Martes, 14 de Octubre 2025
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Maíz, ¿enemigo mío?

Las bondades nutritivas de este cereal pueden ser contraproducentes para algunos metabolismos

Por: EL INFORMADOR

En México se consumen muchos platillos con maíz. ESPECIAL  /

En México se consumen muchos platillos con maíz. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (16/MAR/2012).- ¿Cuántas veces se ingiere maíz al día? En la dieta mexicana el consumo es diario. Las bondades que este cereal otorga al cuerpo son mayúsculas, pues entre sus características más básicas destacan los altos niveles de proteína, vitamina A y C, ácido fólico, hierro, magnesio y potasio; elementos que transformados en tortilla, aceite o “palomitas” son un máximo deleite al paladar.

Sin embargo, el maíz puede convertirse en un enemigo silencioso cuando se pisan los terrenos por conseguir una dieta balanceada. El maíz puede ser la principal razón para que no logres bajar de peso y tu rendimiento energético ande por los suelos durante todo el día, aunque el consumo limitado de éste sea una sugerencia del experto en nutrición.

Desde 2008, la nutrióloga tapatía Wendoly Zazueta, observó el desarrollo de algunos patrones de comportamiento alimenticio en sus pacientes, todos a causa del maíz: “No estoy en contra, sino muy motivada a explicar a cada paciente que tenga este problema metabólico con el maíz, cómo debe consumirlo sin alterar su vida social, salud y manejo nutricional”.

Entre sus anotaciones, Zazueta notó que a pesar de seguir una dieta y utilizar tratamientos farmacológicos o suplementos naturales, y realizar ejercicio físico, las personas seguían incrementando notablemente su peso en pocos meses, dando por resultado un abdomen globoso y acumulación notable de grasa en la espalda, cadera y brazos –a tal grado de aumentar de talla–. El cuerpo presentaba un estancamiento en su peso, posiblemente por una reacción alérgica al maíz.

Malestares comunes

“Los alimentos que son fatales para la pérdida de peso en este tipo de pacientes son el pozole y los tamales, siguiendo los tacos dorados, todo lo rico de la cocina mexicana. Cuidado con estos alimentos, y si los ingerimos ya sabemos el resultado”, explica la nutrióloga al asegurar que el maíz no es malo ni dañino por sí solo, pues son diversos los factores del metabolismo, que intervienen para que ocasionar complicaciones.

Como en toda complicación de salud, existen síntomas que se hacen presentes, y a lo largo de sus consultas diarias Wendy Zazueta llegó a las siguientes conclusiones que alertan sobre una posible alergia o intolerancia al maíz.

* Abdomen globoso, en las primeras cuatro horas, luego de consumir maíz, el paciente siente distención abdominal y/o ruidos intestinales.

* Dolor en la boca del estomago que hace sentir al paciente incomodo y con sobrepeso luego de la ingesta.

* Retención de líquidos, la cual se presenta con cansancio en piernas, así como hinchazón en ojos, dedos de la mano; en el brazo o muslos se observa celulitis, edema al momento de pellizcar.

* Aparición de acné de tipo quístico (enterrado, rojo y doloroso), de largo y difícil tratamiento.

* Dermatitis atópica en varias partes del cuerpo.

Hormonas, posible detonador

Tras un diagnóstico general y descartar patologías ajenas a la intolerancia o alergia al maíz, hay que determinar las posibles causas que provoquen la respuesta negativa al consumo del cereal y sus múltiples presentaciones.

El factor que mayor impacto genera es el hormonal (estrógeno-progesterona, en féminas y varones, respectivamente), y su manifestación es más evidente en las mujeres: “Puede ser que el maíz intensifique el aumento de dichas hormonas de forma natural dando signos y síntomas de fases iatrogénicas”.

Zazueta explica que en el mercado existen productos elaborados con jarabes, féculas o harinas de maíz, que dificultan el rastro de la falla metabólica en el paciente obeso alérgico al maíz. Para ejemplo están las malteadas de soporte nutricional, que lejos de ayudar a disminuir el peso corporal lo aumentan, así como algunos suplementos alimenticios.

Equilibrio

La intolerancia o alergia al maíz no significa que de por vida el cereal sea desterrado de la dieta, pero sí es necesario analizar a profundidad cada metabolismo para ver qué acciones se deben tomar, una de ellas será llegar al peso ideal para reajustar el organismo.

Los principales beneficios al suspender –temporalmente– el consumo del maíz son:

* Rápida pérdida de peso.

* Disminución de medidas en centímetros.

* Control del malestar gástrico.

* Suspensión de fármacos que controlan o regularizan la digestión, como el omeprazol, que a largo plazo adelanta los síntomas de demencia senil por la falta de absorción de la vitamina B12.

* Aceptación de alimentos que antes no podían consumir por producir molestias gastrointestinales.

* Desaparición rápida y visible de la celulitis.

TOMA NOTA

Recomendaciones


* Después de comer un producto de maíz, hay que tomar inmediatamente un antiácido o inhibidor de la bomba de protones, acompañado de una butilhioscina para prevenir inflamación.

* Tomar dos o tres litros de agua (fría, de preferencia) para facilitar la evacuación intestinal de los alimentos.

* Realizar actividad física para acelerar el ritmo del metabolismo.

* Tres días posteriores a la ingesta del maíz evita “portarte mal” comiendo postres, pan dulce, golosinas, entre otros “pecadillos”, ya que el metabolismo se hace más lento, por lo que todo lo que se coma posteriormente será guardado y no quemado.


''Cuando las pacientes alérgicas al maíz se acercan a su peso ideal, la resistencia del metabolismo al cereal disminuye, provocando una respuesta favorable para ingerirlo nuevamente.''
Wendoly Zazueta, nutrióloga.

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