Cultura
Perturba a Jorge Volpi la ficción entre los sicarios
El escritor presenta un ensayo literario que habla sobre el mismo proceso de la escritura de ficción desde el punto de vista de los mecanismos del cerebro
CIUDAD DE MÉXICO (17/MAY/20119.- El escritor mexicano Jorge Volpi se declaró hoy "perturbado" por la "terrible ficción" de los sicarios del crimen organizado, que piensan que vale más la pena "una vida intensa y arriesgada" que dure pocos años, que respetar la vida de los demás.
"Hay ficciones criminales, directamente (...) El racismo, la xenofobia, la homofobia, la violencia, también son ideas que se puede convertir en ficciones. Y cuando esas ficciones predominan, ciertamente pueden ser terribles las consecuencias sociales", explicó en entrevista.
Volpi (Ciudad de México, 1968) presenta estos días en México el ensayo "Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción" (Alfaguara, 2011), que acaba de salir a la venta en este país y en la segunda mitad del año lo hará en España.
"Es un ensayo literario pero con temas de ciencia y literatura que habla sobre el mismo proceso de la escritura de ficción desde el punto de vista de los mecanismos del cerebro", en particular las conexiones neuronales y los estudios sobre la conciencia.
"Es un libro para lectores. Habla de los procesos que ocurren en la mente a la hora de estar frente a una novela, un cuento y, en términos generales, frente a cualquier ficción: el cine, la televisión o un videojuego", aseguró.
En opinión de Volpi, "la ficción resulta capital" para el ser humano. "La literatura no sirve para entretenernos ni para embelesarnos. La literatura nos hace humanos", se puede leer en la obra.
En ella el escritor combate la muy extendida idea de que la ficción no es más "un mero accidente en la evolución humana, un lindo e inútil artificio o una chispeante fuente de entretenimiento".
"Es esencialmente un juego, pero que también transmite información socialmente relevante", y es imprescindible porque sirve "para tener la capacidad de vivir otras vidas, de explorar otras posibilidades, de ponerte en la piel de los otros, de imaginar otras maneras de ser humano", indicó.
Sin embargo, el novelista admite que las ficciones "no son un mecanismo natural de relacionarse con el mundo", lo que a veces ha generado algunas "terribles" y "muy contagiosas" aberraciones.
Entre esas citó una que conoce bien, el nazismo, muy presente en su exitosa novela "En busca de Klingsor" (1999), "una gran ficción que terminó siendo la culpable de millones de muertos".
También le violentan "las ficciones que seguramente tienen muchos de los sicarios del narcotráfico: la de que vale la pena una vida intensa y arriesgada durante unos pocos años en los que pueden tener todo el poder, una buena cantidad de dinero y todas las mujeres que se les ocurran".
Que esa ficción sea superior "a identificarse con el otro y a la vida humana está causando los estragos que estamos viendo", declaró Volpi, en alusión a los miles de muertos como consecuencia de la ola de violencia ligada a la delincuencia organizada que desde 2006 vive México.
Otra terrible ficción, comentó, es la que se ha extendido en pocos años "de que los inmigrantes son los culpables de todo lo que ocurre malo en Europa".
"Es una idea que se va apoderando, conforme pasa el tiempo, de más mentes. Incluso en países que parecían vacunados frente a esto, cada vez es más poderoso, hablando de Holanda, Suecia o Finlandia, que antes eran sociedades tan liberales", lamentó.
"Allí hay una ficción terrible que remite a ficciones que han sido escalofriantes en la historia europea", recordó el escritor, quien en dos meses se instalará en Italia como agregado cultural de la embajada de México en ese país.
Entre los autores de cuyas ideas se nutrió Volpi para elaborar este ensayo literario dirigido al lector común están el estadounidense Douglas Hofstadter (1945) y los europeos Kurt Friedrich Gödel (1906-1978), Sigmund Freud (1856-1939), Friedrich Nietzche (1844-1900) y Oliver Sacks (1933), entre otros.
"Hay ficciones criminales, directamente (...) El racismo, la xenofobia, la homofobia, la violencia, también son ideas que se puede convertir en ficciones. Y cuando esas ficciones predominan, ciertamente pueden ser terribles las consecuencias sociales", explicó en entrevista.
Volpi (Ciudad de México, 1968) presenta estos días en México el ensayo "Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción" (Alfaguara, 2011), que acaba de salir a la venta en este país y en la segunda mitad del año lo hará en España.
"Es un ensayo literario pero con temas de ciencia y literatura que habla sobre el mismo proceso de la escritura de ficción desde el punto de vista de los mecanismos del cerebro", en particular las conexiones neuronales y los estudios sobre la conciencia.
"Es un libro para lectores. Habla de los procesos que ocurren en la mente a la hora de estar frente a una novela, un cuento y, en términos generales, frente a cualquier ficción: el cine, la televisión o un videojuego", aseguró.
En opinión de Volpi, "la ficción resulta capital" para el ser humano. "La literatura no sirve para entretenernos ni para embelesarnos. La literatura nos hace humanos", se puede leer en la obra.
En ella el escritor combate la muy extendida idea de que la ficción no es más "un mero accidente en la evolución humana, un lindo e inútil artificio o una chispeante fuente de entretenimiento".
"Es esencialmente un juego, pero que también transmite información socialmente relevante", y es imprescindible porque sirve "para tener la capacidad de vivir otras vidas, de explorar otras posibilidades, de ponerte en la piel de los otros, de imaginar otras maneras de ser humano", indicó.
Sin embargo, el novelista admite que las ficciones "no son un mecanismo natural de relacionarse con el mundo", lo que a veces ha generado algunas "terribles" y "muy contagiosas" aberraciones.
Entre esas citó una que conoce bien, el nazismo, muy presente en su exitosa novela "En busca de Klingsor" (1999), "una gran ficción que terminó siendo la culpable de millones de muertos".
También le violentan "las ficciones que seguramente tienen muchos de los sicarios del narcotráfico: la de que vale la pena una vida intensa y arriesgada durante unos pocos años en los que pueden tener todo el poder, una buena cantidad de dinero y todas las mujeres que se les ocurran".
Que esa ficción sea superior "a identificarse con el otro y a la vida humana está causando los estragos que estamos viendo", declaró Volpi, en alusión a los miles de muertos como consecuencia de la ola de violencia ligada a la delincuencia organizada que desde 2006 vive México.
Otra terrible ficción, comentó, es la que se ha extendido en pocos años "de que los inmigrantes son los culpables de todo lo que ocurre malo en Europa".
"Es una idea que se va apoderando, conforme pasa el tiempo, de más mentes. Incluso en países que parecían vacunados frente a esto, cada vez es más poderoso, hablando de Holanda, Suecia o Finlandia, que antes eran sociedades tan liberales", lamentó.
"Allí hay una ficción terrible que remite a ficciones que han sido escalofriantes en la historia europea", recordó el escritor, quien en dos meses se instalará en Italia como agregado cultural de la embajada de México en ese país.
Entre los autores de cuyas ideas se nutrió Volpi para elaborar este ensayo literario dirigido al lector común están el estadounidense Douglas Hofstadter (1945) y los europeos Kurt Friedrich Gödel (1906-1978), Sigmund Freud (1856-1939), Friedrich Nietzche (1844-1900) y Oliver Sacks (1933), entre otros.