El destino de vivir en el vacío

GUADALAJARA, JALISCO (04/MAR/2012).- ¿Cómo se mide la felicidad? Pablo tiene un buen empleo, una esposa que todos los demás definen como bella y agradable, su propia casa, una vida rutinaria y establecida. Su monotonía lo hace sentir vacío, pero se ha resignado a que esa es su existencia. Las peleas con Nadia (su mujer) son pan de todos los días, aunque ambos ya las aceptan como un elemento cotidiano.

Un día, Pablo viaja en el atestado metro de la Ciudad de México y queda flechado por una jovencita que se estrella contra él debido a la inclemente masa de pasajeros. Esa mujer es Lola, una eterna soñadora, pero ante todo una pintora que busca abrirse camino.

Lola también vive su propio vacío,  la relación con sus padres no es buena, pasa penurias económicas por su arte y también prefiere el sexo ocasional a una relación estable de pareja. La chica se aferra a sus sueños de éxito, creyendo que no hay mucho más en la vida para ella. Justo entonces el inevitable encuentro con Pablo se produce. Ambos hallan en el otro esa claridad que otorga el enamoramiento, pero ¿eso es en verdad el amor?

El futuro no será de nadie es una lectura para quienes buscan historias crudas y reales, pero que no dejan de ser humanas y emocionantes. No obstante, los románticos empedernidos y amantes de cuentos de hadas modernos deberían abstenerse.

Escritor y poeta mexicano, Óscar de la Borbolla es doctor en Filosofía y ganador de premios como el Internacional de Cuento Plural 1987 y el Premio Nacional de Humor, La Sonrisa  en 1991. El autor ha escrito entre otros libros: La vida de un muerto, Dios juega a los dados,  Las vocales malditas y Filosofía para inconformes.

EL INFORMADOR / Edna Montes