Deportes
Barcelona se juega la vida ante el Arsenal
Los blaugranas buscan remontar el marcador en favor de los ingleses, en el juego de vuelta de los octavos
BARCELONA, ESPAÑA (08/MAR/2011).- Acostumbrado a llevar la voz cantante, al Barcelona le aguarda hoy un partido propio de un inconformista. Necesita dar la vuelta al marcador en difíciles condiciones: jugará sin margen de error, porque perdió (2-1 en el juego de ida) en Londres, y sin su defensa titular, porque le faltan los centrales habituales Puyol, lesionado, y Piqué, sancionado, circunstancia que supondrá seguramente la alineación del volante Sergio Busquets como defensor, reubicación que suele modificar la mecánica de juego.
A los azulgrana, por lo demás, no se les dan bien las remontadas si se atiende a que los dos únicos títulos, de 10, que han perdido desde la llegada de Guardiola, hace tres temporadas, han sido una Copa y una Champions tras ser derrotados en la ida por el Sevilla (1-2) y el Inter (3-1). La hernia discal que hasta el domingo tenía al técnico catalán Pep Guardiola, en la clínica (fue dado de alta) también ayudó a mantener la alerta. El barcelonismo se ha sentido en cierto modo vulnerable a pesar de que los resultados avalan su trayectoria.
La trascendencia del partido se refleja en las manifestaciones de los propios jugadores: “Es el más importante del año”. Coinciden en que deberán poner los cinco sentidos en la vuelta después de que en 15 minutos se les escapara el triunfo en el encuentro de ida de los octavos de final de la Champions. No queda margen de error. A su favor está que disponen de mejor equipo que el Arsenal; que cuentan con el número uno, Messi, y que juegan en el Camp Nou, escenario en el que sólo han concedido una derrota, ante el Rubin Kazán, en los últimos nueve partidos europeos.
Al Arsenal, por el contrario, le cuesta ganar en cancha ajena, cinco derrotas en sus últimas seis salidas, no sabe rematar su notable progresión, perdió la final de la Copa de la Liga, y el sábado empató con el Sunderland cuando podía apretar al Manchester United en el liderato de la Premier. Además, está diezmado por las bajas: Song y Walcott están lesionados y Van Persie es duda tras ser incluído en la lista de convocados, en uno de los habituales maniobras del estratega del club inglés Arsène Wenger, denunciados por Guardiola.
Los Gunners cuentan con juego suficiente para alcanzar los cuartos de final. Les avala el guión del partido efectuado en su cancha, su arrebato e intensidad y también la velocidad de su contragolpe, expresada en el gol de Arshavin (2-1), un prodigio de toque, profundidad, rapidez y precisión. Ningún jugador simboliza mejor el futbol del Arsenal que su capitán, Cesc Fábregas, completo, formado en el seno del Barça y que hoy debutará en el Camp Nou como rival. Cesc aspira a reivindicar que le corresponde la camiseta del “4” que los azulgrana guardan en el vestuario.
El protagonismo de Cesc, sólo puede ser discutido por Messi, cuyo impacto en la ronda del año pasado aún duele al Arsenal: le marcó cuatro goles (4-1). La conexión Iniesta-Xavi-Messi será capital para la suerte de un partido difícil de gestionar. Los blaugranas creen que se impondrán con tener la pelota, no perder la cabeza,
acabar las jugadas y evitar las transiciones del equipo inglés, que contará con el apoyo de cinco mil aficionados.
Los azulgranas, que han ganado los últimos partidos con marcadores mínimos, no quieren perdonar al Arsenal, como en Londres y nada les motiva más que volver a Wembley, escenario de la final que en 1992 marcó el punto de partida del barcelonismo ganador.
El catalán vuelve al Camp Nou, pero como rival
Cesc Fábregas, un enemigo en casa
BARCELONA.- Han sido tantas las veces que Cesc Fábregas ha proclamado a los cuatro vientos su amor incondicional por el Barcelona que el domingo se exigió moderación en sus declaraciones. Es el capitán del Arsenal, que le presenta como “talismán del equipo por su maravillosa técnica”, e intenta ahorrarse sentimentalismos en su regreso al Camp Nou, el estadio en el que deseó triunfar cuando apenas era un niño.
“Se trata del lugar donde aprendí a jugar al futbol. Es mi casa, donde están mis amigos y mi familia y donde siempre he soñado jugar”, decía en agosto pasado después de que el club inglés descartara definitivamente su traspaso al Barça.
