Sábado, 11 de Octubre 2025
Suplementos | La piel de naranja afecta a 6 de cada 10 mujeres

Entrenamiento anticelulitis…¡Efectivo!

Conoce la sesión de ejercicios con los que lograrás tonificar y mejorar el aspecto de tu piel; sobre todo, el área de los glúteos y piernas

Por: EL INFORMADOR

Deja de lado la cafeína y las bebidas azucaradas, ya que provocan la retención de líquidos. EFE /

Deja de lado la cafeína y las bebidas azucaradas, ya que provocan la retención de líquidos. EFE /

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAY/2014).- Estás empeñada en terminar con la molesta piel de naranja? El entrenador y director del sitio Estarenforma.com, Marcos Flórez, diseñó un plan efectivo y motivador para que el short y los trajes de baño se conviertan en tus aliados y no en la prenda prohibida.

Es un hecho que la aparición de celulitis se debe a un problema circulatorio en sí mismo; sin embargo, su presencia aumenta porque la gente no tiene los hábitos adecuados: no bebe agua en suficiente cantidad y come más calorías de las que necesita.

Al comer más grasa de la que necesitas lógicamente se acumula. Y si la persona en sí está genéticamente programada para almacenarla en las caderas ahí es donde irá a parar.

Por otro lado, creer que beber cualquier tipo líquido es funcional es un error. Las bebidas azucaradas o con cafeína hacen retener líquidos y deshidratan por lo que el cuerpo se ve obligado a “ahorrar” el poco líquido que les llega.

Por todo lo anterior, antes de poner en práctica los ejercicios es vital seguir estas recomendaciones:

1. Bebe agua con frecuencia. Ponte una alarma que suene cada hora en el teléfono para recodar que debes beber un vaso pequeño de agua. Al final del día habrás ingerido fácilmente más de dos litros.

Es mejor beber muchas veces poca cantidad que pocas veces a lo largo del día mucha cantidad. Si bebes mucho de golpe irás de forma más frecuente al servicio para expulsarla.

2. Evita la cafeína en cualquier formato, en la medida que puedas, y las bebidas azucaradas.

3. Evita comer grasas y azucares simples.

4. Haz comidas frecuentes.

5. Evita cenar hidratos de carbono.

6. Evita la sal.

7. Nunca hagas ayunos. Tan típicos después de los “atracones” ocasionales. En esos momentos el cuerpo siempre retiene líquido y deja de usar la grasa como fuente de energía por lo que es peor el remedio que la enfermedad.

TODO ESTÁ EN EL EJERCICIO

Aunado a las recomendaciones anteriores, lo fundamental es que hagas ejercicio de forma habitual. Calcula tres sesiones semanales del siguiente entrenamiento.

1. Cardiovascular: ejercicio cardio a elección. Haz el ejercicio cardiovacular que prefieras. Si no dispones de cinta, bicicleta o cualquier otro tipo de equipo, sal a caminar o simula que caminas en el sitio. Recuerda que debes elevar las rodilas como si caminases de verdad. Realiza esta práctica al menos 100 minutos a la semana.

2. Sentadillas. Parada y con las piernas separadas, la distancia entre los pies debe ser la misma que entre los hombros. Realiza un movimiento que simule que vas a sentarte en una silla. Cuando las caderas estén a la altura de las rodillas, empieza a subir. Fíjate en mantener el tronco siempre erguido y en no levantar los talones del suelo. Si sientes que necesitas levantar ligeramente los talones del suelo para poder realizar este ejercicio correctamente, apoya cada talón sobre una superficie de unos dos centímetros de ancho.Debes hacer tres series de 15 repeticiones.

3. Piernas: desplazamiento con paso atrás. De pie, da un paso atrás y flexiona las piernas sin llegar a tocar el suelo con la rodilla. Completa la serie con una pierna y luego con la otra. También puedes ir alternando una repetición con cada pierna hasta que completas la serie. Debes hacer tres series de 12 repeticiones.

4. Aductores. Tumbada en el piso, con las palmas orientadas al suelo, deja las manos bajo las caderas y las rodillas todo lo extendidas que puedas, separa las piernas sin llegar al límite máximo para despues aproximarlas sin llegar a golpear los pies o tobillos. Evita que la espalda se separe del suelo, tenemos las manos bajo las caderas para que no resulte complicado. Nunca aguantes la respiración. Toma el aire en un moviemiento y suelta en el contario. Debes hacer tres series de 15 repeticiones.

5. Femoral. Elevación de caderas, rodillas en flexión. Recostada con los talones sobre un banco, fíjate en tener las rodillas sobre las caderas. Eleva las caderas hasta formar una línea recta entre rodilla-cadera-hombro. Al descender no llegues a apoyar la espalda baja en el suelo, para mantener la tensión muscular. Son tres series de 15 repeticiones.

6. Glúteo y elevación de caderas. Tumbada con las plantas bien apoyadas en el suelo, los pies ligeramente separados. Eleva las caderas hasta formar un línea recta con las rodillas, caderas y hombros. Son tres series de 15 repeticiones.

7. Abdomen: flexión de tronco. Acostada boca arriba y con las manos detrás de las orejas flexiona el tronco ligeramente dejando la parte baja de la espalda siempre en contacto con el suelo. Si subes demasiado sentirás cómo trabaja la parte anterior del muslo más cercana a la cadera. Nunca lleves la barbilla al pecho. Expulsa el aire al flexionar el tronco y tómalo al volver a la posición inicial. Haz tres series con el máximo de repeticiones que puedas hacer.

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