ROTONDA del viernes 10 de septiembre del 2010

Comenta en: facebook.com/elinformador

Luciérnaga ciudadana por Guadalupe Morfín
A la memoria de Germán Dehesa
Candelillas o velitas de pastor, le dicen los campesinos de Italia a las luciérnagas; relata Leonardo Sciascia. Un regalo para los pastores, que por lo general eran niños en la Sicilia rural del escritor. Un escudo contra la oscuridad total. Una pequeña luminaria que acompañe mientras la oscuridad crece. Luciérnagas, candelas encendidas antes de que nos atrape el temor. Eso quisiera ser esta columna que inicia. Acompañarte, lector, lectora. Hoy da miedo asomarse a muchos rincones de la patria, caminar por amplias zonas de nuestras ciudades, aunque sea de día, no digamos de noche.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ


Ventana por José Cárdenas
Esencia de veneno
Lo de menos es el paquete fiscal de tres mil 350 millones de millones. El poder vale más. Hay jaleo. San Lázaro es la arena. Lucha libre. Rudos contra técnicos. Telón de fondo: 2011, Edomex; 2012, la presidencial. En una esquina el Ejecutivo. En la otra, Peña Nieto disfrazado de Legislativo. El aire se corta con navaja. El PRI reta y desafía. Demanda crecimiento. No simulaciones. No subejercicios. Realismo. Austeridad. Le dice a @FelipeCalderon que no sabe hacer cuentas. Los desplegados de prensa tienen dos ventajas. Primera, un descontón. Segunda, si te contestan, dos descontones.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ


Pergeño por Víctor E. Wario Romo
El fantasma de Reynoso
El 31 de agosto pasado, hace apenas 10 días, en una sesión que duró dos horas, los más de 40 integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) decidieron, por unanimidad, expulsar de sus filas al gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat. El proceso había comenzado sólo dos semanas antes: le aplicaron el fast track y lo echaron.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ


Vitral por Javier Solórzano Zinser
Un frío Bicentenario
No levanta emociones el Bicentenario, porque el Estado de las cosas nos tiene abrumados. Está difícil pensar en otros tiempos, cuando el nuestro está cargado de confrontaciones, desigualdades, incredulidad y, sobre todo, de desesperanza. Las festividades han sido un dolor de cabeza para más de alguno. Se cierran calles, el tránsito se vuelve inaguantable, a lo que se suma la gran cantidad de obras interminables, como sucede en el Distrito Federal y Guadalajara.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