Sábado, 11 de Octubre 2025
Suplementos | Prevención

Navidad ¿triste?

El cierre de año suele provocar melancolía; es indispensable diferenciar entre la simple tristeza y la depresión

Por: EL INFORMADOR

Es importante saber distinguir entre tristeza y depresión para tomar las medidas necesarias. ESPECIAL  /

Es importante saber distinguir entre tristeza y depresión para tomar las medidas necesarias. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (16/DIC/2011).- Terminar un año y comenzar otro siempre provoca sentimientos revueltos. De manera automática, comienza la reflexión sobre los 12 meses transcurridos, el recuento de éxitos, fracasos, ganancias, pérdidas y ausencias.

Para muchos, la Navidad es sinónimo de alegría y fiesta con los seres queridos; para otros, la época es una de las peores, pues es entonces cuando llegan la tristeza y la melancolía.

Hasta cierto punto, la aparición de sentimientos de dolor o nostalgia son “normales”, si a lo largo del año se presentaron situaciones difíciles que aún no se resuelven. Duelos por muertes de un ser querido o cercano, un divorcio, la pérdida del empleo, la mala situación económica o la soledad.

Sin embargo, la tristeza no es lo mismo que depresión. La primera es un sentimiento y la segunda es una enfermedad; por lo tanto, la tristeza aparece y se va, mientras que la depresión se queda por más tiempo y puede afectar la vida diaria de quien la padece, si no es tratada adecuadamente.

Lo importante es que si se comienza con algún sentimiento extraño, se exprese con alguna persona de confianza, o de requerirse, no está de más acudir con algún experto para ser valorado.

A continuación presentamos la opinión de tres especialistas en el tema, quienes hablan al respecto y emiten algunas recomendaciones.

Tristeza no es lo mismo que depresión

Existe la creencia de que en Navidad aumentan las enfermedades mentales, de la misma forma que se incrementan los suicidios. No obstante, al hacer un recuento de casos de la última década, el registro de atención en consulta externa del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme) no presenta ninguna curva ascendente en consultas de depresión durante la temporada invierno.

De acuerdo con el director de Salme, Daniel Ojeda Torres, en época navideña puede incrementarse el número de personas que sufren o se sienten tristes por alguna razón en particular, que previamente hayan experimentado, o estén haciéndolo en ese momento.

Esta sensación es transitoria, a diferencia de una depresión que, por definición, es cuando una persona tiene sentimientos severos de tristeza y desgano, entre otros, durante dos semanas o más.

“En la depresión hay desgano, melancolía, falta de energía, de no querer hacer las cosas, llorar  mucho; y en una sensación de tristeza puede haber un estado de ánimo bajo, pero no todos los demás síntomas que giran alrededor de la depresión”, explica Ojeda Torres.

El médico considera necesario hacer esta diferenciación, ya que existe una predisposición a estos sentimientos negativos por parte de la población, además de que la mercadotecnia, plagada de imágenes reflexivas y sentimentales, no ayuda en mucho.

“Es tristeza cuando hay la ausencia o duelo, y no hay ese dolor tan enorme y un sufrimiento psicológico que sí tiene la (persona) que está deprimida”.

En Salme, cada mes se brindan cerca de 400 consultas por depresión, mientras que por vía telefónica se atiende a 200 personas más. Según datos del instituto, la depresión y los suicidios no se disparan en esta época, y cada año el número de casos es distinto en los diferentes meses, sin haber uno constante.

Los más afectados por la depresión son las personas de entre 19 y 30 años de edad.

Personas sensibles, las más vulnerables

Aquellas personas consideradas como “sensibles”, a las que les afectan los cambios y son susceptibles al salto de una estación del año a otra, son más vulnerables para ser atrapadas por los sentimientos de tristeza, ansiedad o melancolía.

Aunque en México no ocurre de la misma forma que en otras partes del mundo, como en los países europeos donde el clima varía de manera considerable de una estación a otra, cuando no hay luz y las temperaturas están muy por debajo de los cero grados, hay personas a las que sí les afecta cerrar un año más.

Para el jefe de Hospitalización del área de Psiquiatría del Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Sergio Villaseñor Bayardo, la incidencia de casos de depresión sí puede aumentar en esta temporada, pero no en el grueso de la población.

De cualquier manera, generalmente la Navidad es asociada a recuerdos de años pasados. Si estos son negativos, las cosas no salieron como se esperaban, o no se lograron las expectativas, es más fácil que una persona tenga sentimientos de tristeza, acompañados de la sensación de la falta de éxito en la vida.

