México | Primer encuentro con Calderón Obama ofrece apoyo contra el crimen El Mandatario mexicano, Felipe Calderón Hinojosa, se reunió con el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, en el Instituto Cultural de México, en Washington Por: EL INFORMADOR 13 de enero de 2009 - 02:44 hs WASHINGTON.- El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió a colaborar con México y a apoyar al Gobierno que encabeza Felipe Calderón en asuntos de interés bilateral, especialmente en seguridad, en el combate al crimen organizado y en migración en la que, añadió, se debe contar con una estrategia integral. En los mensajes públicos, Obama y Calderón expresaron buenos deseos; sin embargo, el equipo de prensa del mandatario electo estadounidense ahondó en los asuntos tratados y dio a conocer algunos de los compromisos que asumió Obama, entre ellos, trabajar con el Congreso “para corregir el maltrecho sistema de inmigración y promover una migración segura, legal y ordenada”. Después de almorzar, al mediodía en el Instituto Cultural de México en esta ciudad, Calderón y Obama salieron a los medios de comunicación, se estrecharon las manos en un par de ocasiones y pronunciaron breves mensajes, de pie, en la biblioteca Matías Romero de la sede. Ahí el Mandatario mexicano insistió en la necesidad de una relación de mayor corresponsabilidad de ambos gobiernos en los temas de interés bilateral: seguridad, comercio, migración, entre otros. “Le he propuesto al presidente Obama que hagamos una alianza estratégica entre nuestros gobiernos para enfrentar los problemas que son comunes y que juntos debemos resolver, entre ellos la seguridad. Pienso que mientras más seguro esté México, también estará más seguro Estados Unidos. Y la idea es que este problema común del crimen organizado, el terrorismo, el tráfico de drogas, que es un problema internacional, lo podamos combatir juntos”. Debido a que ambos políticos hablaron ante la prensa, se canceló el mensaje que Calderón tenía preparado a las 17:00 horas. Ahí, al hablar en el instituto, el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán —artífice de esta reunión, según se reveló— fungió como improvisado traductor para Obama, al tiempo que el Mandatario mexicano intercaló frases en inglés para que el mandatario electo comprendiera el mensaje. Obama, en su turno, reconoció el coraje de Calderón en la lucha contra la delincuencia y el liderazgo que ha construido en América Latina: “Estamos listos para darle vuelta a la hoja y escribir un nuevo capítulo en esta historia” en la relación de la Unión Americana con Latinoamérica. Invitación El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que recibió una invitación para visitar México y que “será un gran placer estar allá”, sin aclarar si se trató de una invitación oficial. En entrevista con la cadena Univisión, Obama, quien asumirá el mandato el próximo 20 de enero, dijo que “sí hubo” una invitación, sin precisar la fecha, y agregó: “estoy muy deseoso” de cumplirla. “La próxima (cita), supuestamente, va a tener lugar en México, así que será un gran placer estar allá”, aseguró. Reforma migratoria Barack Obama admitió que el tema económico consumirá los primeros 100 días de su mandato, pero reiteró que mantendrá su compromiso de campaña de impulsar una reforma migratoria. “No me echo atrás en mi compromiso, ya que comenzando este año vamos a trabajar con Luis Gutiérrez (congresista demócrata por Illinois) y con la gente de ambos partidos que desean una reforma migratoria integral”. El mandatario electo dijo que pedirá ayuda en este tema a su rival en la campaña presidencial, el republicano John McCain, de quien, dijo, “fue un gran líder con respecto a esto, y mi posición y la suya no son muy diferentes”. Obama dijo que los primeros 100 días de su Gobierno “van a estar dedicados a los asuntos críticos económicos en esta crisis”, pero afirmó que también quiere ver este año un avance hacia la reforma migratoria. Simbolismos WASHINGTON.- La visita del Presidente Felipe Calderón y su encuentro con el mandatario electo de Estados Unidos, Barack Obama, estuvo cargada de simbolismos, en el saludo, en los temas, en las charlas y en los detalles. Calderón llegó con una abultada agenda bajo el brazo. Todos los temas planeados se tocaron, aunque de manera “muy general”, diría más tarde. En público se abordaron sólo los de coincidencia. En privado, los de la polémica, como el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN). Fue el equipo de Obama quien dio cuenta de ello. Calderón, a pesar de ser el visitante, dio la bienvenida a Obama en instalaciones de México, el Instituto Cultural que lleva el nombre del país. Un gesto de parte del mandatario electo fue el aceptar el encuentro en el instituto mexicano y no en un hotel o en sus oficinas de transición. Cada uno acompañado de funcionarios clave: Calderón con los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens; Gobernación, Fernando Gómez Mont y Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa. Obama con los designados en la seguridad nacional; James Jones; con el jefe de Gabinete, Rahm Emanuel y el jefe de la Consejería en materia económica, Lawrence Sommers. Se buscó convertir el encuentro en una plataforma, un asidero, para una nueva etapa en la relación entre ambos países. “Este es el inicio de una relación muy estrecha y constructiva”, resumió Calderón. Obama, a su vez, correspondió: “La amistad entre Estados Unidos y México ha sido fuerte, creo que puede ser aún más fuerte y ese será el compromiso de mi Gobierno”. Estados Unidos vive una efervescencia por el cambio de poder el próximo 20 de enero. La “obamanía” se vive en cada esquina. En los noticieros se sigue puntualmente las actividades del mandatario electo y los preparativos de la fiesta del siguiente martes. En las calles, a pesar de los cero grados, hay ensayos para la fastuosa ceremonia donde jurará ante la Biblia el hombre de color que, como estrategia de campaña, usó, dijo, sólo el hablar con honestidad. Temprano, antes del encuentro Obama-Calderón, quien apareció en los televisores en vivo, fue el mandatario saliente, George W. Bush, quien ofreció su última conferencia de prensa. Fiel a su estilo, hizo gestos, bromeó, pero por momentos, le ganó el sentimentalismo y la reflexión de quien deja la presidencia del país más poderoso del mundo. Ante los medios Calderón y Obama se estrecharon las manos más de tres veces, incluso, uno tomó al otro del brazo o le estrechó la diestra con las dos manos. Recorrieron una muestra de arte mexicano en el instituto y, por momentos, Calderón fue el guía al explicar a Obama obras de Frida Khalo o de Diego Rivera. Saludos y buenos deseos, aunque también temas de polémica, marcaron el inicio de una relación que durará por los siguientes cuatro años. Temas Gobierno de México Felipe Calderón Barack Obama Relaciones Exteriores Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones