Cultura
Artesanía otomí construye puentes con el mundo
La firma francesa Hermès retoma el diseño de Vicente Ezequiel para producir una mascada
GUADALAJARA, JALISCO (07/NOV/2011).- El diseño de un artesano otomí perteneciente a la comunidad de Tenango, Hidalgo, ha sido llevado a la producción de una mascada de la distinguida firma francesa Hermès (1837), especializada en artículos de piel y seda.
La gestión para lograr el encuentro de estos dos mundos se dio con el apoyo y la asesoría por parte del Museo de Artes Populares (MAP) de la Ciudad de México a la firma francesa, y, luego de tres años de colaboración, el diseño bordado del artesano Vicente Ezequiel sale a la luz, impreso sobre seda, bajo los más altos estándares de calidad.
Con el nombre de Din Tini Yä Tzüe, el pañuelo que se presentará en la ciudad este miércoles 9 de noviembre “viene de una linda historia entre personas”, refiere Roland Herlory, director general de la firma para Latinoamérica y el Caribe. “Comienza por la voluntad de Hermès de rendirle un homenaje a la cultura mexicana” y continúa por la ubicación de Vicente Ezequiel en Hidalgo, quien es seleccionado para ello.
Sin embargo, Din Tini proviene y está destinada a algo más grande. Se trata de un proyecto que auspicia la Fundación Hermès que, entre otras de sus actividades, tiene como objetivo apoyar la creación artesanal en coherencia a su vocación manufacturera tradicional. Así, al considerar a la orfebrería mexicana como “profunda y sofisticada”, la empresa encuentra la manera de brindarle ayuda y mejora para sus condiciones creativas, destinando las regalías de las ventas de esta mascada a la escuela de San Pablo el Grande, donde se creará un centro comunitario para el bordado en el que Vicente Ezequiel podrá trasmitir su técnica a generaciones venideras y se instalarán equipos de cómputo para los niños.
A la venta ya en ciudades asiáticas, como Tokio, Kioto, Seúl y Shangai, el diseño que porta Din Tini “reúne la iconografía tradicional de esta comunidad otomí en Tenango con la composición de una mascada”, explica Herlory, quien cuenta el proceso de la elaboración. “Vicente Ezequiel, además de ser un buen hombre, es un buen artesano que supo combinar aspectos para no imposibilitar el logro de la mascada”. Y es que si bien la pieza sintetiza iconográficamente el ciclo infinito entre el hombre y la naturaleza mediante coloridos hilos bordados, ésta fue reproducida en serigrafía como es la usanza de la firma.
La fusión técnica
Producida en Lyon, Francia, donde están los talleres de Hermès, Din Tini fue elaborada conforme la tradición de la casa. “Imprimimos la seda con un proceso sumamente tradicional y viejo que inicia por la descomposición del diseño”. Esto se refiere a la separación de cada uno de los colores –que en este caso alcanzaron la treintena de tonos- para posteriormente marcar cada uno, cuadro por cuadro, sobre un lienzo de cien metros de largo que se apoya en una mesa con la misma longitud. “La mascada va cobrando vida con cada color que se plasma sobre la seda blanca”.
Cientos de personas participan en la fabricación de estas prendas, entre las que están algunas exageradamente capacitadas en la supervisión del milimétrico registro de cada cuadro, ya que las figuras en el diseño de Din Tini están cargadas de textura y volumen. “Este proyecto es muy especial porque es una manera totalmente distinta de adentrarnos en la artesanía local de Tenango, sin hacer ninguna interpretación externa”, subraya Herlory.
Pese a la distancia y la intermediación, el nuevo producto de la firma francesa no significó mayor tiempo que el de otros modelos que también llegan a tomar de dos a tres años, pero en todo caso la espera siempre trae recompensas ya que “será de por vida porque, una vez lista, la podemos reimprimir hasta que sea deseado”. Algunas mascadas de la casa han sido reproducidas por más de 50 años. “Din Tini tiene ahora su primera vida, pero estoy seguro que tendrá muchas más” y las regalías seguirán siendo enviadas a esta comunidad otomí a través del MAP.
La puesta en escena
Para la puesta en escena en Guadalajara, la firma invitó al curador Patrick Charpenel a hacerse cargo. “Para mí fue una sorpresa –dice él-, no soy una persona con vínculos en el mundo de la moda, sin embargo este proyecto en particular me interesó porque lo considero socialmente responsable por el hecho de mejorar las condiciones materiales de una comunidad de artesanos”.
El ahora director de la Colección Júmex destaca además la capacidad del compartido esfuerzo entre la firma francesa, el MAP y Vicente Ezequiel para “reconocer y proyectar el talento de los artesanos mexicanos a escala internacional porque cuando uno ve el producto final, es 100% otomí pero también 100% Hermès”.
Charpenel aplaude el hecho de que Din Tini beneficie las condiciones de la comunidad de Tenango “al regresar las regalías a su punto de origen, pero también porque dará a conocer el imaginario del universo de esa región en Asia, Europa, Estados Unidos y Sudamérica”.
Como escenario, el textil otomí tendrá una estructura diseñada por el arquitecto tapatío Luis Aldrete “que nos permitirá no sólo tener la experiencia con el producto, sino también una especie de galería donde se exhibirá el material que describe el proceso que se siguió para llegar a la mascada”, concluye Patrick.
Ana Guerrerosantos
PARA SABER
Exhibición Din Tini Yä Tzüe
Miércoles 9 al 15 de noviembre, 11:00 a 21:00 horas.
Pasillo de Mundo de Lujo, planta baja de El Palacio de Hierro.
Avenida Patria 2085, Zapopan.
La gestión para lograr el encuentro de estos dos mundos se dio con el apoyo y la asesoría por parte del Museo de Artes Populares (MAP) de la Ciudad de México a la firma francesa, y, luego de tres años de colaboración, el diseño bordado del artesano Vicente Ezequiel sale a la luz, impreso sobre seda, bajo los más altos estándares de calidad.
Con el nombre de Din Tini Yä Tzüe, el pañuelo que se presentará en la ciudad este miércoles 9 de noviembre “viene de una linda historia entre personas”, refiere Roland Herlory, director general de la firma para Latinoamérica y el Caribe. “Comienza por la voluntad de Hermès de rendirle un homenaje a la cultura mexicana” y continúa por la ubicación de Vicente Ezequiel en Hidalgo, quien es seleccionado para ello.
Sin embargo, Din Tini proviene y está destinada a algo más grande. Se trata de un proyecto que auspicia la Fundación Hermès que, entre otras de sus actividades, tiene como objetivo apoyar la creación artesanal en coherencia a su vocación manufacturera tradicional. Así, al considerar a la orfebrería mexicana como “profunda y sofisticada”, la empresa encuentra la manera de brindarle ayuda y mejora para sus condiciones creativas, destinando las regalías de las ventas de esta mascada a la escuela de San Pablo el Grande, donde se creará un centro comunitario para el bordado en el que Vicente Ezequiel podrá trasmitir su técnica a generaciones venideras y se instalarán equipos de cómputo para los niños.
A la venta ya en ciudades asiáticas, como Tokio, Kioto, Seúl y Shangai, el diseño que porta Din Tini “reúne la iconografía tradicional de esta comunidad otomí en Tenango con la composición de una mascada”, explica Herlory, quien cuenta el proceso de la elaboración. “Vicente Ezequiel, además de ser un buen hombre, es un buen artesano que supo combinar aspectos para no imposibilitar el logro de la mascada”. Y es que si bien la pieza sintetiza iconográficamente el ciclo infinito entre el hombre y la naturaleza mediante coloridos hilos bordados, ésta fue reproducida en serigrafía como es la usanza de la firma.
La fusión técnica
Producida en Lyon, Francia, donde están los talleres de Hermès, Din Tini fue elaborada conforme la tradición de la casa. “Imprimimos la seda con un proceso sumamente tradicional y viejo que inicia por la descomposición del diseño”. Esto se refiere a la separación de cada uno de los colores –que en este caso alcanzaron la treintena de tonos- para posteriormente marcar cada uno, cuadro por cuadro, sobre un lienzo de cien metros de largo que se apoya en una mesa con la misma longitud. “La mascada va cobrando vida con cada color que se plasma sobre la seda blanca”.
Cientos de personas participan en la fabricación de estas prendas, entre las que están algunas exageradamente capacitadas en la supervisión del milimétrico registro de cada cuadro, ya que las figuras en el diseño de Din Tini están cargadas de textura y volumen. “Este proyecto es muy especial porque es una manera totalmente distinta de adentrarnos en la artesanía local de Tenango, sin hacer ninguna interpretación externa”, subraya Herlory.
Pese a la distancia y la intermediación, el nuevo producto de la firma francesa no significó mayor tiempo que el de otros modelos que también llegan a tomar de dos a tres años, pero en todo caso la espera siempre trae recompensas ya que “será de por vida porque, una vez lista, la podemos reimprimir hasta que sea deseado”. Algunas mascadas de la casa han sido reproducidas por más de 50 años. “Din Tini tiene ahora su primera vida, pero estoy seguro que tendrá muchas más” y las regalías seguirán siendo enviadas a esta comunidad otomí a través del MAP.
La puesta en escena
Para la puesta en escena en Guadalajara, la firma invitó al curador Patrick Charpenel a hacerse cargo. “Para mí fue una sorpresa –dice él-, no soy una persona con vínculos en el mundo de la moda, sin embargo este proyecto en particular me interesó porque lo considero socialmente responsable por el hecho de mejorar las condiciones materiales de una comunidad de artesanos”.
El ahora director de la Colección Júmex destaca además la capacidad del compartido esfuerzo entre la firma francesa, el MAP y Vicente Ezequiel para “reconocer y proyectar el talento de los artesanos mexicanos a escala internacional porque cuando uno ve el producto final, es 100% otomí pero también 100% Hermès”.
Charpenel aplaude el hecho de que Din Tini beneficie las condiciones de la comunidad de Tenango “al regresar las regalías a su punto de origen, pero también porque dará a conocer el imaginario del universo de esa región en Asia, Europa, Estados Unidos y Sudamérica”.
Como escenario, el textil otomí tendrá una estructura diseñada por el arquitecto tapatío Luis Aldrete “que nos permitirá no sólo tener la experiencia con el producto, sino también una especie de galería donde se exhibirá el material que describe el proceso que se siguió para llegar a la mascada”, concluye Patrick.
Ana Guerrerosantos
PARA SABER
Exhibición Din Tini Yä Tzüe
Miércoles 9 al 15 de noviembre, 11:00 a 21:00 horas.
Pasillo de Mundo de Lujo, planta baja de El Palacio de Hierro.
Avenida Patria 2085, Zapopan.