Cultura
Cinta de terror para la noche de Halloween
Largometrajes de suspenso que no puedes perderte este día
MEXICO, D.F.- Para pasar una buen tarde viendo películas de terror nada mejor que “Cementerio de animales 2”, historia basada en el libro de
Stephen King, el amo del suspenso, que en realidad no tuvo nada que ver en la realización de esta cinta.
Esta historia es una secuela de “Cementerio de animales” que captó la atención del público en el género del terror, pero que a muchos les quedó a deber emoción en ciertas escenas de la cinta dirigida por Mary Lambert.
El relato inicia con la muerte de la madre de Jeff, interpretado por Eduard Furlong, él y su padre, el veterinario Chase Matthews, deciden ir al pueblo natal de su madre para comenzar una nueva vida en el pueblo de Ludlow, Maine.
Jeff parece llevarse mal con la mayoría de los adolescentes del barrio excepto por uno, Drew Gilbert, quien vive con su madre y su cruel padrastro, Gus, el comisario del pueblo.
En el pueblo existe un cementerio de animales, en el cual los niños enterraban a sus queridas mascotas que eran atropelladas por los camiones de la zona; pero detrás de una barrera de troncos está un antiguo cementerio indio que utilizaban los antiguos habitantes del bosque con el poder de resucitar a los muertos.
Un día Gus mata de un tiro a Zowie, el amado perro de Drew, y con la ayuda de Jeff lo entierran más allá del cementerio para animales, en el panteón indio. Esa noche el perro vuelve a la vida pero no como antes, sino diabólico.
Lo cierto es que el escritor Stephen King pidió que su nombre no apareciera en los títulos de la cinta debido a que no aprobaba del todo el guión, ya que se le hacia malo para este género.
En una escena se muestra la casa de los Creed, la familia de la primer historia, pero es mucho más distinta a la usada en el primer filme. La película fue realizada en el estado de Georgia y no en Maine a diferencia del primer largometraje.
Para la cinta se utilizaron dos perros para interpretar el papel de Zowie, el perro diabólico que acaba con casi todo el poblado en una sola noche... la de Halloween.
Esta historia es una secuela de “Cementerio de animales” que captó la atención del público en el género del terror, pero que a muchos les quedó a deber emoción en ciertas escenas de la cinta dirigida por Mary Lambert.
El relato inicia con la muerte de la madre de Jeff, interpretado por Eduard Furlong, él y su padre, el veterinario Chase Matthews, deciden ir al pueblo natal de su madre para comenzar una nueva vida en el pueblo de Ludlow, Maine.
Jeff parece llevarse mal con la mayoría de los adolescentes del barrio excepto por uno, Drew Gilbert, quien vive con su madre y su cruel padrastro, Gus, el comisario del pueblo.
En el pueblo existe un cementerio de animales, en el cual los niños enterraban a sus queridas mascotas que eran atropelladas por los camiones de la zona; pero detrás de una barrera de troncos está un antiguo cementerio indio que utilizaban los antiguos habitantes del bosque con el poder de resucitar a los muertos.
Un día Gus mata de un tiro a Zowie, el amado perro de Drew, y con la ayuda de Jeff lo entierran más allá del cementerio para animales, en el panteón indio. Esa noche el perro vuelve a la vida pero no como antes, sino diabólico.
Lo cierto es que el escritor Stephen King pidió que su nombre no apareciera en los títulos de la cinta debido a que no aprobaba del todo el guión, ya que se le hacia malo para este género.
En una escena se muestra la casa de los Creed, la familia de la primer historia, pero es mucho más distinta a la usada en el primer filme. La película fue realizada en el estado de Georgia y no en Maine a diferencia del primer largometraje.
Para la cinta se utilizaron dos perros para interpretar el papel de Zowie, el perro diabólico que acaba con casi todo el poblado en una sola noche... la de Halloween.