| Con las mangas recogidas Por: EL INFORMADOR 5 de octubre de 2008 - 23:00 hs Lejos de cruzarse de brazos, los gobiernos de algunos países se están movilizando para proteger sus economías. Saben que el rescate del sistema financiero de Estados Unidos, cuya prolongada aprobación puso a sufrir la semana pasada a los mercados de todo el mundo, no resolverá la parálisis económica que vive el planeta. Los gobiernos de países como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia y Holanda ya se pusieron a trabajar durante el fin de semana para evitar que empeoren las condiciones de sus sistemas financieros, vapuleados por la globalización de los negocios. Hasta ahora, en México no se ha pasado de tibias declaraciones, que van desde reiterar la solidez de la economía hasta anunciar un futuro ajuste a la baja del presupuesto federal para 2009. Son muchos los fenómenos que se van a vivir en los siguientes meses: se reducirán las exportaciones de productos terminados, los ingresos por ventas de petróleo y por la recaudación fiscal. El envío de remesas, vital para muchas poblaciones, sobre todo pequeñas, seguirá a la baja, afectando a uno de cada cinco hogares en el país. Pese al optimismo gubernamental, la cantidad de turistas que visiten el país, y su gasto, se reducirán también, generando dificultades al millón de mexicanos que viven de esta actividad. Los recursos financieros disponibles disminuirán y se encarecerán por la salida de capitales que buscan menores riesgos y el recorte de los préstamos de bancos locales y multinacionales. En consecuencia, crecerán el desempleo y el subempleo en México, mientras las actividades económicas durante lo que resta de 2008 y en buena parte de 2009 crecerán todavía menos de lo que ya lo hacían. Todos estos fenómenos requieren una acertada y realista labor del Gobierno y un trabajo de los congresos, de la Unión y de los estados, menos enfrentado, para proteger los bolsillos de la población. Pero también, cada mexicano puede ayudar a enfrentar esta situación, evitando el gasto superfluo y el endeudamiento insostenible, cuidando su fuente de empleo y promoviendo el ahorro en su familia. No es de esperarse una parálisis dramática o una suspensión amplia de las actividades productivas, sino unos meses complicados, en los que a todos conviene arremangar la camisa y trabajar por cuidar el patrimonio. Temas Editorial de hoy Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones