Viernes, 10 de Octubre 2025
México | Telecomunicaciones al servicio de la prevención

Software calcula daños por desastres naturales

Ya se programaron aplicaciones para IPhone e Internet, que permitirán determinar el riesgo sísmico de cualquier sitio

Por: SUN

La tLos usuarios del iPhone tendrían posibilidades de evaluar riesgos tras un temblor. EL UNIVERSAL  /

La tLos usuarios del iPhone tendrían posibilidades de evaluar riesgos tras un temblor. EL UNIVERSAL /

CIUDAD DE MÉXICO (16/MAY/2011).- A partir de dos sistemas desarrollados por los doctores Mario Ordaz Schroeder y Eduardo Reinoso Angulo, investigadores del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hoy se pueden estimar y, por consiguiente, prevenir y reducir las pérdidas humanas y económicas por desastres naturales en México.

“Son dos softwares que permiten hacer cálculos probabilistas ante la incertidumbre de la ocurrencia de sismos, huracanes, tsunamis, inundaciones, tormentas de granizo…”, comenta Eduardo Reinoso Angulo.

Se trata de los sistemas RS (Riesgo Sísmico; por lo que se refiere a pérdida de vidas humanas, este riesgo natural es el más catastrófico en México) y RH (Riesgo Hidrometeorológico) que, además de huracanes, incluye tsunamis y tormentas de granizo.

Fueron hechos (el RS hace 15 años y el RH hace cinco) a petición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), para ponerlos a disposición de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas de dicha secretaría y de las compañías de seguros del país. “Con estas herramientas, que se instalan y corren sin dificultad en una PC, las compañías de seguros se blindan de que no van a quebrar por la ocurrencia de un sismo o un huracán”, apunta Reinoso Angulo.

Margen de error muy pequeño

Con el sistema RS es posible calcular decenas de miles de escenarios sísmicos en el país en tan solo unos cuantos minutos y saber cuál es la pérdida estimada para una cartera determinada: un edificio, un conjunto de edificios o una ciudad completa.

“No se trata de predecir el futuro. Con los sistemas RS y RH se pueden estimar, de manera probabilista, pérdidas para tomar las mejores decisiones económicas, de aseguramiento”, aclara Reinoso Angulo.

Gracias a la utilización de mapas digitales, dinámicos, donde figuran en rojo las infraestructuras vulnerables, estos sistemas permiten identificar, por ejemplo, cuáles son los edificios que ante la eventualidad de sismos e inundaciones corren más peligro en todo el territorio nacional.

En opinión del investigador, el margen de error de ambos sistemas es realmente muy pequeño.

Con relación al RS, señala: “A unas horas de un sismo ocurrido recientemente en Mexicali, con la información de una cartera representativa de lo asegurado en el país de hacía cinco años, estimamos pérdidas por 180 millones de dólares. Después se supo que fueron de unos 200 millones. Con tal nivel de incertidumbre, la diferencia sólo fue de 10 por ciento”.

Actualmente, a petición de la SHyCP y la Secretaría de Gobernación, el Instituto de Ingeniería de la UNAM, por medio de Ordaz Schroeder, Reinoso Angulo y sus colaboradores, trabaja en un sistema con el cual las secretarias de Estado, los gobiernos estatales y municipales, y las empresas públicas (CFE, Pemex, Conagua) podrán estimar qué daños sufrirían sus carteras (edificios, carreteras, puentes, hospitales, escuelas…) con un determinado desastre natural.

“Este sistema servirá para todos los sismos y huracanes que podrían ocurrir en México”, afirma Reinoso Angulo, quien espera que en este mismo mes ya esté listo.

Así, por ejemplo, ante el escenario de que 100 mil personas puedan quedarse sin agua o alimentos por un sismo o un huracán, se podría almacenar agua o víveres con anticipación.

“Eso no quiere decir que secretarias, gobiernos y municipios no tengan medidas de prevención o mitigación ante desastres naturales, pero no a través de nuestros sistemas”, aclara el investigador de la Universidad.

Para el público en general


Estos sistemas permiten medir no sólo el riesgo en pérdidas económicas, sino también el riesgo que corre la gente. Y esta información interesa a Protección Civil (para que haya menos muertos y se pase lo antes posible de una emergencia al funcionamiento normal, a la Cruz Roja -para salvar más vidas- y al Ejército -para saber dónde enviar patrullas militares y así evitar caos en caso de un sismo o un huracán-).

Las personas comunes y corrientes pueden aprovechar también sus beneficios, pues ya se programaron aplicaciones de ellos para teléfono celular.
De este modo, cualquier usuario de un iPhone estaría en posibilidades de calcular el riesgo sísmico del lugar donde se encuentra.

Ahora bien, como no notas las personas tiene iPhone, se piensa subir estos sistemas a Internet. Después de ingresar ciertos datos, aquéllos le indicarán al usuario el riesgo que corre el edificio en que se halla en caso de sismo, así como ciertas recomendaciones, ya sea para adquirir un inmueble o para construirlo, porque no es lo mismo edificar en la colonia Nápoles del DF, que en la Condesa o la Campestre Churubusco.

“Todo esto está pensado para el público en general y no incluirá una interfaz con lenguaje técnico ni ninguna otra cosa complicada. La idea es que cualquier usuario de Internet entienda fácilmente la información”, asegura Reinoso Angulo.

Información a tiempo
Sistema a prueba en la Ciudad de México


CIUDAD DE MÉXICO.- Otro sistema desarrollado por los investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM para la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal ya está a prueba.

Al ocurrir un temblor en Guerrero, una red inalámbrica y de cable lo registra y envía la información a una computadora, donde se hace un cálculo probabilista para determinar el umbral del movimiento y estimar cuáles zonas del DF (en rojo) pudieran sufrir daño. Esta estimación se envía por teléfonos celulares y correo electrónico a las autoridades, que la reciben segundos después de ocurrido el sismo.

Medición de la infelicidad

¿Cómo se mide la infelicidad que deja un desastre natural? En relación con esto, el investigador Edurado Reinoso Angulo pone como ejemplo el sismo de China en 2010.

“Además de pérdidas económicas y muertes, ese sismo dejó una infelicidad gigantesca, porque se cayeron muchas escuelas y se murieron muchos niños. Para una sociedad de hijo único, eso es terrible. Se acabó una generación. Los papás y abuelos de esos hijos únicos van a vivir infelices el resto de sus existencias, lo cual tiene un costo altísimo para la sociedad”.

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