención de las fuerzas federales en Ciudad Juárez costaría al municipio 420 millones de pesos, “inmediatamente” recibió un mensaje del gobernador para que “ni se le ocurriera” contar con dinero estatal para ese fin.

A unas horas de entregar la ciudad a su sucesor dentro del proceso de transición, el presidente municipal Héctor Murguía, el priista asegura que el mayor fracaso fue la procuración de justicia, que sólo logró encerrar a 400 personas, de una lista de 10 mil detenidos por parte de la Policía.

La renuencia de Baeza a escuchar las críticas hacía la Procuraduría General de Justicia del Estado, que no hacía nada para castigar a los delincuentes en la vorágine de la inseguridad que ya castigaba a Juárez, fue la gota que derramó el vaso y que abrió el distanciamiento entre los dos gobernantes, en medio del crecimiento del crimen y la violencia.

La gestión gubernamental se vio inmersa en un epicentro de inseguridad, que generó la necesidad de apoyo por parte de las fuerzas federales; de miles de elementos del Ejército mexicano y de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Sin embargo, a decir por Reyes Ferriz, la masiva presencia federal trasladó las rutas del narcotráfico internacional del cártel de Sinaloa y de los Carrillo Fuentes hacia otros municipios aledaños: al Valle de Juárez (Guadalupe y Praxedis G. Guerrero) y Ascensión, aunque la ciudad (Juárez) queda todavía sumida en una guerra entre los cárteles por el consumo interno.

La ruptura política entre el ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, y Reyes Ferriz se hizo evidente cuando el gobernador pretendió imponer a Víctor Valencia como candidato a la presidencia municipal. “Esa pretensión hizo el rompimiento fuerte entre Gobierno del Estado y el municipal, sumamente fuerte, en el que yo tomé la decisión de, bueno, tener un enfrentamiento de cinco meses en una etapa política”.

Mandos civiles y militares

La estructura de la seguridad y la procuración de justicia en el Estado de Chihuahua tiene ahora la incorporación de una nueva figura en la Fiscalía General del Estado (FGE, que fusiona a la Procuraduría de Justicia y a Seguridad Pública) y la creación de la Policía Única que serán puntales en las políticas que permitan recuperar gradualmente el orden y la tranquilidad en Ciudad Juárez.

Con la experiencia de 130 juicios orales y cerca de mil 200 juicios abreviados y el nuevo modelo de la justicia alternativa en los últimos tres años, la nueva Fiscalía General del Estado, encabezada por Carlos Manuel Salas, buscará evitar la reincidencia en los delincuentes.

Como brazo de seguridad, dependiente en la estructura de la FGE, fue nombrado el general retirado del Ejército, David Rivera Bretón, quien será responsable de operar la Policía Única en Chihuahua.

El pasado 8 de octubre fue nombrado de último momento el coronel de Artillería Retirado, Laurencio Rodríguez Contreras, para tomar las riendas de la seguridad.

FRASE

“Sólo 400 delincuentes de 10 mil detenidos fueron encarcelados, lo que habla de la falta de trabajo que hubo en la Procuraduría de Justicia estatal”
José Reyes Ferriz,
alcalde saliente de Juárez.

Abatimientos y renuncias

En los últimos tres años, 150 oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal cayeron abatidos en la guerra contra el narco y 900 policías más salieron de las filas de la corporación en el proceso de “limpia” más grande que haya existido en el país.