Cultura
Cristina Fernández, a ritmo de murga por el Bicentenario
Cientos de artistas participaron en el carnaval del multitudinario ''Desfile del Bicentenario''
BUENOS AIRES, ARGENTINA (25/MAY/2010).- Ni siquiera la presidenta argentina, Cristina Fernández, pudo hoy resistirse al ritmo de las murgas en el desfile por el Bicentenario y se dejó arrastrar por el clima festivo para marcarse unos pasos de baile en el palco presidencial ante la sorprendida mirada de sus invitados.
Cientos de artistas participaron en el carnaval del multitudinario "Desfile del Bicentenario" que presencian unos dos millones de personas en las calles del centro de Buenos Aires, broche final de las fiestas que comenzaron el pasado viernes.
A su paso frente al palco presidencial, donde Fernández está acompañada de los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Venezuela, las comparsas se detuvieron e invitaron a la presidenta a lanzar nieve artificial y a ponerse el gorro de "murguera".
Fernández no se achicó y, después de disparar nieve en aerosol se lanzó a aplaudir y a bailar al ritmo de la murga de carnaval, sacudiendo los hombros y los brazos, en un gesto que animó a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, que, menos dado al arte del baile, no tuvo otro remedio que sumarse a la fiesta con aplausos.
A su lado, el venezolano Hugo Chávez se unió a la celebración con algún paso de murga mientras firmaba autógrafos, como si de una estrella de rock se tratara, en todo tipo de soportes: camisetas, gorras, papeles, afiches y banderas.
La gran fiesta argentina, con un impresionante espectáculo del grupo Fuerza Bruta en el que participan más de 2.000 artistas, ha dejado atónitos a los mandatarios invitados a la conmemoración, que no han escatimado expresiones de admiración durante toda la noche.
Alguno incluso, como el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, han querido llevarse una imagen de recuerdo y han aprovechado para tomar fotos con sus celulares.
Cientos de artistas participaron en el carnaval del multitudinario "Desfile del Bicentenario" que presencian unos dos millones de personas en las calles del centro de Buenos Aires, broche final de las fiestas que comenzaron el pasado viernes.
A su paso frente al palco presidencial, donde Fernández está acompañada de los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Venezuela, las comparsas se detuvieron e invitaron a la presidenta a lanzar nieve artificial y a ponerse el gorro de "murguera".
Fernández no se achicó y, después de disparar nieve en aerosol se lanzó a aplaudir y a bailar al ritmo de la murga de carnaval, sacudiendo los hombros y los brazos, en un gesto que animó a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, que, menos dado al arte del baile, no tuvo otro remedio que sumarse a la fiesta con aplausos.
A su lado, el venezolano Hugo Chávez se unió a la celebración con algún paso de murga mientras firmaba autógrafos, como si de una estrella de rock se tratara, en todo tipo de soportes: camisetas, gorras, papeles, afiches y banderas.
La gran fiesta argentina, con un impresionante espectáculo del grupo Fuerza Bruta en el que participan más de 2.000 artistas, ha dejado atónitos a los mandatarios invitados a la conmemoración, que no han escatimado expresiones de admiración durante toda la noche.
Alguno incluso, como el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, han querido llevarse una imagen de recuerdo y han aprovechado para tomar fotos con sus celulares.