Abandono en las aulas

GUADALAJARA, JALISCO (28/FEB/2011).- Segunda parte

Ya sea por una mala situación económica, una decisión errada o por bajo rendimiento escolar, algunos alumnos deciden abandonar las aulas y redirigir el rumbo de sus vidas, para ellos, las diferentes instituciones privadas brindan nuevas oportunidades que evitan que los futuros profesionistas trunquen su carrera.

La deserción es un reto que las casas de estudio enfrentan con variados y numerosos programas de apoyo y asesoría estudiantil.

Una labor de todos

Para la Universidad Cuauhtémoc, la deserción escolar es un reto en el que tanto autoridades académicas como alumnos suman trabajo y esfuerzo.

En esta institución, son dos los motivos que orillan a los alumnos a retirarse del aula: el académico y, principalmente, el económico.
“El factor económico es recurrente en una institución privada, ya que muchas familias no cuentan con los recursos necesarios para solventar los gastos del estudiante. En otras ocasiones, el propio alumno es quien trabaja para pagar sus estudios; en esta situación es común ver que –tarde o temprano– el cansancio de conjugar ambas actividades recae en el estudiante y se ve reflejado a través de bajo rendimiento escolar, malas calificaciones y poco aprendizaje. De igual forma, abandonan la universidad”, explica Raúl Solís, director del plantel de la Universidad Cuauhtémoc.

Es por ello que la institución, a través de becas, financiamiento y asesoría psicopedagógica, apoya a los jóvenes para brindarles una posibilidad de continuar su preparación profesional.

Y aunque, según refiere Solís, el porcentaje de deserción es bajo, para la institución es prioritario que quienes inician, logren concluir exitosamente la carrera.

Ya sea para recibir ayuda vocacional o para solicitar un apoyo económico, la Universidad Cuauhtémoc cuenta con áreas especializadas en las que el estudiante encontrará una propuesta para continuar con sus estudios.

Apoyo vocacional y económico

En la Universidad Panamericana (UP) uno de los principales motivos para que el estudiante abandone la carrera es una decisión equivocada.

“Pese a que el alumno hace exámenes vocacionales, hay que valorar que a los 17 años no siempre está preparado para tomar esta decisión”, asegura Rafael Romero Hidalgo, director de Relaciones Públicas de la UP, quien agrega que las diferentes ingenierías son las licenciaturas donde más se presentan los casos de deserción y que el motivo es la fuerte carga de ciencias como matemáticas y física, para las que el pupilo no se encontraba dispuesto en términos académicos.

Ante esto, Romero considera que la preparación previa es fundamental, ya que si ésta no ha sido la adecuada, el estudiante puede llegar a la universidad con un nivel escolar por debajo del promedio.

Por ello, la UP cuenta con un departamento psicopedagógico que orienta al joven desde que sólo es aspirante a la universidad.
En cuanto al aspecto económico, Rafael Romero explica que gracias a las becas y financiamientos, se ha evitado un mayor porcentaje de deserción.

“No es que no tengamos casos con problemas financieros, pero tratamos de hablar con los papás para hacer algún convenio y así evitar que el alumno se vaya”. Según detalla, en algunas ocasiones los problemas económicos son temporales, es por ello que cada caso es evaluado de manera particular con la finalidad de encontrar una solución a la medida.

Diagnósticos oportunos

La Universidad del Valle de México (UVM) define la deserción como un asunto de suma importancia, pues además de la disminución en la comunidad estudiantil de la institución, la sociedad queda, hasta cierto punto, sin acceso a la educación.
Ante esto, Javier Cantalapiedra Malpica, rector de la UVM en Guadalajara, explica que de cara a los motivos de la deserción escolar, la UVM ha elaborado diferentes estrategias que ayuden a resarcir este efecto en los estudiantes de nivel superior.
“Nosotros hemos combatido en un 25% la deserción escolar en los últimos tres años, esto lógicamente se ha fusionado con la elaboración y aplicación de estrategias, tales como los diagnósticos oportunos, donde se les aplican exámenes a cada uno de los estudiantes para ver en qué condiciones llegan; con base en esto se puede definir si el alumno requiere algún tipo de tutoría, ya sea académica o psicológica, además de trabajar muy de cerca con el cumplimiento académico”, explica Cantalapiedra.
La universidad asegura que la deserción es de carácter multifactorial y coloca el aspecto económico, segúnel resctor, como la principal causa, a la cual le sigue la cuestión académica, como reprobar o arrastrar materias; de ahí se derivan otros factores, como los hábitos de estudio y problemas familiares.