Diálogo y consenso

Las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del Senado de la República concluyeron ayer la aprobación de los siete dictámenes de la reforma energética, que esperan sirva para impulsar la producción petrolera que en los últimos años ha ido en declive y que tan sólo en los primeros nueve meses de 2008 cayó en 9.7%. Las reformas aprobadas, que hoy serán votadas por el Pleno para luego pasar a la Cámara de Diputados, permiten a Petróleos Mexicanos (Pemex) realizar contratos con la iniciativa privada en áreas como exploración y producción, pero fue rechazada la propuesta gubernamental para que compañías pudieran encargarse de la refinación.

Después de casi siete meses de que el Gobierno federal presentó su proyecto de reforma petrolera, y después de tomas de tribunas, largos debates y varias propuestas, por fin se ha tenido un acuerdo, y lo que será la reforma petrolera ha tomado cuerpo.

Esta reforma será diferente a la que propuso Felipe Calderón, pero algunos de sus ingredientes están contenidas en la consensuada por representantes de todos los partidos políticos; también será distinta a la propuesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero fueron incorporados algunos factores de ésta, y tendrá ingredientes del proyecto perredista, pero, sobre todo, será la reforma posible en un tema que ha sido muy polémico.

Lo cierto es que lo aprobado ayer en comisiones clarifica el camino para la reforma energética y ha dejado contentos a todos: al Ejecutivo, porque termina un largo camino, y no obstante que su propuesta inicial ha sido cambiada, en el fondo consigue la meta de fortalecer a la industria del petróleo, y a los partidos políticos, porque lograron quitar el sentido privatizador que habían encontrado en la propuesta inicial.

Si, como se espera, la reforma es aprobada por el pleno este martes, seguramente en la Cámara de Diputados su discusión será un trámite ágil y, por ende, también su aprobación, y de ser así, se habrá dado un importante paso de cara al futuro de la nación, gracias al diálogo y al consenso, que es el único camino para alcanzar las metas.