Deportes
Comienza la leyenda
Mariano Rivera, el caballero del diamante, deja alto el listón para los demás cerradores
GUADALAJARA, JALISCO (01/OCT/2013).- Muchos recordarán a Mariano Rivera por su récord de 602 salvamentos. Otros se quedarán con la efectividad del panameño en la postemporada. Alguno más tendrán más presentes sus cinco títulos de Serie Mundial.
Pero en lo que todos pueden coincidir es en recordar a Mariano Rivera como un caballero dentro y fuera del diamante que siempre respetó al rival.
Y así lo demostró desde el primer juego hasta el último de su ilustre carrera de 19 años.
El fin de semana el Minute Maid Park de los Astros de Houston, el peor equipo de la Liga, se llenó ante la expectativa de presenciar el adiós de Rivera, pero el panameño nunca estuvo en el centro del diamante.
''Quiero pedirles disculpas a la organización de los Astros, a los jugadores y a todos los fans porque no pude competir contra ustedes en estos últimos tres días de la temporada'', dijo el cerrador panameño.
''Quería asegurarme de pedirles disculpas, pero la razón por la cual no voy a jugar aquí es porque quiero ser un poco egoísta y guardarme el recuerdo del partido del pasado jueves en Yankee Stadium como el último de mi carrera'', agregó Rivera ante estruendosos aplausos.
Así, la última imagen de Mariano Rivera sobre un montículo será la que protagonizó el panameño la noche del jueves cuando esperó que todos desalojaran el terreno de juego y ante una inmensa cantidad de fotógrafos retratando cada instante se hincó y con la mano derecha tomó tierra de la lomita como recuerdo de la noche especial que puso broche de oro a una trayectoria de una leyenda del diamante.
Una carrera que casi se trunca, luego que un visor de talentos consideró que Rivera no tenía potencial como bateador y lo desechó. Pero un año después, cuando Herb Raybourn regresó a Panamá, el cazatalentos de los Yanquis tuvo el atino de evaluar otra vez a Rivera como pitcher, aprobó lo que vio y ahí mismo ofreció dos mil 500 dólares para asegurar la firma. Casi un cuarto siglo después, el monto acumulado de salarios devengados por Rivera como pelotero profesional supera los 169 millones de dólares.
Sin mencionar la gran cantidad de récords que registra. Rivera jugó en 36 parques de pelota distintos y en 32 de ellos tiene alguna marca que presumir.
Por eso el domingo, luego del juego contra Houston, hasta sus compañeros buscaron una firma de Rivera, en donde sea, con tal de presumir en el futuro que jugaron con el mejor cerrador de la historia.
Su plan inmediato será completar una autobiografía que se publicará el año próximo. Se involucrará en el sistema de Ligas Menores de los Yanquis. También dedicarse de lleno a la iglesia en New Rochelle, la comunidad al norte de Nueva York donde reside, que renovó por más de dos millones de dólares y en la que su esposa será pastora.
''Mi retiro será para descansar''.
Y por si alguien pensaba que se arrepentiría en el invierno y regresaría, Mariano fue claro.
''Ya yo terminé de jugar. Ya acabó el beisbol para mí''.
FRASE
''Quiero ser recordado como un pelotero que siempre dio lo mejor para los demás. Yo nunca puse mi persona primero, sino que di lo mejor de mí a mis compañeros y a mi equipo ''
Mariano Rivera, lanzador de Panamá.
Los mejores regalos que le dieron a Mariano
Minnesota le regaló a Mariano una silla fabricada con bats rotos, en tributo al peculiar lanzamiento del panameño que se calcula que rompió cerca de 800 maderos en su carrera.
Tampa Bay lo homenajeó con una figura de arena en referencia a la canción Enter Sandman (hombre arena), en la cual aparecía su rostro y algunos edificios de la ciudad de Nueva York.
Los Yanquis despidieron a su cerrador con Metallica tocando en vivo Enter Sandman, la canción con la que Rivera entra al campo; además de colocar una placa con su número, entre otros regalos más.
LA CREMA Y NATA
Los mejores 10 cerradores de todos los tiempos
Lanzador Salvamentos Oportunidades Efectividad Innings Récord Temporadas Status
1.- Mariano Rivera 652 732 2.21 1,282.1 82-60 19 Retirado
2.- Trevor Hoffman 601 677 2.87 1,089.1 61-75 18 Retirado
3.- Lee Smith 478 581 3.03 1,289 71-92 18 Retirado
4.- John Franco 424 525 2.89 1,245.2 90-87 20 Retirado
5.- Billy Wagner 422 491 2.31 903 47-40 16 Retirado
6.- Dennis Eckersley 390 461 3.50 3,285.2 197-171 24 Retirado
7.- Jeff Reardon 367 473 3.16 1,132.1 73-77 16 Retirado
8.- Troy Percival 358 415 3.17 708.2 35-43 14 Retirado
9.- Randy Myers 347 407 3.19 884.2 44-63 13 Retirado
10.- Rollie Fingers 341 452 2.90 1,701.1 114-118 17 Retirado
¿Quiénes podrían alcanzarlo?
21.- Francisco Rodríguez 304 362 2.70 767.1 41-36 12 Activo (31 años)
87.- Craig Kimbrel 139 154 1.39 227.1 15-7 4 Activo (25 años)
90.- Chris Pérez 132 156 3.41 333 15-21 6 Activo (27 años)
PERFIL
De pescador en Puerto Caimito, Panamá, a ser el mejor cerrador de las Mayores
Mariano Rivera solía ir a un manglar cercano a su casa para arrojar piedras a los pájaros. Hasta que un día fabricó su arma favorita, una honda que siempre cargaría en el bolsillo derecho de su pantalón corto.
''No había un animal que él no le soltara una piedra'', recuerda José Tomás Aguirre Jirón, un primo hermano materno que se crio con la familia de Rivera a pocos metros de la playa en Puerto Caimito, un pequeño poblado en la costa del Pacífico panameño.
Aguirre Jirón tenía que ir a sacar a cada rato a Rivera de la playa al caer la noche. Mariano se ponía a jugar beisbol con sus amigos utilizando pelotas forradas con pedazos de redes de pescar, que bateaban con palos de mangle y atrapaban con cartones, a los que hacían un hueco para meter la mano.
Después de esos partidos, los niños se bañaban en la playa.
Rivera tenía entre cinco y seis años.
''Era travieso'', recuerda su padre, Mariano Rivera Palacios.
Más de tres décadas después, ese adolescente con pelo afro, alto y flaco, nacido en un puerto de pescadores, acaba de cerrar una brillante carrera de 19 años en las Grandes Ligas.
Con el eterno uniforme de los Yanquis de Nueva York, el mejor relevista de todos los tiempos creció alternando sus travesuras y juegos en la playa con la pesca artesanal, así como las jornadas básicas en la escuela.
De las jornadas en el mar sacó dinero que utilizó para poder jugar al beisbol, pero Mariano Rivera aparentemente no nació precisamente para emular la vida de su padre, que llegó al puerto sin nada, se dedicó a pescar, logró hacerse marinero y luego capitán de un barco sardinero.
La vida en el mar también lo golpeó profundamente, como cuando su tío Miguel Rivera sufrió un accidente fatal en una faena de pesca, ocurrido dos años antes de que fuese firmado por los Yanquis en 1990.
Esa tragedia intimidó a su vez a Mariano, que decidió concentrarse más en la pelota. ''Yo quiero ser alguien; quiero ser grande'', decía el joven Rivera, según asegura el pescador Alfredo Muñoz, de 41 años, y quien compartió pasajes de la niñez y adolescencia con el lanzador.
Mariano Rivera nació el 29 de noviembre de 1969, el primer hijo varón del matrimonio de Delia Jirón y Mariano Rivera Palacios, que antes había celebrado el nacimiento de la primogénita Delia.
Rivera padre había emigrado a Puerto Caimito desde la provincia selvática de Darién, en la frontera sur con Colombia, en 1965. Después se dio el nacimiento en el hogar de dos varones más, Álvaro y Gerardo. Mariano alternaba el beisbol con el basquetbol y el futbol. Pero al final se inclinó por el diamante.
A los 15 años comenzó a viajar a la ciudad vecina de La Chorrera, donde compitió para ganarse un puesto en el equipo regional que compitió en los campeonatos nacionales aficionados.
Pero viajar a La Chorrera se convirtió en un dolor de cabeza, debido a que a veces no había transporte o porque Rivera no contaba con dinero para desplazarse hasta allá.
A Mariano Rivera no le quedaba otra que buscar algo de dólares donde era más fácil: en la pesca.
O se iba a la mar con amigos o familiares en botes fuera de borda a buscar camarones y sardinas.
Dos años después de la tragedia con su tío y de otros sobresaltos en el mar, Mariano sorprendió a sus padres con una noticia: los Yanquis le ofrecieron contrato.
Mariano Rivera debutó en Grandes Ligas el 23 de mayo de 1995.
Rivera padre y su esposa Delia han viajado a presenciar muchos de los episodios importantes de su hijo en la lomita.
''A veces cuando estoy en el estadio (de los Yanquis) lo veo desde las tribunas y me digo ‘mira de dónde viene Mariano, de Puerto Caimito, un lugar lleno de lodo y con una planta procesadora de harina de pescado hedionda, pero esa es la que nos alimenta a nosotros’'', dijo el papá.
LA CIFRA
44 rescates logró Mariano Rivera a los 43 años. Salvamentos de todos los otros lanzadores desde la creación de la regla moderna del rescate, a los 43 años o más: 46
EL TOP-TEN DE LOS MEJORES MOMENTOS DE MARIANO RIVERA
Confían en él
A pesar de ganar la Serie Mundial de 1996, los Yanquis dejaron en libertad a su entonces cerrador John Wetteland, quien firmó como agente libre con Texas, pues se dieron cuenta de lo que tenían con Mariano Rivera.
A los 27 años de edad, el 16 de diciembre de 1996, los Yanquis le comunicaron a Rivera que se haría cargo de ser el cerrador del equipo a tiempo completo.
La gloria, por fin
En la postemporada de 1998, Rivera fue tan dominante que no desperdició oportunidad de salvamento, se fue de 6-6, lanzó 13 entradas y un terció sin permitir carrera.
Los Yanquis habían ganado 114 juegos esa temporada y Mariano se encargó de que el mejor récord de la Liga se queda con la Serie Mundial con lo cual el panameño se ciñó su primera corona (de cinco) en las Mayores.
Llámenlo MVP
Se convirtió en apenas el tercer relevista en ganar el Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de una Serie Mundial.
Ante los Bravos, Rivera fue determinante en tres de los cuatro triunfos de los “mulos”, registrando una victoria y dos salvamentos en cuatro entradas y dos tercios. En 1999 Rivera trabajó 12 entradas y un tercio perfectas, con seis salvamentos en toda la postemporada.
Récords en octubre
Mariano Rivera rompió la marca de más entradas consecutivos en blanco en postemporada, que estaba en poder de Whitey Ford con 33 entradas, y duró más de 40 años, hasta que el panameño ligó 33.1 capítulos en blanco.
Terminó su carrera con 11 salvamentos en una Serie Mundial. En 2009 estableció la marca de más apariciones en Serie Mundial con 23, rompiendo un antiguo récord de Whitey Ford.
Por la ruta larga
Los Yanquis empataron 5-5 en la octava entrada del séptimo de la Serie de Campeonato ante Boston, Joe Torrellamó a Rivera en el noveno. Permitió sólo un imparable en la novena, otro en la décima y retiró de uno-dos-tres en la undécima. Aaron Boone conectó un jonrón en el 11 para dejar en el terreno a Boston y con ello los Yanquis avanzaron a la Serie Mundial. Rivera fue designado el Jugador Más Valioso.
Cierra el viejo Yankee Stadium
Uno de los estadios más icónicos del deporte mundial, el Yankee Stadium, cerró sus puertas el 21 de septiembre de 2008, para darle paso a la nueva casa de los “Bombarderos del Bronx” y qué mejor manera para despedirlo, que una entrada perfecta de parte del panameño. Mariano Rivera se encargó de cerrar y apagar las luces de la “casa que Babe Ruth construyó”.
Una noche para recordar
En la misma noche, Mariano Rivera llegó a la marca de 500 salvamentos y además logró la primera carrera (y la única) producida en su carrera. El 28 de junio de 2009, Rivera entró a lanzar en la octava entrada. En la alta de la novena Mariano tomó un turno de siete lanzamientos, en el que finalmente obtuvo un pasaporte, los Yanquis anotaron de “caballito”. Rivera preservó la ventaja de 4-2.
Viva el nuevo rey
Era sólo cuestión de tiempo para que Mariano rompiera la marca de más salvamentos de Trevor Hoffman. El 19 de septiembre de 2011, el panameño retiró al campocorto de Minnesota, Trevor Plouffe, con un roletazo; a Michael Cuddyer con un elevado al derecho y a Chris Parmelee se ponchó mirando y el salvamento 602 para Mariano, dejándolo como el nuevo rey de los rescates.
Carrera en riesgo
Antes de un juego contra Kansas City, el 3 de mayo de 2012, el panameño calentaba atrapando elevados, hasta que su rodilla le jugó una mala pasada. El cerrador cayó al jardín ante la preocupación de sus compañeros. Fue retirado en un carrito de emergencias. El diagnóstico: rotura de ligamento cruzado, se perdió todo 2012, no aceptó la idea del retiro, se operó y regresó en 2013.
Apaga y vámonos: tiempo de irse
El homenaje oficial había sido de días antes, pero el 26 de septiembre de 2013, Girardi mandó a Rivera en la octava entrada. Realizó un trabajo perfecto y faltando un out para acabar el partido, sus compañeros Derek Jeter y Andy Pettitte, acudieron a sacar a Mariano del juego. Se fundieron en un abrazo y el panameño rompió en lágrimas por primera vez. Jeter le dijo mientras lo abrazaba: ''vamos, es tiempo de irse''. Sin planearlo, fue el homenaje más emotivo para Rivera.
Pero en lo que todos pueden coincidir es en recordar a Mariano Rivera como un caballero dentro y fuera del diamante que siempre respetó al rival.
Y así lo demostró desde el primer juego hasta el último de su ilustre carrera de 19 años.
El fin de semana el Minute Maid Park de los Astros de Houston, el peor equipo de la Liga, se llenó ante la expectativa de presenciar el adiós de Rivera, pero el panameño nunca estuvo en el centro del diamante.
''Quiero pedirles disculpas a la organización de los Astros, a los jugadores y a todos los fans porque no pude competir contra ustedes en estos últimos tres días de la temporada'', dijo el cerrador panameño.
''Quería asegurarme de pedirles disculpas, pero la razón por la cual no voy a jugar aquí es porque quiero ser un poco egoísta y guardarme el recuerdo del partido del pasado jueves en Yankee Stadium como el último de mi carrera'', agregó Rivera ante estruendosos aplausos.
Así, la última imagen de Mariano Rivera sobre un montículo será la que protagonizó el panameño la noche del jueves cuando esperó que todos desalojaran el terreno de juego y ante una inmensa cantidad de fotógrafos retratando cada instante se hincó y con la mano derecha tomó tierra de la lomita como recuerdo de la noche especial que puso broche de oro a una trayectoria de una leyenda del diamante.
Una carrera que casi se trunca, luego que un visor de talentos consideró que Rivera no tenía potencial como bateador y lo desechó. Pero un año después, cuando Herb Raybourn regresó a Panamá, el cazatalentos de los Yanquis tuvo el atino de evaluar otra vez a Rivera como pitcher, aprobó lo que vio y ahí mismo ofreció dos mil 500 dólares para asegurar la firma. Casi un cuarto siglo después, el monto acumulado de salarios devengados por Rivera como pelotero profesional supera los 169 millones de dólares.
Sin mencionar la gran cantidad de récords que registra. Rivera jugó en 36 parques de pelota distintos y en 32 de ellos tiene alguna marca que presumir.
Por eso el domingo, luego del juego contra Houston, hasta sus compañeros buscaron una firma de Rivera, en donde sea, con tal de presumir en el futuro que jugaron con el mejor cerrador de la historia.
Su plan inmediato será completar una autobiografía que se publicará el año próximo. Se involucrará en el sistema de Ligas Menores de los Yanquis. También dedicarse de lleno a la iglesia en New Rochelle, la comunidad al norte de Nueva York donde reside, que renovó por más de dos millones de dólares y en la que su esposa será pastora.
''Mi retiro será para descansar''.
Y por si alguien pensaba que se arrepentiría en el invierno y regresaría, Mariano fue claro.
''Ya yo terminé de jugar. Ya acabó el beisbol para mí''.
FRASE
''Quiero ser recordado como un pelotero que siempre dio lo mejor para los demás. Yo nunca puse mi persona primero, sino que di lo mejor de mí a mis compañeros y a mi equipo ''
Mariano Rivera, lanzador de Panamá.
Los mejores regalos que le dieron a Mariano
Minnesota le regaló a Mariano una silla fabricada con bats rotos, en tributo al peculiar lanzamiento del panameño que se calcula que rompió cerca de 800 maderos en su carrera.
Tampa Bay lo homenajeó con una figura de arena en referencia a la canción Enter Sandman (hombre arena), en la cual aparecía su rostro y algunos edificios de la ciudad de Nueva York.
Los Yanquis despidieron a su cerrador con Metallica tocando en vivo Enter Sandman, la canción con la que Rivera entra al campo; además de colocar una placa con su número, entre otros regalos más.
LA CREMA Y NATA
Los mejores 10 cerradores de todos los tiempos
Lanzador Salvamentos Oportunidades Efectividad Innings Récord Temporadas Status
1.- Mariano Rivera 652 732 2.21 1,282.1 82-60 19 Retirado
2.- Trevor Hoffman 601 677 2.87 1,089.1 61-75 18 Retirado
3.- Lee Smith 478 581 3.03 1,289 71-92 18 Retirado
4.- John Franco 424 525 2.89 1,245.2 90-87 20 Retirado
5.- Billy Wagner 422 491 2.31 903 47-40 16 Retirado
6.- Dennis Eckersley 390 461 3.50 3,285.2 197-171 24 Retirado
7.- Jeff Reardon 367 473 3.16 1,132.1 73-77 16 Retirado
8.- Troy Percival 358 415 3.17 708.2 35-43 14 Retirado
9.- Randy Myers 347 407 3.19 884.2 44-63 13 Retirado
10.- Rollie Fingers 341 452 2.90 1,701.1 114-118 17 Retirado
¿Quiénes podrían alcanzarlo?
21.- Francisco Rodríguez 304 362 2.70 767.1 41-36 12 Activo (31 años)
87.- Craig Kimbrel 139 154 1.39 227.1 15-7 4 Activo (25 años)
90.- Chris Pérez 132 156 3.41 333 15-21 6 Activo (27 años)
PERFIL
De pescador en Puerto Caimito, Panamá, a ser el mejor cerrador de las Mayores
Mariano Rivera solía ir a un manglar cercano a su casa para arrojar piedras a los pájaros. Hasta que un día fabricó su arma favorita, una honda que siempre cargaría en el bolsillo derecho de su pantalón corto.
''No había un animal que él no le soltara una piedra'', recuerda José Tomás Aguirre Jirón, un primo hermano materno que se crio con la familia de Rivera a pocos metros de la playa en Puerto Caimito, un pequeño poblado en la costa del Pacífico panameño.
Aguirre Jirón tenía que ir a sacar a cada rato a Rivera de la playa al caer la noche. Mariano se ponía a jugar beisbol con sus amigos utilizando pelotas forradas con pedazos de redes de pescar, que bateaban con palos de mangle y atrapaban con cartones, a los que hacían un hueco para meter la mano.
Después de esos partidos, los niños se bañaban en la playa.
Rivera tenía entre cinco y seis años.
''Era travieso'', recuerda su padre, Mariano Rivera Palacios.
Más de tres décadas después, ese adolescente con pelo afro, alto y flaco, nacido en un puerto de pescadores, acaba de cerrar una brillante carrera de 19 años en las Grandes Ligas.
Con el eterno uniforme de los Yanquis de Nueva York, el mejor relevista de todos los tiempos creció alternando sus travesuras y juegos en la playa con la pesca artesanal, así como las jornadas básicas en la escuela.
De las jornadas en el mar sacó dinero que utilizó para poder jugar al beisbol, pero Mariano Rivera aparentemente no nació precisamente para emular la vida de su padre, que llegó al puerto sin nada, se dedicó a pescar, logró hacerse marinero y luego capitán de un barco sardinero.
La vida en el mar también lo golpeó profundamente, como cuando su tío Miguel Rivera sufrió un accidente fatal en una faena de pesca, ocurrido dos años antes de que fuese firmado por los Yanquis en 1990.
Esa tragedia intimidó a su vez a Mariano, que decidió concentrarse más en la pelota. ''Yo quiero ser alguien; quiero ser grande'', decía el joven Rivera, según asegura el pescador Alfredo Muñoz, de 41 años, y quien compartió pasajes de la niñez y adolescencia con el lanzador.
Mariano Rivera nació el 29 de noviembre de 1969, el primer hijo varón del matrimonio de Delia Jirón y Mariano Rivera Palacios, que antes había celebrado el nacimiento de la primogénita Delia.
Rivera padre había emigrado a Puerto Caimito desde la provincia selvática de Darién, en la frontera sur con Colombia, en 1965. Después se dio el nacimiento en el hogar de dos varones más, Álvaro y Gerardo. Mariano alternaba el beisbol con el basquetbol y el futbol. Pero al final se inclinó por el diamante.
A los 15 años comenzó a viajar a la ciudad vecina de La Chorrera, donde compitió para ganarse un puesto en el equipo regional que compitió en los campeonatos nacionales aficionados.
Pero viajar a La Chorrera se convirtió en un dolor de cabeza, debido a que a veces no había transporte o porque Rivera no contaba con dinero para desplazarse hasta allá.
A Mariano Rivera no le quedaba otra que buscar algo de dólares donde era más fácil: en la pesca.
O se iba a la mar con amigos o familiares en botes fuera de borda a buscar camarones y sardinas.
Dos años después de la tragedia con su tío y de otros sobresaltos en el mar, Mariano sorprendió a sus padres con una noticia: los Yanquis le ofrecieron contrato.
Mariano Rivera debutó en Grandes Ligas el 23 de mayo de 1995.
Rivera padre y su esposa Delia han viajado a presenciar muchos de los episodios importantes de su hijo en la lomita.
''A veces cuando estoy en el estadio (de los Yanquis) lo veo desde las tribunas y me digo ‘mira de dónde viene Mariano, de Puerto Caimito, un lugar lleno de lodo y con una planta procesadora de harina de pescado hedionda, pero esa es la que nos alimenta a nosotros’'', dijo el papá.
LA CIFRA
44 rescates logró Mariano Rivera a los 43 años. Salvamentos de todos los otros lanzadores desde la creación de la regla moderna del rescate, a los 43 años o más: 46
EL TOP-TEN DE LOS MEJORES MOMENTOS DE MARIANO RIVERA
Confían en él
A pesar de ganar la Serie Mundial de 1996, los Yanquis dejaron en libertad a su entonces cerrador John Wetteland, quien firmó como agente libre con Texas, pues se dieron cuenta de lo que tenían con Mariano Rivera.
A los 27 años de edad, el 16 de diciembre de 1996, los Yanquis le comunicaron a Rivera que se haría cargo de ser el cerrador del equipo a tiempo completo.
La gloria, por fin
En la postemporada de 1998, Rivera fue tan dominante que no desperdició oportunidad de salvamento, se fue de 6-6, lanzó 13 entradas y un terció sin permitir carrera.
Los Yanquis habían ganado 114 juegos esa temporada y Mariano se encargó de que el mejor récord de la Liga se queda con la Serie Mundial con lo cual el panameño se ciñó su primera corona (de cinco) en las Mayores.
Llámenlo MVP
Se convirtió en apenas el tercer relevista en ganar el Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de una Serie Mundial.
Ante los Bravos, Rivera fue determinante en tres de los cuatro triunfos de los “mulos”, registrando una victoria y dos salvamentos en cuatro entradas y dos tercios. En 1999 Rivera trabajó 12 entradas y un tercio perfectas, con seis salvamentos en toda la postemporada.
Récords en octubre
Mariano Rivera rompió la marca de más entradas consecutivos en blanco en postemporada, que estaba en poder de Whitey Ford con 33 entradas, y duró más de 40 años, hasta que el panameño ligó 33.1 capítulos en blanco.
Terminó su carrera con 11 salvamentos en una Serie Mundial. En 2009 estableció la marca de más apariciones en Serie Mundial con 23, rompiendo un antiguo récord de Whitey Ford.
Por la ruta larga
Los Yanquis empataron 5-5 en la octava entrada del séptimo de la Serie de Campeonato ante Boston, Joe Torrellamó a Rivera en el noveno. Permitió sólo un imparable en la novena, otro en la décima y retiró de uno-dos-tres en la undécima. Aaron Boone conectó un jonrón en el 11 para dejar en el terreno a Boston y con ello los Yanquis avanzaron a la Serie Mundial. Rivera fue designado el Jugador Más Valioso.
Cierra el viejo Yankee Stadium
Uno de los estadios más icónicos del deporte mundial, el Yankee Stadium, cerró sus puertas el 21 de septiembre de 2008, para darle paso a la nueva casa de los “Bombarderos del Bronx” y qué mejor manera para despedirlo, que una entrada perfecta de parte del panameño. Mariano Rivera se encargó de cerrar y apagar las luces de la “casa que Babe Ruth construyó”.
Una noche para recordar
En la misma noche, Mariano Rivera llegó a la marca de 500 salvamentos y además logró la primera carrera (y la única) producida en su carrera. El 28 de junio de 2009, Rivera entró a lanzar en la octava entrada. En la alta de la novena Mariano tomó un turno de siete lanzamientos, en el que finalmente obtuvo un pasaporte, los Yanquis anotaron de “caballito”. Rivera preservó la ventaja de 4-2.
Viva el nuevo rey
Era sólo cuestión de tiempo para que Mariano rompiera la marca de más salvamentos de Trevor Hoffman. El 19 de septiembre de 2011, el panameño retiró al campocorto de Minnesota, Trevor Plouffe, con un roletazo; a Michael Cuddyer con un elevado al derecho y a Chris Parmelee se ponchó mirando y el salvamento 602 para Mariano, dejándolo como el nuevo rey de los rescates.
Carrera en riesgo
Antes de un juego contra Kansas City, el 3 de mayo de 2012, el panameño calentaba atrapando elevados, hasta que su rodilla le jugó una mala pasada. El cerrador cayó al jardín ante la preocupación de sus compañeros. Fue retirado en un carrito de emergencias. El diagnóstico: rotura de ligamento cruzado, se perdió todo 2012, no aceptó la idea del retiro, se operó y regresó en 2013.
Apaga y vámonos: tiempo de irse
El homenaje oficial había sido de días antes, pero el 26 de septiembre de 2013, Girardi mandó a Rivera en la octava entrada. Realizó un trabajo perfecto y faltando un out para acabar el partido, sus compañeros Derek Jeter y Andy Pettitte, acudieron a sacar a Mariano del juego. Se fundieron en un abrazo y el panameño rompió en lágrimas por primera vez. Jeter le dijo mientras lo abrazaba: ''vamos, es tiempo de irse''. Sin planearlo, fue el homenaje más emotivo para Rivera.