Viernes, 10 de Octubre 2025
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Peña Nieto apela al pasado para impulsar las reformas

El priista centrará sus esfuerzos en las reformas hacendaria, energética y laboral, que su mismo partido ha bloqueado en legislaturas pasadas

Por: EL INFORMADOR

En su campaña, Peña Nieto reconoció que el IVA generalizado era “un tema sensible para su partido”. ARCHIVO  /

En su campaña, Peña Nieto reconoció que el IVA generalizado era “un tema sensible para su partido”. ARCHIVO /

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUL/2012).- Enrique Peña Nieto no pierde el tiempo. Hace gala al discurso de la eficiencia y durante la campaña ha ofrecido resultados. Los  hechos, de entrada, parecen acompañar a los dichos porque ni bien ganó las elecciones del domingo pasado, el lunes puso sobre la mesa el paquete de reformas estructurales que su partido, en alianza obligada con otras fuerzas, impulsará en la LXII Legislatura, una vez que se instale el sábado primero de septiembre.

Tres son los nudos del paquete de reformas estructurales: reforma hacendaria, reforma energética y reforma laboral. Si bien las iniciativas hoy ocupan el primer plano de la escena política, la realidad es que no hay nada nuevo bajo el sol. Cada una de ellas tiene su historia de marchas y contramarchas.

Sobre la reforma fiscal, el PRI planteó a mediados de 2009 que la llave que planteará un nuevo esquema tributario en el país estará en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En este entendido, economistas del PRI, entre ellos el diputado Jesús Alberto Cano Vélez, presidente del Colegio de Economistas, plantean que  el IVA baje de 16 a 12%, pero a cambio de que se generalice su aplicación, abarcando incluso al consumo de alimentos y medicinas.

También el tricolor defiende la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 30 a 25 por ciento.

En su campaña, Peña Nieto reconoció que el IVA generalizado era “un tema sensible para su partido”, pero adelantó que buscaría consensos para una reforma hacendaria integral, que simplifique el pago de impuestos y que involucre no sólo al Gobierno federal sino a los tres niveles de poder.

Esta desempolvada iniciativa del tricolor ha generado suspicacias entre especialistas. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), por el contrario, en voz de su líder, José Antonio Quesada, sí pronostica que pueda haber, durante la gestión de Peña Nieto, una aplicación generalizada del IVA, pero que en vez de reducirlo, debería aumentarse dos puntos.

Actualmente el IVA es de 16%, por lo que de acuerdo al IMEF, subiría a 18. Quezada reconoció que lo más recomendable sería, además, eliminar exenciones fiscales.

La propiedad de los recursos

El otro nudo, la reforma energética, es quizá la más polémica. Sobre todo porque la coalición de izquierdas (Movimiento Progresista) señala que Peña Nieto está a favor de la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En campaña, Enrique Peña Nieto se ha cuidado de decir en qué consistirá la incorporación de capital extranjero para modernizar a Pemex, una lógica similar a la de Acción Nacional, virtual aliado en los debates legislativo por venir (ver aparte).

En este punto, uno de los mentores de la iniciativa, el diputado César Augusto Santiago, asocia el discurso de la eficiencia con el capital privado y en su proyecto incluye en la reforma energética a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El todavía coordinador de la bancada de diputados priistas, Jesús Alfonso Navarrete Prida, uno de los defensores históricos de la incorporación de capitales privados a empresas públicas, asegura que su partido apuesta  a “generar mejores recursos energéticos, de mejor calidad y a mejor precio, sin modificar la composición del Artículo 27 constitucional”, que hace referencia a que los recursos naturales son de los mexicanos.

En marzo de este año, el PAN presentó su iniciativa de reforma laboral en el Senado (en la Cámara baja, está en la “congeladora” desde 2010), que según sus cálculos, daría empleo a 400 mil personas, pero no pasó debido a la oposición tanto de priistas como de perredistas.

Cómo generar empleo

Así como en la reforma energética, el PRI y el PAN transitan por vías paralelas, lo mismo sucede con la laboral, el tercer nudo del paquete de reformas estructurales que propone el virtual presidente mexiquense.

El PRI planteó una reforma  ligth a la actual legislación laboral, en una iniciativa que presentó el 10 de marzo del año pasado. A decir de expertos, el proyecto sólo regula el outsourcing y establece marcos para evitar la discriminación laboral.

Las modificaciones también planteaban figuras como los contratos laborales de prueba (por 30 días), o durante vacaciones para incentivar la ocupación de los jóvenes.

Robert Duval, economista del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), consideró que la reforma del PRI no era la idónea, porque sólo regulaba lo que ya existe y deja los cambios de fondo. “Sólo atiende a una demanda de flexibilidad”.

Dos meses después, en mayo, el PAN decidió no seguir respaldando la iniciativa priista que en enero había sido modificada ante la presión de los empresarios, ya que planteaba reducir a 40 las horas de trabajo a la semana--, al no aprobarse en periodo ordinario, como pedía la derecha.

En febrero pasado, el coordinador priista del sector obrero en la Cámara baja, y dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Armando Neyra Chávez, descartó las reformas a la Ley Federal del Trabajo, ante la falta de consensos.

A partir de estos hechos puntuales, la ex candidata panista a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, quien en ese entonces era diputada federal, denunció en mayo del año pasado que el tricolor bloqueaba la iniciativa laboral por sus cálculos políticos. “Es difícil creer que el abanderado presidencial del PRI diga que le preocupan las oportunidades de empleo para los jóvenes, cuando bajo sus instrucciones, los diputados de su partido frenaron la aprobación de la reforma laboral”.

La diputada panista Azucena Granados coincide en que el PRI bloqueó las reformas que ahora pretenden impulsar, pese a que coinciden en varios puntos con la propuesta blanquiazul. “El PRI bloqueó la reforma laboral, ‘rasuró’ la reforma energética para dejarla en reforma petrolera, y se negó sistemáticamente a aprobar la reforma fiscal”.

EL DATO
Laberinto legislativo

Alianzas en la Cámara de Senadores


En el Senado, el PRI deberá conseguir, además del respaldo de los nueve senadores del PVEM y uno de Nueva Alianza, el apoyo de dos legisladores distintos a estos partidos.

Alianzas en Cámara de Diputados

En la Cámara de Diputados, la alianza deberá convencer a otros cinco legisladores del PAN o del bloque de izquierda, para lograr mayoría absoluta.


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