Geotermia: maravilla natural desperdiciada

GUADALAJARA, JALISCO (22/SEP/2013).- Mucho nos inquieta que la capacidad que tiene el subsuelo volcánico (Geotermia) de La Primavera, para mover las turbinas que generarían energía eléctrica para Guadalajara —sin necesidad de quemar combustibles perecederos ni causar daño al medio ambiente— no esté siendo aprovechada

Para que la Geotermia sea costeable es necesario: 1.- Que exista una fuente calorífica de consideración 2.- Que un exista un manto acuífero cercano. 3.- Que la presión emanada al perforar sea suficiente para mover las turbinas 4.- Que esté cercana al lugar de consumo y… ¡En La Primavera se reúnen todas esas características!  

Hace más de 25 años años fueron perforados 13 pozos a más de dos mil metros de profundidad, que costaron muchos millones de dólares y que, estando casi listos para ponerse a funcionar, han dormido el sueño de los justos ante la falta de un diálogo serio y mesurado.

Es de sorprender que con la electricidad que pudiera estarse generando, se encenderían casi todas luces de los hogares de Guadalajara, o bien el alumbrado público (es decir, 10% de lo que consume la ciudad entera) evitándose así el quemado de ¡un millón de barriles de petróleo, o 112 millones de M3 de gas!  

Se estima que unos 100 millones de dólares serían suficientes para echar a andar la Geotermia en La Primavera; y según datos de expertos en el tema, un crédito internacional para este tipo de proyectos es relativamente fácil de obtener; y su recuperación —siendo conservadores—, se lograría en tan sólo cuatro o cinco  años, según aseguran estudios concienzudos que desde hace tiempo dormitan en la antesala de las autoridades.

Ahí está la tierra hirviendo desbordante de energía. Ahí está la ciencia de la geotermia. Ahí están los créditos. Ahí están los empresarios. Ahí están las autoridades. Ahí están las universidades y… ahí está la política impidiendo hacer un análisis sereno del proyecto.

En 1989, acertadamente fueron suspendidos los procesos de construcción dados los destrozos que se estaban causando al bosque. A tantos años de esto, se ha estado haciendo la debida restauración de los impactos ambientales causados, que constan en auditorías ecológicas (cualquiera que ésta sea su acepción), habiendo sido agregados proyectos “up to date” con ciencia avanzada y tecnología actual, además de un sinfín de agobiantes etcéteras que lo atestiguan. Ahora, parece ser que los nubarrones de la falta de cultura, el desconocimiento del proyecto y el protagonismo, comienzan a adelgazarse.

Actualmente, en las 10 plataformas ya construidas, siete de los pozos están listos para producir. Dos de ellos se tendrán que reparar,  y uno más será el que —sin afectar ni el entorno ni los mantos acuíferos por los que atraviesa— devuelva el agua salobre a las profundidades de donde fue extraída. Importantes torres de expulsión de efluvios dotados de silenciadores amortiguarán el ruido que se pudiera producir.

Sobre las mismas antiguas plataformas, unidades de 25 mega watts con vida útil de más de 30 años (construidas paulatinamente) será en las que el vapor, que por sí solo emerge con furia desde las profundidades, moverá las turbinas generadoras para que, mediante un preciso cableado que correrá al lado de los caminos ya existentes, la conduzca hasta la Subestación del Sol en Mariano Otero.  

Nubes de agua limpia y vaporosa deberán aparecer sobre los cerros volcánicos de La Primavera, anunciando que la energía pura y limpia, reciclable y eterna de sus entrañas, estará encendiendo las luces de la ciudad… “sin contaminar, sin estropear la naturaleza, y sin quemar combustible alguno”.

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