Segunda vuelta, difícil para tripartidismo: experto

CIUDAD DE MÉXICO.- Jean Claude Colliard, profesor de Ciencia política la Universidad de París, aseguró que la segunda vuelta presidencial es un factor de transformación del sistema de partidos porque genera inevitablemente de alianzas entre los diferentes institutos políticos.

Durante el segundo día del seminario Análisis de la Reforma Política, en el Senado, dijo que si en México si se instituye la segunda vuelta, como lo plantea la iniciativa del presidente Felipe Calderón, esto tendrá consecuencias, sobre todo en la situación delicada del tripartidismo.

"Cuando se son dos, finalmente parece ser un principio fácil, cuando son cuatro hay arreglo, pero cuando hay tres no siempre es cómodo", dijo.

En cuanto a la reelección legislativa, señaló que en el contexto del multipartidismo mexicano, limitar la reelección inmediata representa más desventajas que ventajas.

El académico de la Universidad de París aseguró que uno de los elementos para reforzar al Congreso puede ser permitir la permanencia de sus integrantes más tiempo, pues 12 años en funciones data de mejor conocimiento de los equipos parlamentarios.

Entre las desventajas mencionó que no se tienen que dar cuentas de la gestión, no se tiene un balance que se someta al juicio de los electores.

En su intervención el profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Mauricio Merino, avaló la propuesta de la reelección legislativa y de presidentes municipales, pero sólo si esta va acompañada de un sistema de rendición de cuentas porque de lo contrario se puede caer en una trampa para justificar acciones de poder.

"La idea de la reelección si no está asociada a la rendición de cuentas frente a los electores pierde buena parte de su contenido, y puede convertirse en una trampa para justificar actividades de poder y de consolidación de oligarquías locales", advirtió.

El también ex consejero electoral reconoció que la reelección legislativa puede ser un elemento refrescante para el régimen político para que algunos diputados busquen mayor cercanía con sus electores, que se conviertan en mejores gestores para sus distritos, ese método sin tener respaldo de un sistema de rendición de cuentas, puede volverse en contra de las virtudes.

Pero aclaró: "sin rendición los legisladores podían convertirse en presa fácil del Presidente y de los gobernadores que probablemente intentaría ayudarles a consolidar sus procesos de reelección, con dinero y respaldo político, a cambio de ganar su voto legislativo... También podría ir en contra del espíritu democrático si se construyen bases clientelares con recursos de procedencia incierta pues podrían ser objeto de presiones corporativas de los poderes fácticos o de las organizaciones criminales", dijo