Tiburón a la vista

GUADALAJARA, JALISCO (02/MAY/2011).- Juan Carlos Pérez Jiménez, originario del municipio de Cocula, Jalisco, es el autor del descubrimiento de una nueva especie en el género de los tiburones. Es licenciado en Biología, egresado de la Universidad de Guadalajara; en 2003, mientras realizaba su tesis de doctorado a bordo de diferentes embarcaciones en Ensenada, Baja California, se encontró con un espécimen no identificado, una cuarta especie del tiburón Mustelus. El descubrimiento le ha valido numerosos reconocimientos y publicaciones en reconocidas revistas científicas de Estados Unidos.

“Para mi tesis de doctorado, planteé trabajar con un género de tiburones, los mustelus, a los que les dicen mamones porque no tienen dientes. Tuve que llevar estos especímenes al laboratorio y revisar todos sus detalles para poder distinguir a cada especie”.

El biólogo asegura que este género de tiburón es muy complicado en lo que a términos taxonómicos se refiere, por lo que su identificación requirió de un trabajo de investigación y de campo bastante complejo, con dos años y medio de duración. El experto se instaló en distintos puntos de la Costa Occidental, desde el Mar de Cortés, Ensenada y San Felipe, hasta Puerto Peñasco, en Sonora.

Ante el descubrimiento y el asombro, Pérez Jiménez asegura que llegó a sentirse temeroso de los resultados que su trabajo pudiera arrojar, que estuvieran errados o que alguien más realizara la misma investigación. El documento final fue enviado a investigadores anónimos y reconocidos en taxonomía de tiburones, para que ellos determinaran si la nueva especie era válida.

El proceso de certificación marchó correctamente, hasta que en 2005, cuando la publicación del artículo científico de Pérez Jiménez se hizo oficialmente, otro investigador de la ciudad de La Paz, José Luis Castro Aguirre, también presentó la descripción de la misma especie.

“Afortunadamente, por las relaciones que yo empecé a cultivar desde el doctorado y la información que fue de muy buena calidad, mi artículo fue y sigue siendo muy citado (…) aquél descubrimiento me abrió muchas puertas, me reconocen, me invitan a colaborar y me tienen como referencia de la biología. Es muy satisfactorio”, explica.

De tiempo completo

Siendo un niño, presentó interés por el ámbito marino y científico, pues con su padre realizaba pesca en la presa de Cocula.
Al iniciar sus estudios jamás imaginó a lo que realmente se dedicaría, y que para poder desarrollarse profesionalmente tendría que trasladarse de su lugar de origen. Al término de la licenciatura viajó a Puerto Vallarta al Centro Universitario de la Costa.

Pérez Jiménez radica hoy en la ciudad de Campeche y labora en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). Su trabajo consiste en la investigación de especies y sobre todo el comportamiento que éstas tienen ante el consumo humano. Analizar los movimientos de extracción, el cuidado y la cantidad adecuada para no afectar la población de cada animal marino y del entorno en el que se desarrollo.

“Soy investigador y profesor. Acabo de concluir unos proyectos para las costas de Tabasco, Campeche y Yucatán para determinar que tan factible es capturar la cantidad de tiburones que estamos capturando, si puede ser sustentable la pesquería, además colaboro con instituciones de Estados Unidos y Cuba”.

Forma de vida

Para Juan Carlos los tiburones representan su vida, no hay día en que no piense en ellos. Dice no arrepentirse de su elección, a pesar de la distancia que lo mantiene alejado de su tierra: “Siento mucha nostalgia de mi familia, pero tampoco me arrepiento”.

Al día de hoy, él es un profesionista exitoso y con una amplia visión para seguir creciendo y brindar información a las nuevas generaciones y el mundo de la biología marina, que en comparación con sus inicios los datos eran escasos.

“A nivel general, la demanda de la carrera ha incrementado, ahora ya hay más información. Veo que los estudiantes que ingresan están más informados y tienen más certeza de hacia dónde pueden dirigirse. En mi caso, no tuve tanta información porque quizá no la busqué. Ya no es raro que un joven de 18 años diga que vaya a estudiar biología, ya no lo ven con cara de ‘qué vas hacer y de qué vas a vivir’”.


''La elección de la profesión en la que se van a desarrollar, no la deben hacer por el hecho de dónde estarán, eso debe darles satisfacción y desarrollo''
Juan Carlos Pérez Jiménez, biólogo marino.