Cesc, de 23 años, que abandonó el club azulgrana con apenas 16, se ha hecho mayor en Londres y hoy, como su ídolo, Pep Guardiola, de quien conserva una camiseta firmada, también lleva el número cuatro en el dorsal de la playera. Pero no es el líder del Barça. Y no quiere traicionarse a sí mismo. Lo explicaba el centrocampista perfectamente en el verano en una entrevista: “Soy socio del Barça y también lo son mi abuelo, mi tío, mi primo... Siento estos colores desde pequeño. Soy catalán, soy de Arenys, he salido de La Masía... Sin embargo, soy el capitán del Arsenal, soy un Gunner. Allí me he hecho jugador y he madurado como persona”.
Fábregas estuvo mucho más contenido. Si habló en singular hace apenas unas semanas –“me hace especial ilusión jugar en el Camp Nou”, comentó tras el partido de ida, intentó hacerlo en plural: “Es un partido especial para todos porque jugamos contra un gran equipo”. Y siguió: “Mañana (hoy) es un fantástico examen para nosotros. Queremos demostrar lo buenos que somos. No estoy aquí para mover nada, ni a nadie especialmente. Sólo quiero ganar por el Arsenal".
Su llegada al Camp Nou se produce después de que no pudiera jugar la vuelta de los cuartos de final del curso pasado. Entonces metió a su equipo en la eliminatoria gracias a un gol de penalti. Pero en esa misma acción, en la que puso su alma y su pierna, se lesionó. Hace un año no pudo recuperarse a tiempo. Pero esta vez, tras unas semanas de incertidumbre, después de que abandonara el campo tras 14 minutos de juego frente al Aston Villa por unas molestias físicas, logró recuperarse y sí estará. Volverá a un estadio en el que tan solo ha jugado con la camiseta de la Selección catalana y en el que recibió algún premio por los éxitos del equipo cadete.
Cesc se encuentra en una encrucijada. Si gracias a su empuje el Arsenal logra, esta vez sí, superar la eliminatoria de la Champions, los Gunners le adorarán aún más, pero los culés se convencerán también más de que le quieren en sus filas.
El Dato:
Al Barcelona no se le da bien las remontadas, los únicos títulos que ha perdido con Guardiola como entrenador, dos de 10, fueron cuando estaba abajo en el marcador; y fueron en una Copa del Rey, ante el Sevilla, por 1-2, y contra el Inter de Milán, en la Champions pasada, 1-3.
Hoy por TV
Barcelona vs. Arsenal
(marcador 2-1 favor Arsenal)
13:30 horas • Fox Sports +
Shakhtar Donetsk vs. Roma
(marcador 3-2 favor Shakhtar)
13:30 horas • Fox Sports
A los azulgrana, por lo demás, no se les dan bien las remontadas si se atiende a que los dos únicos títulos, de 10, que han perdido desde la llegada de Guardiola, hace tres temporadas, han sido una Copa y una Champions tras ser derrotados en la ida por el Sevilla (1-2) y el Inter (3-1). La hernia discal que hasta el domingo tenía al técnico catalán Pep Guardiola, en la clínica (fue dado de alta) también ayudó a mantener la alerta. El barcelonismo se ha sentido en cierto modo vulnerable a pesar de que los resultados avalan su trayectoria.
La trascendencia del partido se refleja en las manifestaciones de los propios jugadores: “Es el más importante del año”. Coinciden en que deberán poner los cinco sentidos en la vuelta después de que en 15 minutos se les escapara el triunfo en el encuentro de ida de los octavos de final de la Champions. No queda margen de error. A su favor está que disponen de mejor equipo que el Arsenal; que cuentan con el número uno, Messi, y que juegan en el Camp Nou, escenario en el que sólo han concedido una derrota, ante el Rubin Kazán, en los últimos nueve partidos europeos.
Al Arsenal, por el contrario, le cuesta ganar en cancha ajena, cinco derrotas en sus últimas seis salidas, no sabe rematar su notable progresión, perdió la final de la Copa de la Liga, y el sábado empató con el Sunderland cuando podía apretar al Manchester United en el liderato de la Premier. Además, está diezmado por las bajas: Song y Walcott están lesionados y Van Persie es duda tras ser incluído en la lista de convocados, en uno de los habituales maniobras del estratega del club inglés Arsène Wenger, denunciados por Guardiola.
Los Gunners cuentan con juego suficiente para alcanzar los cuartos de final. Les avala el guión del partido efectuado en su cancha, su arrebato e intensidad y también la velocidad de su contragolpe, expresada en el gol de Arshavin (2-1), un prodigio de toque, profundidad, rapidez y precisión. Ningún jugador simboliza mejor el futbol del Arsenal que su capitán, Cesc Fábregas, completo, formado en el seno del Barça y que hoy debutará en el Camp Nou como rival. Cesc aspira a reivindicar que le corresponde la camiseta del “4” que los azulgrana guardan en el vestuario.
El protagonismo de Cesc, sólo puede ser discutido por Messi, cuyo impacto en la ronda del año pasado aún duele al Arsenal: le marcó cuatro goles (4-1). La conexión Iniesta-Xavi-Messi será capital para la suerte de un partido difícil de gestionar. Los blaugranas creen que se impondrán con tener la pelota, no perder la cabeza,
acabar las jugadas y evitar las transiciones del equipo inglés, que contará con el apoyo de cinco mil aficionados.
Los azulgranas, que han ganado los últimos partidos con marcadores mínimos, no quieren perdonar al Arsenal, como en Londres y nada les motiva más que volver a Wembley, escenario de la final que en 1992 marcó el punto de partida del barcelonismo ganador.
El catalán vuelve al Camp Nou, pero como rival
Cesc Fábregas, un enemigo en casa
BARCELONA.- Han sido tantas las veces que Cesc Fábregas ha proclamado a los cuatro vientos su amor incondicional por el Barcelona que el domingo se exigió moderación en sus declaraciones. Es el capitán del Arsenal, que le presenta como “talismán del equipo por su maravillosa técnica”, e intenta ahorrarse sentimentalismos en su regreso al Camp Nou, el estadio en el que deseó triunfar cuando apenas era un niño.
“Se trata del lugar donde aprendí a jugar al futbol. Es mi casa, donde están mis amigos y mi familia y donde siempre he soñado jugar”, decía en agosto pasado después de que el club inglés descartara definitivamente su traspaso al Barça.
Cesc, de 23 años, que abandonó el club azulgrana con apenas 16, se ha hecho mayor en Londres y hoy, como su ídolo, Pep Guardiola, de quien conserva una camiseta firmada, también lleva el número cuatro en el dorsal de la playera. Pero no es el líder del Barça. Y no quiere traicionarse a sí mismo. Lo explicaba el centrocampista perfectamente en el verano en una entrevista: “Soy socio del Barça y también lo son mi abuelo, mi tío, mi primo... Siento estos colores desde pequeño. Soy catalán, soy de Arenys, he salido de La Masía... Sin embargo, soy el capitán del Arsenal, soy un Gunner. Allí me he hecho jugador y he madurado como persona”.
Fábregas estuvo mucho más contenido. Si habló en singular hace apenas unas semanas –“me hace especial ilusión jugar en el Camp Nou”, comentó tras el partido de ida, intentó hacerlo en plural: “Es un partido especial para todos porque jugamos contra un gran equipo”. Y siguió: “Mañana (hoy) es un fantástico examen para nosotros. Queremos demostrar lo buenos que somos. No estoy aquí para mover nada, ni a nadie especialmente. Sólo quiero ganar por el Arsenal".
Su llegada al Camp Nou se produce después de que no pudiera jugar la vuelta de los cuartos de final del curso pasado. Entonces metió a su equipo en la eliminatoria gracias a un gol de penalti. Pero en esa misma acción, en la que puso su alma y su pierna, se lesionó. Hace un año no pudo recuperarse a tiempo. Pero esta vez, tras unas semanas de incertidumbre, después de que abandonara el campo tras 14 minutos de juego frente al Aston Villa por unas molestias físicas, logró recuperarse y sí estará. Volverá a un estadio en el que tan solo ha jugado con la camiseta de la Selección catalana y en el que recibió algún premio por los éxitos del equipo cadete.
Cesc se encuentra en una encrucijada. Si gracias a su empuje el Arsenal logra, esta vez sí, superar la eliminatoria de la Champions, los Gunners le adorarán aún más, pero los culés se convencerán también más de que le quieren en sus filas.
El Dato:
Al Barcelona no se le da bien las remontadas, los únicos títulos que ha perdido con Guardiola como entrenador, dos de 10, fueron cuando estaba abajo en el marcador; y fueron en una Copa del Rey, ante el Sevilla, por 1-2, y contra el Inter de Milán, en la Champions pasada, 1-3.
Hoy por TV
Barcelona vs. Arsenal
(marcador 2-1 favor Arsenal)
13:30 horas • Fox Sports +
Shakhtar Donetsk vs. Roma
(marcador 3-2 favor Shakhtar)
13:30 horas • Fox Sports