“Si conservan a la familia, pues la Navidad será alegre, pero si hay una disfunción familiar o que ya fallecieron los seres queridos, es muy triste, y es normal, el problema es cuando se convierte en algo crónico e intenso, que los incapacite para seguir con sus actividades diarias”, advierte el especialista.

Sin embargo, quienes tengan antecedentes genéticos de depresión o hayan pasado por un cuadro depresivo a lo largo de su vida, son proclives a una recaída, si es que no se adecuaron a su tratamiento debidamente.

“Pueden ser elementos que van adicionándose, como la inseguridad, la situación constante de violencia que estamos viviendo y todos van abonando su granito de arena para lograr desbalancear a una persona que ya tiene una fragilidad previa”.

Según Villaseñor Bayardo, las consultas por cuadros depresivos pueden incrementarse hasta en un 30% en esta época, pero generalmente son en pacientes que ya vivieron un problema de depresión, o lo viven actualmente.

Tratamiento en caso de requerirlo

En estas fechas es común que los medios de comunicación, sobre todo los visuales, hagan de la Navidad un producto y la muestren a los ciudadanos como una época en la que se debe ser feliz y dichoso. Si no es así, a mucha gente le puede caer mal un anuncio en donde se ve a una familia perfecta cenando pavo en Nochebuena.

No obstante, este tipo de situaciones no tiene que afectar a todos. Por ejemplo, aún si se habla de un paciente con depresión, sobre todo si está en tratamiento, no es tan común que tengan recaídas, asegura el médico psiquiatra del Hospital General de Occidente (HGO), Flavio Miramontes Montoya.

Por otro lado, advierte que existen muchos mitos sobre la medicación por una verdadera depresión, lo que provoca que las personas que la padecen o creen que están cayendo en una enfermedad mental, dejen el tratamiento y con ello retrasan su recuperación.

“Es totalmente falso, ningún medicamento causa dependencia ni adicción, pero siempre vienen los consejos de la gente, que les dicen a los enfermos que ellos pueden solos, que pueden salir adelante sin ayuda; y es como si le dijeras a un diabético que no tome su insulina”.

Lo ideal es que la depresión sea vista como cualquier enfermedad que se trata, como la hipertensión o la diabetes, por lo que se requiere que el paciente lleve un tratamiento específico para salir de ella.

PARA SABER
Atento

* Las personas que sufren de depresión tienen alterada la dimensión de la comunicación, así que casi siempre son atendidas porque las llevan sus familiares, quienes notan que pasa algo raro. w Casi nunca expresan su sentir.

* Se pueden dar casos en los que la percepción de los sentimientos ya no es la misma, les da igual si pasa algo malo con alguna persona cercana.

* Existen diferentes tratamientos para la depresión, que pueden ser con terapias y fármacos.

* Si se da un abordaje adecuado, los medicamentos no tienen porqué crear adicción ni dependencia.


Signos de alerta

* Falta de concentración.

* Atención disminuida.

* Falta o exceso de apetito.

* Insomnio o hipersomnia.

* Tristeza por más de dos semanas.

* Disminución del apetito sexual.

* Incapacidad para realizar actividades laborales o personales.

* Cambios de carácter.

* Ideas de muerte.

* Llanto constante.

* Falta de energía

* Incapacidad para disfrutar las cosas.


Vive un fin de año con buena salud mental

1. Distinguir entre una tristeza pasajera y una depresión.

2. Buscar compañía adecuada, no obligatoriamente deben ser los familiares.

3. Realizar alguna actividad de voluntariado.

4. Reconocer que los problemas no desaparecen con la Navidad, continúan.

5. Valorar lo alcanzado durante el año, y lo que se quedó pendiente afrontarlo mediante metas realistas.

6. No encontrar el sentido de la Navidad en los regalos.

7. Hacer un plan para no endeudarse y apegarse a su presupuesto.

8. Tener tiempo para compras y preparativos.

9. No sentirse obligado a realizar todas las actividades sociales.

10. Mantener el autocuidado; no tomar en exceso.


''Las consultas por cuadros depresivos pueden incrementarse hasta en un 30% en esta época, pero generalmente son en pacientes que ya vivieron un problema de depresión o lo viven actualmente.''
Sergio Villaseñor Bayardo, jefe de Hospitalización del área de Psiquiatría del Antiguo Hospital Civil

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones