México | Familiares y amigos piden justicia ante el asesinato de Sergio Adrián Hernández Sepultan a joven baleado por agente fronterizo Le dan el último adiós al menor que falleció el lunes en el cruce de Ciudad Juárez y El Paso Por: SUN 10 de junio de 2010 - 20:13 hs CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA (10/JUN/2010).- “¿Quién tiene respeto ahorita?.. nadie", dijo Rosario iracunda y molesta, en medio de gritos de dolor y sollozo, para recordarle -a manera de reclamo a su padre- que no habrá perdón para el agente de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol), "hasta que se le haga justicia a mi hermano". En medio de una muchedumbre conformada por vecinos, amigos y familiares, que llegaron en vehículos y camiones, Sergio Adrián Hernández Güereca fue sepultado la tarde de este jueves en el panteón Jardín del Recuerdo. Más allá, sobre una amplia superficie no hay nada, y apenas se divisa la parte posterior de la montaña Franklin de El Paso al norte y del otro lado, el cerro “bola” y al poniente el Cristo Negro en la parte mas alta de esta ciudad fronteriza, muy cerca de la línea limítrofe que divide a los tres estados fronterizos de Chihuahua, Nuevo Mexico y Texas. El cortejo fúnebre arribó exactamente a las 15:20 horas de este jueves, en medio de un ambiente de dramatismo e incertidumbre por la partida de un joven que a sus escasos 15 años fue víctima en su propio país, por el disparo que salió de un arma de un agente de la Patrulla Fronteriza. Un viejo Gran Marquis de color blanco y sin matricula, donde viajaban cuatro jóvenes, y con la música de un narco-corrido, siguió el paso de la carroza que llevaba el ataúd de Sergio Adrián. “El Diego” conducía el automóvil en el cortejo que arribó a la parte superior del cementerio Jardín del Recuerdo, -de reciente creación-, donde decenas de cuerpos han sido ya enterrados en los dominios de la colonia Estrella del Poniente. “¿Cuál es la fosa?, ¿cuál es la fosa?”, gritó el conductor al aproximarse al área donde sería bajado y depositado el féretro de Sergio Adrián. Y en medio de ese remolino de gente -en su mayoría jóvenes- y mujeres, apareció don Jesús Librado, cuyo rostro dibujaba el cansancio y la tragedia de las ultimas horas: El mismo pantalón y camisa de ayer miércoles, la barba crecida y un enorme dolor que denotaba su rostro en la partida de su hijo. A escasos metros, María Guadalupe, la madre del infortunado joven, mantenía su mirada perdida y sus ojos clavados en el suelo, hasta que una de sus hijas le interrumpió para decirle que iban a bajar el cuerpo de Sergio Adrián. Allí estaban presentes, además de sus padres, todos sus hermanos: Omar y las tres mujeres: Coral, Angélica y Rosario. Solo faltó Maribel, que no pudo viajar de Colorado, Estados Unidos, para estar presente, dijo Angélica. Los minutos siguientes 30 minutos fueron indescriptibles en el adiós. “¡Te cargué de chiquito!, ¡Noo!, ¡Noo!”, decía don Jesús Librado tomando por uno de los extremos el ataúd, mientras que otra de sus hijas, de nombre Rosario -hermana de Sergio Adrián-, se abalanzaba, en sentido contrario, al féretro que fue depositado sobre una base para lo que fue la despedida final, según dijo el chofer de los Servicios Funerales Acosta. Y luego apareció la madre para decirle a Sergio: "!Levántate, vámonos hijo!, ¡Abre tus ojos padre!, ¡Por última vez!”, imploró la madre, en medio, ya para ese momento, de un drama colectivo y de sollozos, de familiares y amigos. De pronto una voz gritó: “¡Levanten a Coral!”. Era la hermana de Sergio Adrián que se había desmayado. Volvería a suceder lo mismo al final. Uno de los allegados a la familia -un hombre de la tercera edad-, dijo a los reporteros que cubrían la despedida: "!Para que vean como sufre la gente, ¡miserables y asesinos!... -¡Respeten a mi hijo!-, alzó la voz don Jesús Librado. -A todos mis vecinos les pido perdón-, ¡Yo lo perdonó a él!”, se refirió al homicida de su hijo, lo que arrancó una sorpresiva respuesta de su hija Rosario que gritó: “¡Yo no respeto a nadie!”. -No pidas perdón para él, papá. -¡Habrá justicia divina!, le respondió su padre. -¿Quién tiene respeto ahorita?.. ¡nadie!, expresó en un exabrupto, en medio del dolor y el llanto que parecía consumirle su rostro. “¡Nooo!, no habrá perdón hasta que se le haga justicia a mi hermano!”, dijo. Por unos cuantos segundos, los gritos entre los presentes se multiplicaron y se escuchó: “¡Que se le haga justicia!”. Otra mujer, también entrada en años, dijo que su hijo estaba en una cárcel de Otero, y que había sido detenido injustamente por agentes de la patrulla fronteriza. Las autoridades del otro lado lo habían acusado de que había agredido a tres. Temas Frontera México EU Estados Ciudad Juárez Lee También Mundial Sub-20: EU golea a Italia y enfrentará a Marruecos Clima en Ciudad de México hoy: el pronóstico para el viernes 10 de octubre de 2025 Mundial Sub-20: Chivas y Juárez se disputan el futuro del juvenil Diego Ochoa Metro CDMX: Fecha en que abrirán todas las estaciones de la Línea 1 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones